VALÈNCIA. La nueva CaixaBank cada vez está más cerca, dado que se espera que este jueves se reúnan los consejos de administración de CaixaBank (CABK) y Bankia (BKIA) para dar el visto bueno al proceso de fusión. O para ser más exactos: la integración de la segunda en la primera. Un acuerdo que será refrendado por los accionistas de ambas juntas en lo que es un mero trámite, por cuanto están de acuerdo los dos accionistas de control de ambos bancos como son el FROB y la Fundación Bancaria La Caixa.
Una vez que se complete la operación dejará a la nueva CaixaBank como el único banco acreedor del Valencia CF por 163,343 millones de euros, según las últimas cuentas correspondientes al periodo 2018-2019 -al cierre del primer semestre- del club en manos de Peter Lim. Una deuda que se había reducido en los últimos doce meses a un ritmo de casi el 11%.
A 30 de junio de 2019, BKIA era el principal acreedor del club presidido por Anil Murphy por un total de 185,167 millones de euros. Un importe que sale de los 129,167 millones de la deuda principal y de los 56 millones del acuerdo de participación en beneficios -Profit Sharing Agreement (PSA) como se conoce en la jerga financiera- firmado en 2014 tras la refinanciación de Meriton Holdings (Peter Lim) con las dos entidades.
De aquellos 56 millones de euros del PSA, 45 millones correspondían al contrato de financiación hipotecaria y 11 millones más de las operaciones de circulante, de la línea de crédito y del contrato de préstamo hipotecario con la entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri. Dicho préstamo no devenga intereses y no ha supuesto comisiones de reestructuaración, según se recoge en las mismas cuentas del 'club che'.
Por su parte, el Valencia CF debía a aquella fecha (30 de junio de 2019) a CaixaBank 22,975 millones de euros, repartidos entre los 17,975 millones del principal y 5 millones más de contrato de financiación incluido en la PSA.
La suma total de ambas deudas del club valenciano con BKIA y CABK ascendía a 208,142 millones al cierre de la primera parte de 2019. Sin embargo, a esa cifra hay que restar 44,799 millones por el efecto coste amortizado de refinanciación, lo que situaba el total adeudado por el Valencia CF en esos 163,34 millones de euros.
Por otro lado, el tipo medio de la financiación bancaria durante aquel periodo (junio 2018-junio 2019) fue del 2,80% frente al 1,50% del ejercicio anterior; mientras que el gasto financiero derivado de los préstamos y créditos de entidades financieras ascendía a 4,576 millones de euros frente a los 3 millones de euros de un año antes. Asmismo, figuraba un gasto financiero de 9,254 millones de euros con motivo de la valoración a coste amortizado de los préstamos, por encima de los 6,674 millones del año anterior.
Los préstamos y crèditos del Valencia CF están garantizados con una hipoteca sobre los terrrenos de Mestalla por un importe total de 147,142 millones de euros: 129,167 millones a favor de BKIA y 17,975 millones en el caso de CABK. El préstamo de la entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri tenía a esa fecha cedidos en garantía los derechos de crédito de los derechos audiovisuales en un 4,30% de cada cobro; mientras que el préstamo del banco presidido por Jordi Gual tenía cedidos en garantía los derechos de crédito por la publicidad estática por el 92,60%.