entrevista a la candidata de podem a la alcaldía de valència, maría oliver

Oliver: "Hay que plantearse si en un tripartito la misma persona debe ostentar la alcaldía siempre"

2/02/2019 - 

VALÈNCIA. María Oliver (València, 1974) ostenta la portavocía del grupo municipal de València en Comú. Ha liderado la plataforma desde que su compañero Jordi Peris abandonara el grupo, lo que le ha abocado a protagonizar las fundamentales discrepancias con sus socios del Govern de La Nau -PSPV y Compromís-, especialmente en materia urbanística. En las últimas primarias de Podem, resultó ser la candidata de la formación morada al Ayuntamiento de València.

Respecto a las negociaciones con Esquerra Unida (EU), la candidata de Podem asegura que "es posible" que las bases respondan mejor si se presenta cada formación "con sus siglas". "No podemos dejar que estos votos se queden sin representación, sería dramático", insiste, sin embargo Oliver. Además, cuestiona la concejala la figura del Alcalde tal y como hasta ahora se había concebido. "Hay que plantearse lo que es un alcalde en un tripartito, si debe ostentar el cargo siempre la misma persona o buscar otras fórmulas", razona. La portavoz de la formación más escorada a la izquierda del tripartito recibe a Valencia Plaza en su grupo municipal, al lado del edificio consistorial, para hablar sobre la situación de su partido y su percepción de los últimos años años en el gobierno municipal.


- Las últimas encuestas no les ofrecen resultados demasiado halagüeños. ¿Cómo valora esta situación? ¿Qué factores cree que están motivando la pérdida de apoyo?
- En Podemos tenemos una larga historia de desencuentro con las encuestas. Hay un alto porcentaje de gente indecisa que no está reflejada en las encuestas. Hay gente que no sabemos en este momento si acabará absteniéndose o no. Estos porcentajes son lo suficientemente altos como para que en Podemos, como hemos hecho siempre, seamos muy cautos. Yo soy bastante autocrítica con la organización y reivindiqué que Podemos debía recuperar su mensaje original.

A nivel de Ayuntamiento y estatal, estamos siendo una herramienta de cambio y un contrapeso fuerte para que las políticas propuestas desde el centro-izquierda viren hacia los problemas reales de la gente. Tenemos que retomar ese mensaje. Debemos poner en valor nuestra diferencia: un partido que no se financia con dinero de ningún banco, tenemos el hándicap de que partimos con desventaja económica y de repercusión en medios. Eso nos permite actuar con cierta libertad.

- ¿La gente se ha olvidado de ese mensaje?
- Creo que hace falta una estructura que retome y busque los canales de comunicación para hacer llegar nuestro mensaje. En el conflicto de los taxistas, por ejemplo, está siendo muy evidente nuestra postura. Nos falta buscar canales de comunicación, porque el trabajo lo estamos haciendo.

- En València, València en Comú ha tenido tres concejales, la fuerza con menor representación dentro del Gobierno. ¿Ha afectado esto a su visibilidad respecto a la de sus socios?
- Digamos que sí. Al final, la Alcaldía tiene y debe tener una representatividad especial, es evidente. Pero a lo mejor hay que plantearse lo que es un Alcalde en un tripartito, si debe ostentar el cargo siempre la misma persona o buscar otras fórmulas. En cuanto a la visibilidad, habría que ser más generoso. De cara a las próximas negociaciones habría que revisar qué significa un gobierno tripartito, en cuanto a comunicación y acceso a determinadas áreas. Desde València en Comú, no tenemos acceso a las áreas de Hacienda, de Personal, de Contratación, lo que nos supone un hándicap importante. Desde Alcaldía lo ves todo.


- ¿Qué acciones contemplan para combatir su falta de visibilidad?
- En Podemos estamos haciendo un trabajo en los barrios de acercamiento a nuestros propios círculos, pero también insisto en el acercamiento a las asociaciones de vecinos y el tejido asociativo. Haber estado gobernando tiene una ventaja: todo eso lo tenemos ya trabajado. Pero eso no quita que cuando tengamos una lista nos tengamos que acercar a los barrios, que es, por cierto, de lo más agradable de la política.

- A nivel autonómico y local se están llevando a cabo las negociaciones con Esquerra Unida para formar una coalición de cara a los próximos comicios. ¿Qué aporta EU a Podem?
- Se trata de encontrar una fórmula que active a los colectivos que he comentado antes: esa franja amplia de indecisos. Hay que transmitir que quien se suba a ese carro, va a subirse en unas condiciones que hemos mantenido hasta ahora: una acción libre de gobierno, porque no tenemos deudas.

