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EL CONSELL TUMBÓ EL COMPLEJO DE 3.600 viviendas y 3 campos de golf

Paco Roig liquida la sociedad La Baronía Golf tras fracasar su macroproyecto urbanístico

Dani Valero

11/01/2018 -

VALÈNCIA. Paco Roig liquida su sociedad La Baronía Golf Valencia Resort. Así se desprende del anuncio de la firma publicado este miércoles en el Boletín Oficial del Registro Mercantil, en el que comunica que el promotor, hasta ahora administrador único de la empresa, pasa a convertirse en su liquidador con motivo de la disolución voluntaria de la misma.

La extinción de la sociedad se produce tras la decisión del Consell a principios de 2016 de denegar la aprobación de la homologación y el plan parcial del complejo, proyectado en los términos municipales de Algímia de Alfara, Torres Torres y Estivella. La razón: el Ejecutivo consideró inviable su clasificación como suelo urbanizable desde el punto de vista medioambiental.

El objeto del expediente era la reclasificación de 5,1 millones de metros cuadrados de suelo. El nuevo sector impulsado por el expresidente del Valencia CF comprendía un gran espacio de 2,3 millones de metros cuadrados dotado con tres campos de golf, un hotel en una parcela de 30.000 metros y una área residencial de 1,5 millones de metros cuadrados con más de 3.600 viviendas.

Acció Ecologista-Agró, una de las más activas contra la iniciativa, explicó que la Comisión Territorial de Urbanismo, presidida por el director General de Ordenación del Territorio, Urbanismo y Paisaje, Lluis Ferrando, tumbó el proyecto por carecer del preceptivo informe favorable de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) y por invadir la zona de afección del Parque Natural de la Sierra Calderona.

La entidad ecologista recuerda que los alcaldes de los municipios afectados por el PAI "apoyaron y defendieron" el proyecto con el argumento de que era necesario para el progreso y el desarrollo de sus pueblos, especialmente para hacer frente a nuevas infraestructuras y obras municipales.

No obstante, según agrega Acció Ecologista-Agró, la crisis paralizó el proyecto sin que llegara a ponerse un solo ladrillo en el lugar y "sin hipotecar las arcas municipales de Algímia, Estivella y Torres Torres". "Los ayuntamientos probaron una parte del melón, pero no adquirieron ningún compromiso de devolver el dinero en caso de no ejecutarse el PAI", afirman.