VALÈNCIA. La pandemia ha tenido consecuencias nefastas para el sector de la automoción. El mercado español ha descendido sus ventas un 72,6%, lo que significa vender cerca de 90.000 turismos menos, y el mercado valenciano ha cerrado mayo con un descenso del 65%, unos 3.000 coches menos. Esto es una auténtica catástrofe a todas luces, en un sector que mueve un importantísimo porcentaje del PIB. La marca Ford ha sido la única que ha logrado salir indemne de este desastre ya que ha incrementado sus ventas un 4% alcanzando 447 unidades matriculadas, seguramente se debe a operaciones realizadas con empresas de alquiler de vehículos, ya que los particulares no podían acceder a sus instalaciones fácilmente.
Los concesionarios valencianos han comenzado a moverse con todas las medidas que marca el Gobierno a nivel de seguridad, de forma que cualquier persona que desee comprar un coche lo tenga más fácil que nunca. Además, hay ofertas muy especiales, financiación barata y a la medida del cliente, posibilidad de adquirir seguros por si la cosa se complica, y, sobre todo, un gran equipo humano que estudia cualquier tipo de operación para la satisfacción del cliente.
Hoy, más que nunca, va a ser imprescindible el transporte personalizado de cara a los tiempos que vienen, y la parte positiva de esta situación son las facilidades a las que vamos a tener acceso. En la provincia de Valencia la marca que más ha vendido ha sido Ford, seguida de Peugeot a cierta distancia, y de Dacia por su precio.
Junio, gracias a la apertura del plan de alarma, va a ser un periodo de recuperación para este sector que sigue siendo importante para la economía y para la movilidad.
Situadas en la Avenida General Avilés las instalaciones de esta concesión especializada en el sector de la moto de ocasión, cuentan con un destacado stock de unidades de todas las marcas y ofrece un servicio integral con talleres propios
