VALÈNCIA (EP). La consellera de Justicia e Interior, Elisa Núñez, y el vicepresidente de Murcia y consejero de Interior, Emergencias y Ordenación de Territorio, José Ángel Antelo, han pedido al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, "abrir una vía de diálogo" para, entre otras cuestiones, detener "la crisis de inmigración ilegal que sufre España" y que dote de efectivos "suficientes", "de una vez por todas", a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para tal fin.
Así lo expresan en una carta enviada al ministro, que se anunció este pasado martes, y que llega después de que en noviembre los dos titulares de Interior de ambas comunidades remitieran a Marlaska una primera misiva en la que denunciaban la que entendían "instrumentalización partidista que el Gobierno de España había realizado de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad para reprimir a ciudadanos que se manifestaban legítimamente por la unidad de España y la soberanía nacional".
Los dos representantes autonómicos ponen de manifiesto, en este sentido, su "preocupación" respecto a los planes que tiene el Ministerio de Interior "sobre el futuro de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado desplegadas en las dos comunidades" y solicitan "abrir una vía de diálogo y colaboración necesaria para gestionar adecuadamente las oleadas de personas con voluntad de ingresar en nuestro país de forma ilegal víctimas de las mafias de tratas de personas".
Asimismo, se alude en la misiva a que esta "preocupación" nace por "la inexplicable decisión de suprimir el Órgano de Coordinación contra el Narcotráfico en Andalucía (OCON Sur), con 150 agentes que protegían el Estrecho de Gibraltar del narcotráfico y la criminalidad organizada, y la merma de la Guardia Civil, concretada en una nueva Orden General que suprimiría de forma inmediata la presencia de este Cuerpo en muchos municipios de la Región de Murcia y de la Comunitat Valenciana".
Los dos titulares de Interior reiteran la necesidad de solucionar el problema "de forma conjunta" y "mantener cauces de diálogo y colaboración estrecha, sin importar los colores políticos, sino únicamente el interés de los españoles" ya que, en su opinión, "están en juego los derechos más elementales de todos nuestros ciudadanos, así como la libertad, la seguridad y la prosperidad de nuestras regiones".
Por último, concluyen que "nuestro compromiso con la libertad, la seguridad y la prosperidad de la Región de Murcia, de la Comunitat Valenciana y de toda España es inquebrantable. También lo es nuestra firmeza y determinación para destruir a las mafias que, para beneficiarse económicamente, siegan cientos de vidas humanas, convierten el Mediterráneo en un mar de la muerte y destruyen nuestra identidad".