VALÈNCIA. Las opciones de que València sea la sede de la próxima edición de la Copa América siguen vivas. Y la voluntad, tanto de las administraciones valencianas como de los representantes empresariales, parece firme. No sólo el president de la Generalitat, Carlos Mazón, como la alcaldesa de València, María José Catalá,han anunciado su compromiso para intentar recuperar el campeonato de vela para la Marina de València, sino también voces del sector privado como el naviero y presidente de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), Vicente Boluda, o el dirigente de la Confederación Empresarial Valenciana (CEV), Salvador Navarro.
La ruptura “amistosa” entre los organizadores de la cita, el Team New Zeland, y la Ciudad Condal abre la puerta a que la competición de regatas recale en el Puerto de Valencia, más si cabe tras el enigmático mensaje de la cuenta oficial de la Copa América en una de sus redes sociales: “Is Valencia next” (¿València es la siguiente?).
Desde la Generalitat Valenciana, cabe recordar, se contrató a un consultor experto, Carlos de Beltrán, para llevar a buen puerto las conversaciones, como adelantó Valencia Plaza. Por parte del Ayuntamiento, la pasada semana el jefe de gabinete de la alcaldesa, María José Catalá, Cristobal Grau se desplazó a Barcelona durante las regatas para analizar las necesidades de los equipos participantes.
En ese sentido, desde el consistorio se resisten a aclarar la situación de los contactos entre las administraciones valencianas y el equipo organizador. Pero uno de los aspectos que formarán parte del debate es el de la financiación. En el caso de Barcelona, el canon pagado a la organización por las administraciones públicas ha ascendido a 45 millones de euros, de los cuales 18 corresponden al Gobierno Central, y los restantes, a la Generalitat de Catalunya (12), el Ayuntamiento (10) y la Diputación y el consorcio Turisme de Barcelona (5).
Por otro lado, en la parte privada, el lobby empresarial Barcelona Global, firmó un aval de 25 millones por parte de 25 empresas -por el momento, desconocidas- que se disponían a aportar un millón de euros cada una si la organización no conseguía los patrocinios suficientes. Si bien, finalmente, esto no ha sido necesario, puesto que la cita acumuló los suficientes ingresos por patrocinios -cerca de 75 millones en total- entre los cuales destacan Louis Vuitton, Omega, Puig, UniCredit, Emirates, Coca-Cola, Cupra, Capgemini, Grupo MSC o Sail & Charter, así como Acciona, Estrella Damm, Yanmmar o Agbar (Aguas de Barcelona).
El sector empresarial valenciano ya ha manifestado su apoyo a la vuelta de la competición, si bien todavía no queda clara cuál sería su participación. Este martes, Boluda consideraba, en declaraciones a Levante-EMV que "haber perdido la oportunidad de reeditar la Copa América fue un error" y que desde el mundo empresarial siempre se ha "apoyado la reedición del event". "Algunos estábamos dispuestos a apoyarlo económicamente, pero nunca se nos dio opción porque se cerraron en banda", aseguró al respecto del intento fallido durante el pasado mandato, con Ximo Puig y Joan Ribó al frente de Generalitat y Ayuntamiento.
Ya el pasado año, tras un encuentro entre Boluda y Catalá, el naviero al ser preguntado por la implicación de los empresarios, fue breve y taxativo: "Por supuesto que sí. El empresariado está implicado. Es muy importante, no solo para la ciudad sino para el Puerto y toda su zona". "No tiene nada que ver el puerto había antes de la Copa América al que quedó después", opinó para a continuación garantizar que la celebración de la Copa América de 2027 "seguro que contará" con inversión privada.
Por su parte, Salvador Navarro aseguraba esta semana que, si bien la Copa América es "una oportunidad de atraer turismo de alto poder adquisitivo y consolidar su posición como ciudad capaz de albergar grandes acontecimientos internacionales", se requeriría de un “apoyo significativo” del sector privado y la administración pública, tal como recoge La Vanguardia. "Eso permitiría garantizar la viabilidad económica del evento sin comprometer las finanzas locales"
El anuncio del abandono de la competición de Barcelona, sin embargo, no ha caído especialmente bien entre el empresariado catalán. Este jueves, el presidente de Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre, aseguró que la patronal luchará para que la Copa América se quede en Barcelona "pase lo que pase y caiga quien caiga". Así, dijo, buscarán que "se quede en Barcelona y no vaya a otras capitales españolas o valencianas" porque la capital catalana no se puede permitir "este lujo".
Preguntado por si da por perdida la competición, Llibre respondió que no, y que persistirán: "Hace 6 años luché por el aeropuerto, y finalmente el señor Illa ha dicho que lo desbloqueará. Ahora, aunque haya habido una persona que ha cambiado de actitud, seguiremos luchando", advirtió.
Pero no ha sido el único, la propia Barcelona Global hizo público un comunicado este jueves donde pedía una reunión urgente a las instituciones catalanas y consideraba que el evento ha tenido un impacto "muy positivo" y que ha "alcanzado los objetivos establecidos". Además, hizo hincapié en que la competición pudo llevarse a cabo en Barcelona gracias al "modelo de colaboración público-privada que permitió atraer el evento" y afirmó que esta fórmula debe mantenerse para impulsar "futuros proyectos de ciudad como una nueva edición de la America’s Cup".
El secretario general de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), Diego Lorente, destacó que la celebración de la competición en València los años 2007 y 2010 supuso "un antes y un después para la ciudad y la Comunitat Valenciana y fue un modelo de éxito", por lo que pidió a las instituciones valencianas que en esta nueva oportunidad "apuesten fuerte" para acoger la competición. Respecto a la rivalidad entre las dos asociaciones de empresarios, la catalana y la valenciana, manifestó que "la Copa América irá donde las instituciones lo pongan fácil y donde los que organizan la competición decidan que se establece".
