La vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra. Foto: GVAVALÈNCIA. La vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, admitió este viernes que el Ejecutivo valenciano, pese a ser "el primero y más paritario de la historia" tiene una tarea pendiente o, al menos, en la que mejorar: el grado de paridad que existe en el personal eventual de la Generalitat.
Tal y como publicó Valencia Plaza este jueves, apenas el 29% de los asesores de la Generalitat son mujeres. Así, este apartado se reparte en 49 hombres y 20 mujeres del 69 total, excluyendo las cuatro personas dependientes de los ex presidentes de la Generalitat Alberto Fabra y Francisco Camps.
Una desigualdad que también se daba en el segundo escalón del Consell en 2015 cuando se conformó el Gobierno, aunque en aquel caso los porcentajes ofrecían un escenario de mayor equilibrio, ya que la presencia de mujeres era de un 38% frente al 62% de hombres.
Pese a que el binomio hombre-mujer es una de las señas de identidad del ejecutivo del Botànic -de 10 consellerías, cinco están dirigidas por féminas y otras tantas por varones-, no sucede lo mismo cuando los responsables de las respectivas carteras deben elegir asesores. Asumiendo este desequilibrio, la consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas apeló este viernes a la relevancia que, por otra parte, tiene que las mujeres ocupen cargos de visibilidad -en referencia a los primeros escalones del Consell- en una sociedad donde "todavía hay una inclinación hacia los hombres".
"Hemos conseguido que manden más las mujeres y, por una vez, son ellas las que marcan las instrucciones y los hombres las que las ejecutan", subrayó Oltra tras admitir que la aspiración, a pesar de todo, es que la paridad que existe en la primera línea del ejecutivo valenciano se traslade a todos los estratos del Botànic. Una cuestión, no obstante, que está en manos de los propios consellers y conselleras, ya que el personal eventual es elegido por los cargos más altos de la administración autonómica.
El desequilibrio en el capítulo de los asesores choca con los preceptos dados por la conselleria de Transparencia, dentro de su normativa para un comportamiento ético e igualitario en el sector público valenciano. En el artículo 9 del Código de Buen Gobierno que firmaron los altos cargos del Consell, se indica que las personas que suscriben dicho pacto "promoverán la igualdad efectiva de mujeres y hombres, y removerán en el ámbito de sus competencias cualquier obstáculo que pueda dificultar la consecución de este objetivo".
También señala que "en sus actuaciones y declaraciones públicas fomentarán la mencionada igualdad y, en este sentido, propiciarán en su gestión el desarrollo de prácticas de democracia paritaria y el uso del lenguaje inclusivo". Unas recomendaciones que a la vista de las cifras de género en los asesores se han quedado, de momento, en papel mojado.
