MADRID (EP). Los juzgados han dado una moratoria de seis meses antes de abordar nuevas liquidaciones entre las ocho autopistas que están en quiebra, dada la intención del Ministerio de Fomento de buscar de nuevo un acuerdo para solventar la situación de estas vías.
Con esta medida también se pretende dar tiempo a que la Audiencia Provincial de Madrid se pronuncie respecto a los recursos que el anterior equipo del Ministerio presentó en contra de las liquidaciones dictadas hasta ahora.
La moratoria ha sido adoptada por el juez titular del Juzgado de lo Mercantil número 10 de Madrid, en relación con la autopista radial R-2 de Madrid, la próxima cuyo proceso concursal se acerca a la fase de liquidación.
El juez, de acuerdo con las empresas concesionarias de esta vía, ha convenido en aplazar seis meses la junta de acreedores de la autopista, inicialmente convocada para el próximo 13 de diciembre, según informaron a Europa Press en fuentes del sector.
La moratoria a la liquidación de autopistas se aplica cuando ya distintos juzgados de lo Mercantil han dictado la correspondiente a cuatro vías, la AP-36 la Ocaña-La Roda, la M-12 Eje Aeropuerto de Madrid y las radiales R-3 y R-5 de Madrid.
En el caso de estas dos últimas, el auto de liquidación se emitió "sin efectos suspensivos", esto es, debía materializarse y no podía quedar en suspenso por el hecho de Fomento recurriera la decisión ante la Audiencia Provincial.
No obstante, el anterior equipo del Ministerio alcanzó un acuerdo con el juez con el que logró un plazo de un año para hacerse cargo de las autopistas, un periodo que culmina en julio de 2017.
De su lado, el nuevo ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, asegura haber iniciado ya contactos para buscar de nuevo un acuerdo que solvente de forma conjunta la situación de las ocho autopistas con problemas a partir del plan de rescate que se presentó en marzo de 2014 y entonces no fructificó.
El plan pasa por refinanciar la deuda de 3.400 millones que soportan las autopistas, aplicando una quita del 50%, y por que el Ministerio asuma las vías a través de su sociedad Seittsa. El pasivo restante se titulizaría en un bono a treinta años remunerado al 1%.
Este proyecto de rescate es el que el Estado ha venido presentado como propuesta de convenio de acreedores de las autopistas que han ido llegando al final del proceso concursal. No obstante, no contó con la aceptación de los bancos y, por tanto, las vías se vieron abocadas a laliquidación.
En la actualidad, De la Serna reconoce la dificultad de que prospere el nuevo intento de pactar un rescate, fundamentalmente por el hecho de que los bancos han vendido gran parte de la deuda de las autopistas a 'fondos buitres', si bien asegura que lo intentará. De hecho, tratará de contactar con estos fondos.