se acoge a la reorganización de recursos para recuperar las frecuencias pre-pandemia Y ACABAR CON LAS CANCELACIONES

El Gobierno presenta un plan sin ninguna medida para mejorar el servicio de Cercanías

La ministra Raquel Sánchez ofrece aumentar la información a los usuarios, rebajas puntuales en abonos y un plan para monitorizar los problemas pero no aporta medidas para mejorar el servicio

12/01/2022 - 

VALÈNCIA. “El servicio es infinitamente mejorable y he venido a dar respuestas”. Así de claro definió este miércoles la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, la situación de Cercanías en la Comunitat Valenciana, que no se olvidó de pedir perdon a los miles de valencianos que lo padecen. Pero la respuesta que expuso tras su reunión con el president Ximo Puig no aportó ninguna medida para mejorarlo más allá de una genérica reorganización de los recursos humanos y para cumplir con el doble objetivo que se impuso de que en el mes de junio se hayan recuperado las ya malas frecuencias pre-pandemia y por el camino se acaben con las cancelaciones.

El plan que había anunciado su ministerio tras reclamárselo la Generalitat ante el “caos” del servicio incluye más personal de información en las estaciones (unas sesenta personas), más autobuses complementarios, una rebaja del 35% en los abonos más frecuentes durante el primer trimestre del año, una serie de mejores en estaciones y trenes y un ‘plan centinela’ para seguir “semana a semana” los incidentes. Ni una sola medida estructural para la mejoría de las frecuencias y de la puntualidad pese a que reconoció que ese es el gran problema, más allá de esa maximización de unos recursos que espera que aumenten con la mejora de la situación sanitaria.

La ministra admitió que no iba a hablar de "grandes cifras, de millones de euros o de cientos de obras". Y cumplió. Dijo que se trata de un plan que se basa "en la sencillez en el concepto más amplio". Aseguró que la pandemia ha retrasado el plan de nuevos maquinistas para toda España pero que se desarrollará en los próximos meses y que tendrá su repercusión en la Comunitat. "Lo vamos a hacer y lo vais a comprobar. Se van a acabar las suspensiones y recuperaremos las frecuencias", prometió. 

A Sánchez le tocó volverse en avión a Madrid porque entre que la reunión duró cerca de hora y media y no faltaron preguntas para tratar de conseguir alguna concreción que no llegó, la comitiva perdió el AVE con el que tenía previsto viajar.

Lejos de criticar el plan, Puig dijo que el servicio está en una situación de "emergencia" y definió las medidas como "un ejercicio de realismo sabiendo que no vamos a llegar a la solución más favorable poque no tenemos las condiciones para hacerlo". 

"No nos coformamos con llegar a la situación anterior pero son medidas impiortantes desde el punto de vista compensatorio", apuntó el president que dijo que la evaluación continua de la situación es "muy positiva" y el plan centinela "muy operativo". Además, apuntó que habrá una reunión "política" mensual para monitorizar avances y posibles medidas.

La Generalitat espera resultados

Fuentes de la Generalitat explicaron a Valencia Plaza que no se trata de un "plan de choque" porque los problemas que existen no se puede solucionar así y aseguraron que el planteamiento supone "un cambio importante" y un enfoque "más realista" que aporta "un objetivo claro y evaluable", como es la recuperación de las frecuencias prepandemia de aquí a junio y que se acaben con las cancelaciones. Si no cumplen, habrá motivos para criticar, afirman.

Aseguraron esas mismas fuentes que los medios que vaya a poner el Ministerio para lograrlo (es decir las medidas a aplicar) es algo que depende de ellos y asumen que si creen que maximizando el uso de sus recursos será suficiente es porque lo habrán analizado. Eso sí, desde la Generalitat explican que el Consell estará contento sólo cuando haya un servicio "digno", algo que ahora no pasa.

La reunión de este martes, a la que no asistió Juan Carlos Fulgencio, el coordinador de Cercanías en la Comunitat, se ha producido después de que a finales de diciembre, en una reunión telemática, Puig le transmitiera a la ministra la "indignación" de miles de ciudadanos y también de la Generalitat por el "caos" del servicio. Sí que estuvieron en la cita el conseller Arcadi España, la subsecretaria autonómica María Pérez, Isaias Taboas, presidente de Renfe, María José Rallo, secretaria de Estado, Isabel Pardo de Vera, de ADIF, y Gloria Calero, delegada del Gobierno, además de asesores de la ministra.

Sánchez, por cierto, admitió que ha habido alguna primera reunión sobre el traspaso de la competencia a la Generalitat, que Puig pidió por última vez en septiembre, pero apuntó que eso depende de un acuerdo entre ambos gobiernos.

Compromís pide maquinistas

Aquella reunión llegó después de que Compromís, que desde la pasada primavera ha apretado con este tema, sacara un vídeo satírico sobre la situación y también de que el popular Carlos Mazón situara el tema en su primera reunión con el president desde si nombramiento como uno de los ejes prioritarios de su acción política.

En el caso de Compromís, socio del PSPV en el Consell y apoyo puntual para el Gobierno de Pedro Sánchez en Madrid, se mostraron críticos con el plan. "Queremos que no haya cancelaciones no que se informe mejor de ellas", resumió su portavoz Joan Baldoví. "No entendemos cómo se quieren recuperar todas esas líneas sin anunciar la contratación de más maquinistas, que es el gran motivo de las cancelaciones", reflexionó.

"La ministra no ha anunciado ni un solo euro más sino que ha explicado cómo se gastará el presupuesto que negociamos Compromís con el gobierno y nos preocupa que parte de esa partida no se destine a mejorar el servicio sino a informar mejor de las incidencias", apuntó Baldoví, que agradeció el compromiso de recuperar las frecuencias pre-pandemia pero admitió su "desconfianza".


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