crítica

Orozco-Estrada conquista Les Arts con Mozart y Bartók

12/05/2023 - 

VALÈNCIA. Tener una orquesta como la de la Comunitat Valenciana permite que se acerquen por nuestra ciudad los directores más relevantes del panorama actual. Ya se había presentado el fenomenal director de Medellín ante el público valenciano en enero de 2020 con las huestes de su antigua orquesta, la Sinfónica de la Radio de Frankfurt, en un magnífico concierto con una apabullante lectura de la quinta sinfonía de Shostakòvich. Ahora con la Orquesta de la Comunitat Valenciana no sólo ha confirmado el buen sabor de boca que nos dejó, sino que ha regresado para conquistar definitivamente al público de Les Arts. En los atriles dos obras maestras, ambas crepusculares, de Mozart y Bartók que además tienen en la fuga y el contrapunto el protagonismo de su movimiento de cierre. Demasiadas coincidencias para ser una simple casualidad.

La energía no es necesariamente sinónimo de volumen y densidad. Puede serlo también de transparencia, frescura y fluidez en el discurso. Orozco-Estrada lo sabe, cree en ello y lo aplica. No traiciona su visión general a lo largo y ancho de la genial partitura con la que Mozart cierra, antes de tiempo, su amplio corpus sinfónico, sin embargo, a la par, dota a cada movimiento de personalidad propia: el andante cantábile es un irrenunciable canto a la vida, joie de vivre dicen los galos como un lema; el Andante es un contrapunto de inestabilidad y duda, el Menuetto no puede ser más bailable de la mano de estos músicos, con unos adictivos ritardandos, y, para cerrar, con un finale que es una fiesta de virtuosismo contrapuntístico. Los músicos de la OCV, en un formato elegido intermedio en cuanto a la cuerda (tres contrabajos), disfrutan como fieles devotos de la música y de la visión del director colombiano. El conjunto presume de enorme flexibilidad a las indicaciones, más de gesto expresivo que rítmico, de Orozco-Estrada, que da la sensación no de ordenar la música sino, literalmente de extraerla de cada instrumentista con la debida dinámica, para culminar una lectura referencial, inolvidable.

Nadie cuestiona ya a estas alturas de que el Concierto para Orquesta de Béla Bartók, estrenado en 1943, poco antes de morir, por encargo de la Koussevitzky Foundation para la Sinfónica de Boston es una de las obras maestras del siglo XX. Orozco-Estrada hace una creación magistral de esta partitura sin par, alejando su visión de la clásica fórmula de tiempos amplios, brillantez y sonidos ampulosos más propia de las orquestas americanas. Despojándola de esa pesadez y gravedad, pareciera que se trata de una partitura digna de un joven prodigio, un Mozart del siglo XX. Para lograr su propósito, el tiempo elegido es incluso más rápido y fluido que su versión con su anterior orquesta, la Sinfónica de la Radio de Frankfurt, de hace unos cinco años, que se puede disfrutar en Youtube. El director colombiano se erige como gran relator, haciendo prevalecer el fraseo y la globalidad, por encima del gran sonido, evitando una sucesión de “momentos” espectaculares… y funciona. Vaya que si funciona. 

Llegados a este punto se acaban los calificativos para los tremendamente virtuosos músicos de la OCV tanto en las numerosas intervenciones solistas, las intervenciones de cada familia diseccionada y, en fin, del conjunto orquestal. No podemos dejarnos a nadie en el tintero: flautas con una sensacional Virginie Reibel en las comprometidas intervenciones del flautín, oboes y corno, trompas, excelentes las trompetas, trombones y una tuba de excepción, contrabajos a lo largo y ancho de las dos obras y chelos de otra galaxia, percusión y arpas… y en definitiva toda la formación orquestal que fue premiada por Orozco-Estrada con sinceridad.  

Éxito por todo lo alto y como es habitual en una obra tan de solistas y familias de instrumentos, el colombiano fue levantando a todos y cada uno, sin excepción, para recibir el reconocimiento del público entre el que había un porcentaje de jóvenes que no suele ser habitual. Y es que, ¿hay mejor plan que este para un miércoles tarde?

Ficha técnica

10 de mayo de 2023

Auditori del Palau de les Arts

Obras de Mozart y Bartók

Orquesta de la Comunitat Valenciana

Andrés Orozco-Estrada, director musical

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