ES POSIBLE QUE NUESTRAS BASES RESPONDAN MEJOR SI [PODEM Y EU] VAMOS CADA UNA CON SUS SIGLAS QUE JUNTAS

- ¿Esta unión suma?
- Es lo que estamos analizando ahora. Hay que ver qué pasa en otros territorios y tomar la opción que entre todas las implicadas nos parezca mejor. No se trata de si vamos juntas o no, porque juntas vamos a ir. Al final, de lo que se trata es de estar juntas en el Ayuntamiento. Tenemos muchos puntos en común pero es posible que nuestras bases respondan mejor si vamos cada una con sus siglas que juntas. Al final, yo desdramatizaría esta dicotomía. Tenemos un problema mucho mayor: el arco del pleno está dividido por la mitad. Debemos ser muy responsables en esto y dejar cualquier tipo de demagogia. Si no conseguimos enamorar a los indecisos y a la gente que está pensando en quedarse en casa, esta ciudad la va a gobernar la derecha y la extrema derecha. Ese es el marco.

- ¿Qué lugar cree que debería ocupar EU en la posible futura candidatura conjunta?
- A todas nos pareció muy injusto que EU se quedara fuera del Ayuntamiento por tan poca distancia. La solución está ahí: en ayudar a que este votante se vea representada en el Ayuntamiento. Es una cuestión de justicia y de urgencia. No podemos dejar que estos votos se queden sin representación, sería dramático. Hay que ver si estas personas se sienten mejor representadas en una candidatura unitaria o es mejor ir por separado para sumar después.


- Abre la puerta a que no haya una candidatura única.
- Nuestros inscritos dicen que hay que buscar una confluencia. Pero si los dos espacios políticos analizamos la situación y vemos que esto no suma, nuestra responsabilidad es comunicarlo y que se opte por la mejor opción.

- En todo caso, en una lista única, ¿cree que EU debería ocupar un puesto de salida para sentirse representado en el Ayuntamiento?
- Todas debemos estar cómodas. La cuestión está en cuál es la opción que más puede atraer el voto. Debemos hablarlo las dos fuerzas.

- De cara a un próximo gobierno, ¿cuál cree que debería ser el papel de Podem? ¿En qué áreas podría desenvolverse mejor y desarrollar unas políticas de cambio más efectivas?
- No es tanto generar tú unas delegaciones donde hacer tus políticas, sino generar unos pactos previos que marquen hacia dónde tienen que ir las políticas. Yo siempre lo digo: no es que València en Comú quiera llevar Urbanismo, pero estas políticas deben estar medianamente pactadas previamente. No es que València en Comú quiera llevar Hacienda, Contratación o Personal, sino que quiere tener acceso a estas áreas. No es que València en Comú quiera llevar Servicios Sociales, pero hay cuestiones que se deberían haber implementado con más presupuesto.

Se ha dedicado muchísimo presupuesto a temas como Limpieza, que son un agujero negro porque consumen muchísimos recursos y la percepción de la ciudadanía nunca es positiva, es una realidad, mientras que los recursos sociales deberían dotarse más, independientemente de quién ostente esas áreas.

- Deberían repensarse las prioridades, entonces.
- Exacto. Hay que pactar las políticas para evitar fricciones y bloqueos. Esta ciudad no se puede permitir un bloqueo en el desarrollo urbano porque no seamos capaces de llegar a un modelo de ciudad común, que creo que lo podemos tener. Si eso se trata previamente, evitamos las fricciones.

Gestión municipal

- Cambiemos de tercio. Este diario publicó que la cooperativa El Rogle fue la adjudicataria del servicio de mediación municipal, tras varios intentos con problemas y objeciones de los organismos de control. Al hacer el concurso, esta empresa quedó segunda y aun así se le adjudicó a ella. ¿Por qué?
- El servicio de Contratación no es mi competencia. Se han seguido todos los trámites según marca la ley. La empresa que quedó segunda alegó una serie de cuestiones y el Ayuntamiento les dio la razón. Entiendo que al haber pasado todos los filtros del Ayuntamiento, que son muchos, está perfectamente adjudicado.

- Se ha empezado ya la rehabilitación de las viviendas en el Cabanyal. ¿Por qué se ha tardado tanto?
- Cuando llegamos al gobierno, con las leyes de ese momento, había dudas sobre si los secretarios del Ayuntamiento podían gestionar las obras. Al estar tramitados los proyectos de ejecución fuera del Ayuntamiento, obligó a pedir licencias al propio Ayuntamiento. Estuvieron mucho tiempo esperando, que no hubiese sido necesario si se hubiera hecho directamente desde el consistorio.

