VALÈNCIA. Para una empresa española o europea, cotizar en Wall Street es mucho más fácil de lo que parece. Y para las empresas más dinámicas, en fase inicial o de alto crecimiento, tener acceso a los inversores estadounidenses puede suponer la gran diferencia competitiva.
OTC Markets Group, el mercado de referencia para más de 12.000 valores estadounidenses e internacionales, es la vía ideal para entrar en el mercado inversor de Estados Unidos. Wall Street es el corazón de las finanzas mundiales; su sistema regulatorio ofrece mayores niveles de transparencia y acceso a un gran número de otros inversores menos reacios al riesgo y generalmente más dinámicos.
Precisamente eso es lo que necesitan muchas empresas tecnológicas y start-ups en fase crítica de crecimiento, especialmente como alternativa menos diluyente a las operaciones de capital riesgo. Además, cotizar en los mercados de capitales estadounidenses ofrece los mayores nivel de visibilidad global para cualquier empresa con la más mínima vocación internacional. En los últimos años, el proceso de tocar la campana en EE UU se ha simplificado drásticamente.
Las empresas que cotizan en bolsas extranjeras cualificadas por OTC Markets Group -donde se incluyen la Bolsa de Madrid o Euronext- pueden ejecutar procesos de dual listing en OTC Markets. ¿Cómo? Simplemente utilizando una norma que permite a las cotizadas hacer públicos sus anuncios regulatorios directamente en su país de origen, en inglés, si necesidad de informar directamente a la SEC, es decir, la CNMV estadounidense.
OTC es el primer puerto de atraque para las empresas europeas que buscan inversores allí. Es una plataforma moderna de negociación y es la puerta de entrada de miles de empresas mundiales al mercado de inversión de América del Norte. En él cotizan grandes compañías, líderes de sus sectores, corporaciones que pagan dividendos y empresas innovadoras, y es la plataforma de negociación elegida por empresas de España, Francia, Alemania, Sudáfrica y muchos otros rincones del mundo. Entre ellas se encuentran marcas de referencia mundial como adidas, Roche o Axa.
Algunas empresas en España ya han hecho el recorrido el camino del dual-listing. Por ejemplo, Lleida.net, que empezó a cotizar en el MAB en 2015 y ahora cotiza en Madrid, París y Nueva York; o Repsol, cuyas acciones llevan años marcando precio en OTC Markets. Muchas megacaps europeas como Heineken, Roche, Danone y BNP Paribas han elegido el índice premium del mercado OTCQX para ser su principal centro de negociación en EE UU. En enero de 2021, el volumen de dólares negociado allí superó los 53.000 millones de dólares.
Casos como el de Lleida.net, en 2020, demostraron que tener presencia en Estados Unidos desde OTCQX permite registrar un incremento significativo en los volúmenes de negociación, cumplir con las leyes de los mercados de capitales americanos y mejorar la presencia global de una compañía, observar mayores niveles de liquidez. Todo ello obteniendo una mayor atención por parte de fondos, minoristas, analistas, así como de los medios de comunicación financieros.
Un estudio reciente de Oxford Metrica demostró un aumento del 26% en la liquidez del mercado nacional cuando una empresa se une a OTCQX. Los inversores estadounidenses tienen un mayor apetito de inversión, lo que puede llevar a un aumento de la valoración de una cotizada.
Históricamente en un mercado como el español, salir a bolsa era una tarea hercúlea, algo reservado a las tragedias griegas y a los tiempos de dioses y héroes. Salir a bolsa era escalar una montaña que sólo se coronaba con éxito después de un proceso minucioso e interminable. Por no hablar de los costes del proceso y de los complejos requisitos de información a los inversores. Una realidad muy conocida para los que trabajan los que trabajan en muchos mercados europeos.
Es importante tener presencia en los mercados locales, siempre. Sostenemos que, dada la capacidad de acceso a los mercados internacionales, los emisores deberían considerar una estrategia de negociación cruzada desde su mercado de origen y aumentar su exposición a muchos tipos de inversores, mercados y países.
En el año 2022, en un entorno macroeconómico global en el que todo nos afecta a todos, tocar la campana ya no es consecuencia de una poción mágica que parece imposible y al alcance de unos pocos. Por el contrario, existe una vía para tener una cotización en dólares americanos, accesible para los inversores de Estados Unidos durante las horas de mercado de ese país.
Tanto en sus mercados premium OTCQX como OTCQB, OTC representa el mejor conducto para dar el salto al otro lado del charco y recorrer el viaje hacia un mayor reconocimiento de los inversores en los EE UU. Es la receta correcta si lo que busca una compañía es posicionarse y lograr nuevos hitos estratégicos en el futuro. Porque en un mundo post-pandemia, ser capaces de acceder de forma más amplia, más rápida, al mercado de Estados Unidos, puede tener en una cotizada (española, o europea) un impacto tremendo.
Ramón Pedrosa es director de Pedrosa, una empresa española de Relaciones con Inversores reconocida por OTC Markets