VALÈNCIA. Desde hace tres semanas, Paco Prieto y su equipo de la conocida empresa valenciana Paco Perfumerías luchan, como tantos otros, contra el barro para restablecer su negocio. Sus oficinas centrales y su nave para pedidos online quedaron arrasadas por la Dana, pero estos días han trabajado sin descanso para intentar recuperar cierta normalidad. Su objetivo ha sido claro: llegar a tiempo a la campaña del Black Friday y mantenerse al pie del cañón. Y, aunque aún continúa su batalla contra el lodo y la devastación, tienen esperanzas. "Esta tragedia nos ha unido como empresa. Hemos trabajado duro y vamos a pelar por salir adelante y llegar al Black Friday", subraya el CEO de la compañía y segunda generación, quien incide en que la ilusión es lo último que han perdido.
Fundada hace 33 años en València y dedicada a las fragancias y la cosmética, Paco Perfumerías tiene sus instalaciones en el parque empresarial El Oliveral, en Riba-roja del Turia, uno de los municipios más golpeados por la fuerte riada, que el pasado 29 de octubre asoló gran parte de la provincia de Valencia. Concretamente, las inundaciones anegaron su nave de más de 2.000 metros cuadrados, destinada al estocaje para la venta online, y otra plataforma logística que alberga su sede central y otros 2.400 metros cuadrados de almacén para sus tiendas.
"El agua superó el metro de altura y ha arrasado el negocio. Durante días, todo ha estado lleno de lodo y barro. Gran parte del mobiliario está para retirar y también hemos perdido ordenadores y producto", lamenta Prieto. Solo en mercancía tienen pérdidas ya cuantificadas en 3 millones de euros de productos que han quedado inservibles por las inundaciones y que tenían en sus almacenes. No obstante, reconoce que mucho género, cerca de 7 millones de euros, se ha salvado de la virulencia del temporal, ya que se almacenaban en puntos de mayor altura. "Hemos tenido suerte dentro de las circunstancias", admite.
Sin embargo, su actividad se ha resentido. "Hemos estado 15 días sin poder reponer producto en las tiendas y con la venta online cerrada", explica. Un hecho que para un negocio del sector de la perfumería, con la campaña de Navidad a las puertas y el Black Friday a días de celebrarse, ha sido un duro golpe. "Estos días nos hemos volcado en recuperar nuestras naves, pese a que muchos compañeros están sufriendo. Esto es muy duro. Hemos llegado a ser hasta 40 personas limpiando, personal de todos los departamentos, familiares, amigos, conocidos y voluntarios. Nos hemos sentido muy afortunados por la ayuda", valora el empresario.
Ahora, quiere mirar hacia adelante. Y más porque de su empresa dependen muchas personas, ya que la firma tiene una plantilla de 190 personas. "Estamos luchando para salir adelante y ya hemos conseguido dar servicio con stock de las tiendas al canal online, que está reabierto". No obstante, siguen sin poder acceder a un importante parte de la mercancía, principalmente maquillaje, que estaba en unas máquinas que se han estropeado y no funcionan, impidiendo que puedan expedir esos producto. Ya han pedido soluciones a la empresa, de procedencia italiana, pero, de momento, ese producto está inutilizado. "Tendríamos que romper las máquinas para poder coger esos productos y no compensa. Estamos valorando comprar, pero la situación de tesorería que tenemos es la que es y no queremos acabar teniendo más stock del que podemos absorber", explica.
Hace unos días, el Consorcio de Compensación de Seguros peritó sus daños, por lo que pide que se aceleren las ayudas para que las empresas puedan salir adelante. Y es que, aunque admite que "primero son las personas", incide en que muchas familias dependen de miles de empresas como la suya devastadas por el temporal. "Nadie nos ha ayudado. Hemos estado días sin poder acceder a la nave y aquí no venía nadie. Los primeros 12 días hemos estado sin luz, pero al final conseguimos nosotros por nuestros medios generadores para seguir trabajando", explica. A día de hoy sigue sin haber suministro eléctrico en el parque empresarial, por lo que suelen cerrar antes para evitar la oscuridad de las calles.
También han tenido que contratar seguridad privada para evitar los saqueos sufridos por muchas empresas en los polígonos."Estamos decepcionados con la asistencia recibida. Básicamente hemos sacado el barro nosotros. La única ayuda recibida ha sido de Juan Roig, que ha subcontratado empresas en nombre de Mercadona para limpiar el parque empresarial y las empresas. Ahora mismo, en el parque empresarial la mitad de las excavadoras que trabajan en las calles llevan el cartel de Mercadona", remarca.
Por ello, exige a la Administración celeridad y entrega ágil de las ayudas porque, remarca, "las empresas no pueden estar meses esperando una compensación". "Huele a podrido y las calles siguen con fango. Actualmente, estamos sin iluminación en las calles. Salgo de la oficina con miedo porque no sé si alguien me van a asaltar. Es muy fuerte que una Administración pública no se dé cuenta de que un parque empresarial no puede estar ya más de tres semanas sin luz... Esto es tercermundista", lamenta.
En cualquier caso, Paco Perfumerías tiene el foco en salir adelante. De hecho, esperan cierta normalidad de cara a esta semana porque, aunque sigue habiendo trabajo, ya han podido restablecer el trabajo diario de una empresa. Eso sí, combinado con las labores de limpieza, ya en una última fase y que acometerá una empresa especializada. Por tanto, convivirán con el barro, pero recuperando poco a poco cierta normalidad.
"Esto ha sido una dificultad muy grande, pero como empresa nos hemos unido y hemos sacado lo máximo de nosotros. Ha sido un trabajo en equipo, de ir a por todas y, pese a todo, estamos ilusionados. Vamos a luchar, pelear y hacer una gran campaña de Black Friday. Hay ganas de vender, dar un buen servicio y volver a la normalidad. Lo vamos a superar entre todos", remarca.
De hecho, la compañía, con más de 33 tiendas físicas en Valencia, Alicante Zaragoza, Jaén, Pamplona y Logroño, no ha ejecutado ningún ERTE ni ajuste "por la carga psicológica" que implica. Así, han hecho un esfuerzo por mantener abiertos sus locales, mientras reajustaban su operativa, lastrada también por el problema de accesos y carreteras. "Lo hemos pasado mal, pero estamos de vuelta", destaca.
