Otro parche más para el Escalante

VALÈNCIA. El Escalante busca coordinador. Otra vez. El teatro dependiente de la Diputación de València ha convocado la plaza de coordinación artística del centro cultural, un proceso esperado desde hace mucho tiempo por el sector de las artes escénicas y que ha dado más de un quebradero de cabeza a la administración. Ha llegado la solución, sí, pero será más breve de lo que muchos habían imaginado. El contrato será de apenas seis meses, prorrogables a otros seis. El proceso, dirigido a funcionarios, se pone en marcha después de que el departamento de personal desestimara la opción de convocar una alta dirección, “según diversas recomendaciones jurídicas”, explican desde la Diputación, y supondrá la llegada de su tercer coordinador en tres años. 

El proceso supone un jarro de agua fría para la propia diputada encargada del teatro, Glòria Tello, que desde hace meses defiende un proceso abierto para cubrir la plaza. “De primeras, no me hace mucha ilusión que me obliguen o me ciñan a que sea un funcionario. Puede que el mejor de España [para este puesto] no sea funcionario”, explicaba durante una entrevista con Culturplaza el pasado mes de marzo, en la que desvelaba que seguían en conversaciones con el departamento de Personal para no tener que ceñir el proceso a personal funcionarial. “En el último momento deberemos definir si se puede presentar todo el mundo o solo funcionarios, aunque el concurso sea el mismo. Yo me resisto a la respuesta de Diputación. La Mutant y el TEM acaba de hacer un concurso no cerrado, ¿por qué la Diputación no puede?”, concluía Tello. 

No solo el proceso no está abierto a profesionales ajenos a la administración pública sino que, además, lo hace por un periodo de apenas seis meses que apenas cubriría la confección de una temporada. En comparación, concursos como el del Teatre el Musical (dependiente del Ayuntamiento de València), con un proceso de selección en marcha, plantea un contrato de tres años  más uno de prórroga. Sobre los plazos, desde la Diputación se apunta que la convocatoria se ha retrasado a causa del confinamiento y “se pretende ahora disponer de propuestas interesantes para poder cerrar el ejercicio 2020 con una cabeza visible al frente del Escalante”. Actualmente el teatro no cuenta con nadie que ocupe la coordinación, tras el vencimiento de contrato de Gabi Ochoa, coordinador temporal, quien ha dejado encaminada la próxima temporada. 

Ochoa fue fichado mediante un contrato de servicios de asistencia técnica, con lo que "no había una relación laboral con la Diputación", explican desde la administración. Vencido este contrato y enterrada la posibilidad de generar un contrato de alta dirección, la fórmula es ahora la 'comisión de servicios', una solución también temporal pensada para casos de urgencia, hasta que se convoque el proceso para su provisión definitiva. "En el caso del puesto de Coordinador Artístico de Teatros, al tratarse de un puesto directivo, su forma de provisión definitiva es de 'Libre Designación' y, para estos casos, la Ley de Función Pública establece que las comisiones de servicios deben tener una duración máxima de seis meses. Durante ese tiempo, la Diputación debe poner en marcha el proceso para proveer el puesto de forma definitiva, si transcurridos los seis meses no se ha concluido el proceso, se puede prorrogar la comisión de servicios hasta que finalice", explican desde la Diputación preguntados por este diario. 

Tres coordinadores en tres años

Según reza la convocatoria, la nueva plaza deberá ser convocada para su cobertura por el procedimiento de libre designación que deberá ajustarse a la condición de funcionario/a de carrera A1, “técnico superior de servicios culturales”, y reúna los requisitos de idoneidad para el desempeño del puesto. También cuando se convoque el proceso para la provisión definitiva de la plaza solo estará abierta a funcionarios. Desestimada la opción de crear un contrato de alta dirección, el teatro inicia ahora una nueva etapa que supondría la llegada de su tercer coordinador artístico en poco tiempo. 

Fue en junio de 2019 cuando Josep Policarpo se despidió del Escalante tras tres años en el puesto, tiempo en el que hizo frente a otro de los grandes caballos de batalla del espacio, una la falta de sede que ha obligado al proyecto a convertirse en itinerante desde que cerrara su histórica sede por problemas estructurales. Cuatro años después, a pesar de conversaciones que han apuntado a una sede en una de las naves de Ribes, lo cierto es que sigue sin sede. “Nos hemos instalado en una provisionalidad definitiva, pero con esta situación no podemos continuar, tiene que haber una solución definitiva”, advertía Policarpo en su última rueda de prensa como coordinador artístico del centro. No fue hasta diciembre que el Escalante dio con una solución, temporal, al vacío de poder. El teatro fichó al dramaturgo Gabi Ochoa para el diseño de la temporada 2020/2021, eso sí, a través de un contrato de asistencia técnica con fecha de caducidad. 

El nuevo coordinador del teatro, puesto actualmente vacío tras la marcha de Ochoa, tendrá unas funciones similares a sus predecesores. El titular de dicho puesto será el responsable de la planificación, dirección y evaluación de las actividades artísticas programadas en los teatros de la Diputació, dirigir el Centro Teatral Escalante, seleccionar las propuestas artísticas para la producción propia de la temporada teatral y la programación de producciones externas, así como la programación de otras actividades paralelas y de la Escuela de Teatro Escalante.

Asimismo, se encargará de realizar la dirección de las producciones propias o las coproducciones exhibidas en el Teatro Escalante. Esto implica el diseño de las mismas, la fiscalización, seguimiento y el cumplimiento de los presupuestos, así como el cumplimiento de los objetivos financieros y artísticos del proyecto. También dirigir las giras de las producciones propias y coordinar y realizar una programación de temporada en el Teatro Principal de València en colaboración con el Institut Valencià de Cultura.