VALÈNCIA. Era una prueba de fuego. Este miércoles la vicepresidenta del Consell y consellera de Políticas Inclusivas, Mónica Oltra, salió a la palestra para dar respuestas a las preguntas que han surgido en los últimos días tras detectar que en 13 centros de menores –algunos gestionados por la Generalitat– se han detectado irregularidades, entre ellas casos de maltrato, e incluso abusos sexuales de menores.
Fiel al principio futbolístico de que la mejor defensa es un buen ataque, la vicepresidenta es esforzó por comparar su gestión con la del Consell del PP, una forma de restar importancia a sus posibles errores. La crispación fue creciendo, también por las ácidas críticas del Ciudadanos y, sobre todo, del PP, y estalló al final de la sesión.
Las prolijas pero incompletas aclaraciones de Oltra se desviaron al final de su comparecencia para señalar al PP, lo que despertó abucheos y descalificaciones desde la bancada popular y motivó la intervención de una Isabel Bonig visiblemente enfadada para defender la "dignidad de su grupo".
La gota que colmó el vaso fue que, tras relatar cronológicamente un caso de acoso sexual de un educador a una menor en el centro La Resurrección de Segorbe, Oltra preguntaba al PP "por qué en lugar de ponerse con los niños" se habían posicionado "al lado del presunto abusador".
Era la respuesta a la intervención que minutos antes realizaba la diputada popular Maria José Catalá, quien le afeó haber señalado como responsables del escándalo de los centros de menores a distintas personas, instituciones, organismos públicos y partidos políticos, pero no al departamento que ella dirige, que es el competente en la materia.
Lejos de quedar en eso, la consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas elevó la tensión conforme continuaba su intervención: "Cuando hay un abuso, o se está con la víctima o con el agresor", subrayó para, a continuación, deslizar que tenía una teoría sobre por qué desde el PP se habían situado "donde se han situado".
"¿Es posible que el señor Barrachina -presidente del PP de Castellón- esté tan activo -en redes sociales, contra el traslado de los menores de Segorbe- porque fue compañero de corporación del presunto abusador en la corporación de Segorbe? ¿Es posible que la razón sea que compartieron también grupo municipal?", cuestionó.
Tras zanjar con esta hipótesis su comparecencia, la síndica del grupo Popular en Les Corts, Isabel Bonig, manifestaba que nunca "jamás un vicepresidente del Gobierno valenciano se había comportado de forma tan mezquina" y se acercaba al president de la Generalitat, Ximo Puig, para trasladarle su malestar por que su número dos hubiera deslizado que su grupo está "del lado" de los "maltratadores".
Cabe destacar que durante su comparecencia, Oltra estuvo respaldada por el jefe del Consell, Ximo Puig. No obstante, Puig no fue el único que arrimó el hombro -como viene haciendo desde la semana pasada con su defensa férrea a las decisiones tomadas por la consellera-. También estuvieron presentes el primer y segundo escalón de su conselleria: el secretario autonómico de Inclusión y de la Agencia Valenciana de la Igualdad, Alberto Ibáñez, y la directora general de Infancia y Adolescencia, Rosa Molero.
La posición que la consellera de Igualdad valoró, fue la de Alberto García, de Ciudadanos, quien pidió una mayor prevención en este área poniendo sobre la mesa su conocimiento de lo que ocurría en muchos del los centros de menores que no están en la palestra como el de Segorbe o el de Monteolivete.
García reprochó a Oltra entre otras cosas que el centro de Buñol mantenga juntos a discapacitados y condenados por agresión, algo que negó Oltra, que le acusó de difamar. No obstante, cuando el diputado manifestó que era una información que extraída de Valencia Plaza, la consellera no volvía a mencionar el asunto. Una sesión bronca y extensa, ya que duró cerca de dos horas y media entre la comparecencia y réplicas de los grupos parlamentarios.