El analista recuerda que el 'metal amarillo' sigue teniendo un claro apoyo en el posible incremento de la inflación por los estímulos monetarios de los bancos centrales
MADRID. La incertidumbre que se ha producido dentro de la economía estadounidense -por las ya tan comentadas elecciones- ha tenido una consecuencia directa en la depreciación del dólar ante la inestabilidad de la primera economía del mundo. Esta situación ha provocado una clara apreciación de la materia prima preciosa por excelencia como es el oro. A la incertidumbre que perjudica a la moneda en la cual cotiza este activo (dólar americano) se añade la inestabilidad provocada y la búsqueda de protección por parte del inversor, lo que conlleva la apreciación del oro.
Asimismo, hay que tener en cuenta la continuidad por parte de los bancos centrales en sus políticas de estímulos monetarios, que se han implementado de una manera constante en las mayores economías del mundo desde hace ya bastante tiempo, y que en la crisis actual han provocado un peso aún mayor de las mismas, lo que dará lugar a un incremento de la inflación en el largo plazo prácticamente de manera indiscutible. Un hecho que repercutirá de forma directa en la apreciación del oro.
Independientemente de la situación que se de dentro de la presidencia de Estados Unidos y del Senado, debemos tener en cuenta que un ente como la Reserva Federal americana (FED) estará detrás también del apoyo que necesite la economía. Para ello, el presidente de la FED tiene previsto un plan de nuevos estímulos y de diferentes actuaciones, que darán sostenibilidad a una economía estadounidense que no se puede permitir tampoco una incertidumbre prolongada dentro de su sistema económico. Aunque bien es cierto que será clave las directrices que tome el Gobierno para fiscalmente generar un impacto que provoque una aceleración de las medidas tomadas.
Todo este cúmulo de circunstancias debería dar un impulso positivo al oro, teniendo en cuenta también que sería posible que esta nueva ola de la covid-19 provocará una reducción temporal dentro de la producción de las empresas mineras encargadas de la extracción de esta materia prima preciosa. Los cierres a nivel global que se pudieran producir conllevarían una reducción de la oferta, y consecuentemente un incremento del precio aunque esta situación sería estacional.
La situación post-elecciones ha beneficiado el incremento del precio del oro, pero esta tendencia parece que continuará una vez finalice la incertidumbre. No hay que olvidar que el 'metal amarillo' sigue teniendo un claro apoyo en el posible incremento de la inflación, que aún no se está viendo en su totalidad. Sin embargo, los inversores ya se están adelantando a esta circunstancia y en un futuro seguro que tiene un mayor impacto dentro de la cotización de esta materia prima preciosa.
Jorge López es analista de XTB