VALÈNCIA. El secretario de Organización federal del PSOE, José Luis Ábalos, no está dispuesto a realizar experimentos en el próximo congreso provincial de Valencia, momento en el que debe designarse a su sucesor o sucesora. En este caso, la diputada Mercedes Caballero, una de sus personas de máxima confianza, anunció este lunes públicamente que se presentará para liderar el partido y, por tanto, convertirse en su relevo en el cargo de máxima responsabilidad provincial.
Un paso adelante que, según fuentes del partido, no fue comunicado a la dirección del PSPV antes de producirse. En este sentido, desde Blanquerías vienen insistiendo en el deseo de conseguir consensos en los diferentes congresos provinciales: cabe recordar la división que se ha producido en los últimos meses en la formación socialista debido a los dos procesos de primarias celebrados. El primero de ellos, fracturó el partido entre los afines a Pedro Sánchez, Susana Díaz y Patxi López; el segundo, acentuó parte de la división entre los seguidores -la mayoría 'sanchistas'- del aspirante Rafa García, y los afines al líder y presidente de la Generalitat, Ximo Puig, quien finalmente salió vencedor del proceso.
Con estos antecedentes, parece lógica la intención por parte de la cúpula del PSPV de frenar la confrontación de candidaturas en los congresos que restan e intentar, de esta manera, ofrecer una imagen de unidad y reconstrucción interna de cara a las elecciones locales y autonómicas de 2019.
No obstante, posiblemente aplicando el dicho de 'quien golpea primero golpea dos veces', Caballero -respaldada "como amigo", según sus propias palabras, por Ábalos- ha dado el paso adelante y ha instado a quien lo desee a que haga lo propio o, en su defecto, que busque un consenso en torno a su candidatura. La diputada, sin duda, es una de las dirigentes más valiosas para el secretario de Organización del PSOE, dado que su lealtad está asegurada al 100% ya ello hay que sumar que, de salir triunfante, sería claro e indiscutible que Ábalos habría obtenido una reparadora victoria tras el patinazo en el proceso autonómico.
En este sentido, las fuentes próximas a la dirección del PSPV consultadas por este diario aseguraron a este diario que el salto de Caballero no es fruto "de ningún consenso" y, añadieron que, a día de hoy, "no existe ningún acuerdo cerrado". ¿Quiere decir esto que no pueda producirse en el futuro? No se descarta. La realidad es que desde el entorno de Puig es un deseo prioritario evitar un enfrentamiento y, además, tampoco existe un perfil claro -al menos que genere unanimidad- para competir en la provincia.
Ahora bien, fuentes socialistas de otros sectores, consideraron el anuncio de Caballero una maniobra precisamente "disuasoria" para evitar que otros dirigentes que pudieran plantearse luchar por la Secretaría General se atrevan a dar el paso. En esta línea, uno de los nombres que ha venido sonando para este reto es el del presidente de la Diputación de Valencia, Jorge Rodríguez. Fuentes próximas al dirigente socialista aclararon a este diario que el paso dado por Caballero no implica que el alcalde de Ontinyent se descarte para el proceso.
Ahora bien, desde otros sectores cercanos a Ximo Puig puntualizaron que existe "un abanico de alcaldes y alcaldesas, dirigentes locales e incluso altos cargos" que "también podrían cumplir con solvencia la tarea de dirigir el PSPV provincial".