Cuando una mujer se enfrenta a un parto no siempre tiene la oportunidad de decidir. El miedo, la inseguridad, los nervios, la incertidumbre y la vulnerabilidad en ese momento tan especial y delicado hace que aceptemos que nuestros deseos a la hora de parir no siempre se cumplan
Yo quería parir un entorno bonito y seguro, con los medios y profesionales sanitarios necesarios, que me inspirara seguridad y confianza, que me llevara a la relajación que necesita la mujer para una de las experiencias más maravillosas. Así es como quise parir. Y en nuestro país, en nuestra Comunitat y en nuestra ciudad no es fácil encontrarlo.
Nos hemos acostumbrado a un ritmo y a una manera de funcionar que solo algunos grupos cuestionan, en general nos dejamos llevar y en muchas ocasiones las mamás no saben que pueden elegir y que hay otras manera de parir. Pero existen alternativas a la hora de parir aunque a veces no las podamos llevar a cabo porque chocan con este sistema nuestro que en ocasiones favorece más la comodidad de los profesionales que a los pacientes. Por suerte, poco a poco se va avanzando y estamos combinando la esencia más natural, parir con medios que garanticen la salud del bebé y de su mamá pero de manera más humano. Se pueden combinar ambas exigencias: partos humanizados y algo medicalizados.
"Las matronas generalmente forman parte de un equipo médico cerrado y, en muy pocas ocasiones, puedes decidir"
La profesión de matronas es tan antigua como la vida misma. Es una de esas profesiones ligadas a la historia de la civilización. Una profesión que ha adoptado diferentes nombres en momentos diferentes y una profesión que hoy días igual sin tener el lugar que se merece. Las matronas de hoy son las parteras de toda la vida. Esas mujeres que acompañaban a la parturienta en el momento de dar a luz y en el seguimiento de su embarazo. Esas mujeres imprescindibles a la hora de parir. Y lo curioso es que generalmente forman parte de un equipo médico cerrado y, en muy pocas ocasiones, puedes decidir con qué matrona quieres parir.
Existen otros países europeos donde se puede elegir el matrón o matrona que te acompañará en el parto, y puede ser incluso el que además te haga el seguimiento durante el embarazo. Se entiende que la matrona es una de las figuras más importantes a la hora de traer un bebé al mundo, en ocasiones tanto como el ginecólogo y curiosamente en España, en el sistema que nos acompaña, están relegadas a un segundo lugar. La matrona ayudará a la mama con posturas, respiraciones, control médico, etc . a que el parto llegue a buen término. Una matrona y un equipo médico humanizado y sensibilizado trabaja los partos más humanizados y menos medicalizados. Un objetivo que muchas madres se marcan hoy en día.
Tanto los equipos humanos como los no humanos son importantes en el proceso del parto. Y nos hemos acostumbrado a parir en hospitales con profesionales que pueden trabajar obviando la parte humana y emocional. Los entornos suelen ser totalmente "agresivos" y medicalizados para un proceso que podría ser entendido de otra manera. Pero desde el momento que el parto se entiende como una intervención ya empezamos mal.
El número de cesáreas practicadas lo dice todo, pero es un tema muy complejo con intereses económicos, a veces por medio, donde no voy a entrar. Pero podemos comparar el número de cesáreas con otros países europeos donde las madres deciden cómo quieren parir. Es lo que llama su plan de parto. Y los entornos pueden compaginar la atención médica necesaria con un entorno más suave, agradable y tranquilo para conseguir la relajación y el estado que se necesita para que ayudar a tener un buen alumbramiento.
Es lo que llaman las " casas de parto". Centros hospitalarios habilitados perfectamente para conseguir ambientes caseros, tranquilos y agradables a la hora de parir pero que mantienen la seguridad hospitalaria necesaria para parir con todos los medios médicos que se necesitan. En algunas ciudades europeas existen. Son casas que pertenecen tanto a la sanidad publica o privada y que normalmente se abren en anexos que pertenecen a los mismos centros hospitalarios . En la Comunidada Valenciana lo más parecido que tuvimos fue la clínica Acuario, un centro que ahora se centra en otros asuntos, pero que en su momento era lo más parecido a las "casas de parto", creaba ambientes especiales, daba la oportunidad de elegir el plan de parto y brindaba la posibilidad de parir en el agua. Una herramienta muy deseada por algunas mujeres y que casi ningún hospital ofrece.
Afortunadamente ese campo tan recluido para las mujeres, ha ido abriendo poco a poco sus puertas a los hombres. Y gracias a ello profesionales hombres de primer nivel pueden asistir partos a día de hoy y ser uno de esos profesionales de la obstetricia que debería ser un imprescindible en cada parto.
No puedo evitar hacer una referencia tras mi experiencia personal. Mi parto ha sido estupendo gracias al matrón de La Fe, Eduardo Ferri. El matrón por excelencia. Porque aparte de sus conocimientos y su técnica médica y sanitaria, no deshumaniza el parto en ningún momento. Le da importancia a su parte más humana. Y eso ayuda mucho. Es todo, o casi todo. Un parto más humanizado, es un parto más fácil en muchas ocasiones porque la mujer se relaja hasta tal punto que facilita los partos naturales. De hecho mi bebé vino a este mundo de su mano y con sus manos, no intervino el ginecólogo para nada. No hizo falta. Pero sobretodo lo recordaré por lo humanizado que fue desde el principio hasta el final.
Sus formación en Inglaterra, su empatía y, sobre todo, su capacidad de humanizar cada una de sus asistencias le convierte en un profesional más que recomendable. Él pertenece a la nueva rama de matrones que apuestan y trabajan porque los partos sean menos medicalizados y más humanos. Trabajan para que las parejas de las mujeres que van a parir tengan el papel que merecen, participen de ese momento tan especial y único y tengan el papel activo propio de la situación.
Y es que todavía estamos lejos de entender el parto como se hacen en otros países europeos donde tienen protocolos de actuación diferentes. Por ello recomiendo que aunque sea a modo de información conozcamos asociaciones que defienden un parto y una atención más humana como "El parto es nuestro". Estaría bien no olvidar que todo este proceso no debería estar apartado de su parte más humana. Como todo en la vida, cuando la parte humana entra a formar parte de cualquier proceso el mundo es más bonito y mejor. Y más si hablamos de la maternidad. Es la vida. Tal cual.
La semana que viene ...más!