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Natxo costa, subsecretario de la conselleria de Economia sostenible

"No tutelaré a mi sucesor, ya le he dicho al sector del comercio que no me llame"

5/07/2019 - 

VALÈNCIA. Cambia de puesto, pero no de estilo. Natxo Costa, el director general de Comercio del primer Consell del Botànic que mandó a casa a la empresa que promete invertir más de 800 millones en Paterna –"Intu Go Home"–, mantendrá su tono polémico en la Subsecretaria de la Conselleria de Economía. El político del BLOC, que se consideraba "amortizado" en su anterior responsabilidad, tendrá un papel fundamental en la tramitación de asuntos clave del departamento que dirige Rafael Climent, como la reclamación de las concesionarias de las ITV por la rebaja de tarifas o el desarrollo reglamentario del Plan Territorial del Comercio (Patsecova).

–De Director General de Comercio a candidato por Compromís al Congreso y, finalmente, Subsecretario de la Conselleria de Economía, ¿cómo ha sido ese tránsito.

–Lo de entrar en el Congreso era complicado por no decir imposible, sobre todo después de haber visto el resultado electoral. No fue una decepción no entrar en el Congreso, pero fue la primera señal de que no quería repetir en la Dirección General de Comercio. Tenía claro que había cubierto una etapa y estoy muy contento de la legislatura, pero estaba amortizado, agotado; no en el sentido de cansado, sino que ya había hecho un recorrido en temas que han sido muy mediáticos como los horarios comerciales o las Zonas de Gran Afluencia Turística (ZGAT) en los que en esta legislatura no se podría avanzar. Por lo tanto, había que cambiar de aires ya para ver si la persona que me sustituye tiene más margen de maniobra.

–¿A qué se refiere con agotado?

–Cuando entré en la Dirección General de Comercio había una serie de cosas que quería hacer y que creo que hemos hecho con relativo éxito. Hemos solucionado el tema de los comerciantes y reordenado las ZGAT con un gran pacto. Hemos hecho unas nuevas bases de ayudas al sector, tanto asociaciones como empresas, que recogen las demandas clásicas del sector y han contado con un amplísimo consenso. Pero una vez esas bases están aprobadas, ahora gestionar subvenciones no me motiva. La parte más burocrática de gestionar los expedientes no me motiva. Me hubiera podido quedar, pero prefería cambiar de aires. Al final se ha presentado la oportunidad de quedarme en Economía pero hacer un trabajo diferente.

Fotos: KIKE TABERNER

–Ahora se abre una etapa muy distinta…

–Es un trabajo muy interesante también desde el punto de vista personal, un puesto que trabaja para todas las direcciones generales de la Conselleria y que pertenece a la comisión de subsecretarios, que es como el motor del Consell porque por él pasan todos los temas del pleno. Es un cambio de perspectiva, pero sigo colaborando con mi partido y con el Conseller Rafael Climent, que es quien ha confiado en mí. Me he atrevido a asumir esta responsabilidad por ser una conselleria que conozco bien, algo que me permitirá suplir las carencias de un cargo nuevo que nunca he ejercido. La formación técnica la tengo al ser licenciado en derecho y estoy al día de todos los grandes temas de la Conselleria.

"La Dirección General de Comercio ha sido poco discreta, va con el carácter de la persona y aplicaré el mismo criterio"

–Pero es un puesto de perfil más bajo que el anterior, ¿le va a dar otro aire o quiere menos exposición que hasta ahora?

–Voy a seguir siendo como soy. La Dirección General de Comercio ha sido poco discreta, va con el carácter de la persona y aplicaré el mismo criterio; sin rehuir de los problemas, como hemos demostrado con asuntos como las concesiones de las ITV o el tema de Intu Mediterráneo.

–¿Se ha estudiado ya sus nuevas responsabilidades?

–Estoy en ello, pero tenemos la ventaja de que los equipos ya están formados y yo heredo con todas las consecuencias el equipo que deja Concha del Ruste. Uno de los temas que heredo de mi dirección general es el Patsecova, del que ya está completada la parte más técnica y ahora queda tramitar el decreto, el cual impulsaré desde la subsecretaría.