- ¿Entonces por qué se hizo así?
- Supongo que se hizo con la mejor intención. De hecho, se le cambió el objeto social a Plan Cabanyal, para rehabilitar el barrio en lugar de destruirlo. En ese momento no se pensó en que iban a tardar tanto en conseguir las licencias.

- Ha habido varios asuntos que han motivado disonancias: Bloques Portuarios, V-21, la ZAL, el PAI del Grao, el de Benimaclet, etcétera. Muchos de estos proyectos se están haciendo sin una influencia sustancial de València en Comú. ¿Crees que ha perdido la oportunidad de haber presionado más?
- Respecto a la V-21, hicimos todo lo que podíamos hacer. El Pleno de València pidió al Gobierno parar la obra y reconsiderarla. A lo mejor desde Alcaldía se podría haber insistido más. Supongo que se optó por otras prioridades. En cuanto a la ZAL, nosotros continuaremos pidiendo que sea una zona verde, porque pensamos que esa zona es totalmente innecesaria como una Zona de Actividades Logísticas. Es perfectamente reconvertible como zona verde. De cara a las próximas negociaciones, es muy probable que pudiéramos conseguir que Compromís cambiara de parecer. Simplemente habría que hacer un cambio de uso, no habría que comprárselo a nadie, a diferencia de lo que dice la Autoridad Portuaria.

Son luchas que, estando las elecciones ahí, hemos preferido ponerlas como parte de las negociaciones del próximo gobierno porque tienen muchísimo calado. Respecto al PAI del Grao y el de Benimaclet, hemos sido clarísimos. De hecho, no se ha avanzado en ninguno porque saben que no cuentan con nuestro apoyo. Fue este gobierno el que decidió que València no iba a crecer más. Seguir ejecutando un Plan General como si no se hubiese tomado esa decisión...

- Lo que dicen en Urbanismo es que la ciudad crece sobre sí misma, sobre el suelo consolidado. No se expande, ¿no?
- Si pensamos que Benimaclet tiene que crecer hacia la huerta como si hubiera otro barrio más allá... La ciudad límite no se construye como la ciudad de continuidad. Lo que va a tener al lado es un parque natural.

- ¿Son todo esto líneas rojas? ¿Van a poder ceder en algo?
- Son líneas de negociación muy positivas porque rompen aspectos del crecimiento de la ciudad que la ciudadanía daba por perdidos. El PGOU se hace en el año 1988. Ha llovido bastante y las ciudades ya no se hacen con los mismos parámetros. Hay que romper el hecho de querer ser Róterdam y Ámsterdam a la vez. Los planes del Puerto no son compatibles con los planes de la ciudad. Queremos un puerto, pero también un modelo de ciudad compartido.

- Al principio, Joan Ribó decía que se podía reconvertir la ZAL por completo. Más tarde ha dado un paso atrás. ¿Por qué este cambio?
- Yo pienso que hay un juego interesado entre la reversión y la implementación de una zona verde. Yo comparto que la reversión es un planteamiento muy difícil, aunque no imposible. Se han llevado la tierra de la huerta, las edificaciones ya no están y la gente de allí se ha ido. De ahí a convertirlo en una zona verde, no veo una dificultad. Es una cesión y un cambio de uso.

- La gestión del carril bici del concejal Grezzi ha motivado bastantes disensiones últimamente. A València en Comú se le ha oído poco. ¿Qué piensan?
- Hay un Plan de Movilidad bastante desarrollado. El concejal está implementándolo y con mucho convencimiento. Además, los procesos participativos apoyan esa política, que era la que preveía el PP, y la ciudadanía la respalda.

- ¿Cree que los datos respaldan estas actuaciones?
- En el modelo de movilidad, sí: en la peatonalización de las calles, en darle al peatón la prioridad y a vehículos no contaminantes, y la pacificación del tráfico.

- ¿Podría plantear la revisión de aquellos carriles bici que presenten problemas?
- Por la experiencia de otras ciudades, ni las peatonalizaciones ni los carriles bici suelen tener marcha atrás porque el tráfico es parecido a un fluido: cuanto más carriles hay, más tráfico hay; y cuantos menos carriles hay, el tráfico siempre encuentra un itinerario alternativo. Se dan problemas puntuales en el momento de implementar la actuación, pero con no mucho tiempo, el problema desaparece.

