VALÈNCIA. Si tienes cuenta en Instagram y eres de València no vas a parar de ver esta exposición en tu feed. El artista urbano Okuda San Miguel, diseñador de la falla municipal de este año, aterriza en el Centre del Carme con la mayor retrospectiva que se le ha dedicado hasta la fecha, tal y como avanzó Cultur Plaza. El tirón mediático del creador, cuyo particular estilo está patente tanto en colecciones de joyas como de gafas de sol, está asegurado en la muestra The Multicolored Equilibrium Between Animals and Humans (El equilibrio multicolor entre los animales y los humanos), que se podrá ver hasta el próximo 27 de mayo. “Me voy a llevar a Valencia en mi corazón, porque es la exposición en museo más grande que he hecho”, afirmaba el de Santander durante la presentación de la muestra, que ocupa la Sala Ferreres, la más importante del centro cultural valenciano.
La muestra presenta cerca de un centenar de piezas procedentes tanto de su fondo de catálogo como de diferentes exposiciones realizadas en los últimos nueve años. “Las obras más antiguas dan sentido a las más nuevas”, refleja el creador, que ha intervenido los 600 metros cuadrados de pared de la sala, un espacio que ha conquistado con sus colores saturados y formas geométricas. La muestra combina tanto formatos tradicionales, como lienzos, vidrieras, esculturas o fotografía, algunas de ellas nunca antes expuestas; como sorpresas en forma de cajas de luz, mappings o drippings, además de una muestra gráfica sobre el proceso de creación de la falla del Ayuntamiento a partir de fotografías de prensa, una réplica del ninot creado para la ocasión o una sala dedicada al festival 'Burning Man'.
De esta forma, la exposición The Multicolored Equilibrium Between Animals and Humans refleja desde sus inicios orgánicos hasta la posterior y paulatina introducción de formas geométricas; o desde un surrealismo de corte más clásico, dominado por los cuerpos grises (“lo analógico”), hacia una geometría multicolor en la que cobran presencia las formas animales (“lo digital”). El proyecto expositivo se conecta con la falla que este mismo fin de semana terminará de pintar en la plaza del Ayuntamiento, un proyecto que nace bajo el lema Equilibri universal y que hace un recorrido por su iconografía. "Una cosa que igual todas las fallas intentan hacer y yo no es que, al final, esta es una obra de un artista que habla de lo que hablan sus obras, independientemente de esa sátira que buscan todas", expresaba durante una entrevista con este diario el pasado mes de noviembre.
El proyecto está reinado por una escultura en forma de tótem, una estructura que propone un recorrido entre lo imaginado y lo real, así como una reflexión sobre "cómo el dinero rige la existencia humana". La falla, además, será participativa pues hoy mismo se terminará de colorear en una 'pintada colectiva' en la que participarán distintos colectivos. Además, se prevé que la cremà se prolongue durante algo más de una hora, tal y como anunciaron José Latorre y Gabriel Sanz. "El hecho de que sea todo de madera, a excepción de algunos elementos bajos de corcho o de corcho recubierto de madera", asegurará "una 'cremà' limpia", especificaron.
Con esta muestra desde el Centre del Carme dejan el coqueteo para pasar a una relación consolidada con las Fallas. El espacio multidisciplinar acoge actualmente la falla creada por Manolo García y Daniel G. Andújar Los Desastres de la Guerra. Caballo de Troya, proyecto que el Consorci de Museus de la Comunitat Valenciana (CMCV) financió en el pasado año en su presentación en Documenta 14. También ha servido de escenario para la presentación de la falla de la comisión Mossén Sorell-Corona y el próximo 15 de marzo instalará en el claustro renacentista la falla infantil participativa Las fallas serán lo que queramos que sean creada por niñas y niños valencianos.
Nacido el 19 de noviembre de 1980 en Santander, afincado en Madrid desde el año 2000 y Licenciado en Bellas Artes por la Universidad Complutense de Madrid. Desde sus inicios en el año 1997, sus trabajos en vías y fábricas abandonadas de su ciudad natal fueron claramente reconocibles. Paralelamente a sus trabajos en la calle, Okuda comienza también a producir obras más intimas en su estudio, con las que a partir del 2009 evoluciona hacia un camino más personal. Sus obras se pueden ver en calles y galerías de todo el mundo: India, Mali, Mozambique, Estados Unidos, Japón, Chile, Brasil, Perú, Sudáfrica, México y todo el continente europeo.