Fotos: KIKE TABERNER

–Y también otros asuntos polémicos como la reclamación de las ITV contra el Consell por la rebaja de tarifas...

–Hay intereses contrapuestos, pero creo que podremos solucionarlo de forma satisfactoria. A futuro, tenemos que buscar una solución cuando caduquen las concesiones en 2022 según las directrices del conseller y de la Dirección General de Industria.

–¿Qué relación tiene con la nueva secretaria autonómica, Rebeca Torró?

"Aspiro a que el mestizaje en esta parte de la Conselleria funcione como en la parte de Empleo"

–Magnífica. Hemos comenzado a trabajar para ver cómo distribuimos el trabajo para evitar duplicidades y ver cómo administramos los recursos humanos. Creo que vamos a encajar bien. Aspiro a que el mestizaje en esta parte de la Conselleria funcione como en la parte de Empleo, donde ha ido de maravilla.

–¿Están hablando de reparto de competencias?

–Tras concretar la estructura, ahora tenemos que convocar un consejo de dirección. Lo que tengo claro es que no voy a tutelar la dirección general de comercio. Ya le he dicho al sector que a mí no me llamen ni una vez por asuntos relacionados con mi sucesor. No voy a intervenir en nada para desautorizar posibles decisiones de quien me sustituya, simplemente estaré a su disposición. 

Fotos: KIKE TABERNER

–¿Le han pedido consejo sobre quién puede tomar su relevo?

–Es una decisión del conseller, aunque en principio sí tendré opinión. Se ha hablado de algunas personas.

–¿Le hubiera gustado ser secretario autonómico o incluso conseller?

"No aspiraba a ser conseller, no me sentiría cómodo"

Tengo claro que no aspiro a ser conseller. Aspiraré a serlo cuando tenga 63 años y que sea para jubilarme. Quiero decir, no es una aspiración vital y creo que no me sentiría cómodo por mi forma de ser. No lo descarto, pero no es mi aspiración. Y lo de la secretaría autonómica dependía de cómo quedase el mestizaje y, en esta Conselleria, era prácticamente imposible. Era un buen momento para reintegrarme en la vida civil después de cuatro años de desempeño satisfactorio, pero me motiva que el conseller haya vuelto a confiar en mí.

–Paco Álvarez se ha enfadado mucho por su cese como Director General de Economía...

–Yo creo que no. Es una forma de decir las cosas. Es una realidad que él ha estado cuatro años diciendo que estaba 'desjubilado' y es una obviedad que no tiene carnet del partido. A partir de ahí, creo que él no está enfadado, pero hay quien no controla Twitter.

Fotos: KIKE TABERNER

–El mestizaje en esta Conselleria ha sido muy complicado...

–No. Ha sido como tenía que ser. Depende sobre todo de las personas. No se trata de buscar culpables, pero hay personas con las que encajas mejor y otras con las que no. Hay ejemplos en esta Conselleria de buen funcionamiento, como en Empleo, y hay ejemplos en otras Consellerias donde ha ido peor pero no han tenido tanta repercusión mediática. Creo que el mestizaje ha funcionado razonablemente bien en este gobierno.

–Usted va a tener un papel relevante en la gestión del mestizaje desde su nuevo puesto porque todo va a pasar por sus manos...

Sí. Y por ello creo que hay que reivindicar el buen trabajo de control que ha hecho mi predecesora, Concha del Ruste. Aspiro a estar a su altura. Cuando me tenga que plantar me plantaré, pero creo que en asuntos como el acuerdo de horarios comerciales hemos demostrado la capacidad de llegar a consensos.

–La continuidad del conseller Rafael Climent se ha cuestionado en varios momentos, incluso en la pasada legislatura. ¿A usted también le ha sorprendido que continúe o lo daba por hecho?