- ¿Qué destacaría de las actuaciones del Govern de la Nau?
- València ha cambiado en el concepto de libertad, ese concepto neoliberal que se ha ligado a quien más poder adquisitivo tiene. Lo que estamos intentando es ligarlo al concepto de equidad. No hay libertad si existe una desigualdad muy grande. En ámbitos como la educación, si todo el mundo tiene unos centros igual de maravillosos públicos y concertados, ya podemos hablar de igualdad a la hora de elegir. Creo que en la educación estamos haciendo un esfuerzo por dignificar los centros educativos y por dar un servicio de escoletas mucho más asequibles. En el ámbito de la cultura, igual: se está apostando por la inclusión y la remunicipalización del TEM y la Mutant. Estamos defendiendo los precios públicos. En este sentido, el espacio público es de lo que más se nota: cómo se ha abierto la ciudad a la no mercantilización del espacio público, y las políticas de movilidad que son muy positivas, con todas las dificultades que entrañan.

- ¿Y ha habido algún error?
- A lo mejor en la estructura. Ha dificultado bastante el desarrollo de algunos proyectos. Hubiera sido mejor que la misma persona llevara Aumsa y Vivienda, independientemente de quién fuera esa persona. Básicamente porque, al no ser la misma persona, se desarrollan dos cosas a la vez que es muy difícil encauzar y coordinar. Por otro lado, hubiese sido mejor concetrar el personal administrativo por áreas para optimizar la velocidad de tramitación.

Cultura

- Iba a preguntarle por el reparto de áreas. Cultura, por ejemplo, está dividida en tres concejales.
- No es positivo. De cara a la ciudadanía, atender más o menos el mismo objeto por dos concejales diferentes, es un poco incomprensible. Muchas veces no tenemos criterios iguales. No se acaba de entender, también porque los límites no están bien diferenciados. Se podría dar un mejor servicio con otra estructura. Es algo que hemos aprendido todas y creo que todas tenemos la intención de mejorarlo.

-Hace unos días la delegada del área de Cultura, Gloria Tello, presentó el plan de comunicación global Valencia cultural, ¿en qué medida han estado implicados los teatros? ¿Cree que es la herramienta adecuada para su puesta en valor?
- Era una herramienta necesaria porque hacía falta un sitio para encontrar toda la oferta del Ayuntamiento. Nosotras hemos estado pasando nuestra estructura para que no faltara nada. Como todas las herramientas, hay que analizarlas y ver lo que funciona y lo que no. Ahora viene una etapa de análisis. Es el usuario el que debe marcar las pautas de cómo se estructura. Es un encargo a una empresa especialista. En principio debería funcionar perfectamente, pero la usabilidad de las webs se debe adaptar a los usuarios.

- Con la Mutant reabierta en 2018 y el proceso de búsqueda de coordinador artístico iniciado este 2019, ¿siente que ha sido una legislatura perdida para el teatro?
- La Mutant estuvo cerrada por unas obras. Desde el momento que lo asumimos, nos pusimos a regularizar el edificio y ver que está en perfecto estado. Esto retrasó la apertura. Más tarde, con la partida presupuestaria que teníamos, hemos generado esta figura de alta dirección que en breve se publicará en el Boletín Oficial de la Provincia y tendrá la misma estructura que el TEM. Esto responde a lo que queremos que sea la sección de teatro del Ayuntamiento, en la que entraría también Rambleta. En esta estructura habría un jefe de sección, un funcionario, que coordinaría a los cargos de alta dirección de cada teatro. Así que en este momento estamos solucionando la falta de coordinación que siempre han tenido los teatros municipales.

- ¿Cuál es el papel que quiere ocupar la Mutant en el contexto artístico valenciano?
- Se dirigía a la línea de artes vivas. Queremos darle una línea muy marcada de relación con los proyectos que se generan en la propia ciudad. Un espacio de apoyo a iniciativas de los colectivos de la ciudad. Estamos apoyando todo tipo de festivales e iniciativas escénicas que necesitaban un espacio, y la Mutant es un espacio más propicio que el TEM. Primero por el espacio en el que está, porque es una sala más pequeña, dotada de un equipamiento muy nuevo y actualizado. La relación con Las Naves permite tener un juego entre ambas instalaciones y la ciudadanía lo concibe como un espacio más flexible que el TEM.

-¿Cuándo llegará la anunciada escuela municipal de circo? ¿presupuesto?
- Son las naves que hay junto al TEM. Se iba a presentar el Plan Especial del Cabanyal (PEC), y hemos estado esperando que se fijara el uso. Estamos ahora realizando desde principio unas obras de mantenimiento previo. Más tarde, las naves se pasarán a Acción Cultural, que tendrán que iniciar el proyecto de rehabilitación. Hemos pedido una porción del presupuesto para que empiecen este año y se acabarán el año que viene. Todo ello va en paralelo a la redacción de un convenio con las asociaciones de profesionales del circo para que la escuela estuviera vinculada a ellos. Nos gustaría dejarlo redactado antes de mayo, pero en la medida en la que Acció Cultural está sacando las licitaciones de todo, pasaremos al convenio.