Estamos asistiendo a nuevas formas de construir que revolucionan los cánones tradicionales: desde la construcción 4.0, que digitaliza los procesos, a la industrialización, que los estandariza, pasando por nuevos materiales, sistemas constructivos e incluso nuevas formas de habitar. Estas nuevas tendencias configuran nuevos retos a los que nos enfrentamos desde el sector. Pero, ¿cómo los afronta cada uno de los agentes? ¿cuáles son sus principales inconvenientes? ¿y sus ventajas? Desde COAT Valencia hemos querido reunir, junto a Valencia Plaza, a diferentes agentes de la edificación para aunar retos y sinergias en un desayuno de trabajo cuyas conclusiones compartiremos desde este medio.
Como arquitectos técnicos y agentes expertos en la edificación y especialmente en la ejecución de las obras, detectamos un viraje de nuestro sector hacia diferentes líneas que resumiría en cinco tendencias temáticas en torno a la sostenibilidad, la rehabilitación, la industrialización, la innovación y digitalización, y los nuevos modos de habitar.
Todas ellas requieren de un refuerzo técnico, formativo e informativo que traslade su planificación a la realidad de la obra y haga posible el verdadero viraje a su inclusión definitiva en nuestra cotidianeidad sectorial.
De ahí la importancia de aunar criterios y posturas en la iniciativa que promovemos junto a Valencia Plaza. Promotores, constructores, institutos tecnológicos, Administración y arquitectos técnicos nos reunimos para establecer un punto de vista común sobre las tendencias que constituyen los nuevos retos de la edificación.
Se trata de cuestiones que ya están sobre la mesa, como la edificación sostenible, una prioridad en un sector cuyo consumo energético en Europa se cifra en un un 40% de la totalidad de la demanda energética.
Debemos enfocar la sostenibilidad desde el mismo proyecto para construir con procesos, sistemas y materiales más sostenibles, que el edificio terminado resulte eficiente energéticamente y que se contemple la circularidad en todo el proceso.
La eficiencia energética es la gran apuesta de la rehabilitación, tendencia fundamental, pues la construcción debe ir de la mano de la reconstrucción para que nuestro parque de viviendas existente pueda tener la funcionalidad y eficiencia de la vivienda nueva. O al menos alcanzarla hasta donde sea posible.
Con un parque de viviendas antiguo que en su inmensa mayoría es energéticamente ineficiente y no accesible, el reto marcado por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agencia Urbana es la ejecución de más de medio millón de intervenciones hasta 2026 que mejoren la eficiencia energética, accesibilidad, conservación y funcionalidad de los hogares. Para ello se han convocado las ayudas Next Generation, que debemos aprovechar y saber difundir entre la ciudadanía.
También la digitalización y la innovación se van abriendo paso en un sector que no ha sido, por tradición, especialmente innovador. La metodología BIM, cada vez más presente en el diseño, se va aplicando a la ejecución, aunque aún debe consolidarse, y supondrá sin duda una mejora eficiente de nuestros procesos constructivos.
En el terreno de la investigación surgen nuevas tecnologías aplicadas a la construcción, como la impresión 3D con hormigón, se incorporan técnicas de otros sectores, como la utilización de drones, o se dan a conocer resultados de investigaciones de nuestras universidades o institutos tecnológicos. Pero hemos de trabajar en la adecuada transferencia de la innovación para que pueda aplicarse a la producción.
Y como fuerte apuesta de futuro, la construcción industrializada. Se trata fundamentalmente de construir elementos de la obra en fábrica para montarlos in situ. Supone la estandarización de los sistemas constructivos, con la aplicación de técnicas de fabricación, que también pueden automatizarse y digitalizarse, optimizando plazos, planificación, control y eficiencia del proceso.
Todas ellas configuran realidades emergentes que dan forma a un nuevo futuro edificatorio. Pero en todo el proceso de innovación y nuevas tendencias, la transferencia de conocimiento desde la investigación a la producción es fundamental. En el caso de la edificación, los arquitectos técnicos somos un vehículo transmisor primordial hasta el cliente final, pues somos quienes prescribirán los sistemas y productos y dirigirán y comprobarán su puesta en obra. Nos ponemos por tanto, como colegio profesional, a disposición de administraciones y centros de investigación para desarrollar acciones conjuntas que faciliten el camino hacia esos nuevos retos del sector.
Vicente Terol Orero. Presidente del Colegio de la Arquitectura Técnica de Valencia