Este Govern es continuista, pero no habría sido un drama cambiar de consellers

–No, por hecho no. Al final es un nuevo gobierno y se ha decidido que sea continuista, pero no habría sido un drama cambiar de consellers. Creo que Climent ha hecho un trabajo magnífico, igual que todo su equipo. Aunque haya gente a la que no le haya gustado la decisión, es cierto que ha habido ámbitos, por ejemplo el pequeño comercio o la propia vicepresidenta del Consell, que le han pedido expresamente que siga. Obviamente hay otras entidades que no están tan satisfechas, pero tenemos claro a quién debemos nuestra lealtad, que es a las pymes valencianas.

Fotos: KIKE TABERNER

–El Conseller Climent ha dicho que el eje de la gestión en esta nueva legislatura va a ser la econovida, ¿qué es?

–La economía al servicio de las personas. El crecimiento económico está muy bien, pero siempre que vaya vinculado al reparto de la riqueza y que la sociedad en conjunto viva mejor. La legislatura anterior fue la de la 'coopetición' y esta va a ser la de la econovida.

–¿Por qué no se ha desarrollado el plan de reestructuración de las ferias?

No ha culminado, pero tanto Feria Valencia como IFA están mucho mejor en general de cómo nos las encontramos hace cuatro años, tanto en la actividad ordinaria como en la solución a su endeudamiento. En el caso de Feria Valencia, hasta que no esté completamente solventado el problema de la deuda, no se puede poner en marcha la reestructuración. Hemos encargado un informe externo que marcará las pautas del modelo al que pueden ir las ferias. Nosotros siempre hemos sido claros en que queremos un modelo con control de la administración, más allá de que pueda haber fórmulas de participación privada. Las ferias como empresa no tienen ninguna razón de ser, más allá de que haya que procurar que no tengan pérdidas. Eso es incompatible con su privatización para que un operador externo venga a obtener los máximos beneficios. No es así en ningún país de Europa, ni en Ifema ni en Feria Barcelona.

–Y qué pasa si no hay beneficios, ¿más deuda para la administración?

–Lo que tenemos que garantizar, y lo hemos demostrado estos cuatro años, es que los resultados operativos sean positivos. No es una cuestión de modelos, sino de los gestores.Fotos: KIKE TABERNER

–¿No lamenta dejar de gestionar este asunto ahora que hay que elegir al socio privado?

–Sigo en la Conselleria de Economía y son temas que van a pasar por la Subsecretaría. En cualquier caso, en las próximas semanas decidiremos en qué medida participo en la gestión de las ferias. Podría continuar en los órganos de gobierno de las ferias.

–¿Cómo se justifica que la Generalitat tenga que hacerse cargo de los gastos de funcionamiento de una cámara de comercio como la de Alcoy? 

–Ha sido un tema poco mediático, pero muy importante esta legislatura. Por ejemplo, hemos culminado el proceso electoral que otras comunidades aún no han hecho. En esta legislatura definiremos cómo colaboran las cámaras en su vertiente pública con la Generalitat. La Dirección General de Internacionalización ha hecho una gran labor para que el dinero público que la ley obliga a invertir en la financiación de las cámaras esté al servicio de las empresas valencianas.

–¿Pero el sostenimiento económico de las cámaras no debería corresponder a las empresas?

La ley obliga a la Generalitat a mantenerlas, tanto la nacional como la autonómica. El sistema cameral valenciano es bastante fácil de gestionar al existir un consejo general en el que están las cinco cámaras de la Comunitat. El dinero que se les da a las cámaras está al servicio de las pequeñas empresas, pero hay camino por hacer.

Fotos: KIKE TABERNER

–El presidente de la Cámara de Valencia, José Vicente Morata, lleva casi diez años en el cargo, ¿sería partidario de limitar los mandatos?

Han de ser los empresarios los que se planteen si de cara al futuro quieren cambiarlo. La política de esta Conselleria ha sido y va a ser la mínima injerencia en los asuntos de los empresarios, más allá de la función de tutela que tenemos que ejercer. En las últimas elecciones, ni en Valencia ni en Castellón hubo candidaturas alternativas.

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