MADRID (EP). El final del programa de adquisición de activos del Banco Central Europeo (BCE) al acabar 2018, cuyo importe actual alcanza los 15.000 millones de euros al mes, no implicará una reducción en la relajación de la política monetaria de la institución, según ha asegurado el economista jefe del banco central, Peter Praet. Por otro lado, el banquero belga ha reiterado la opinión del Consejo de Gobierno respecto de la "pérdida de impulso" registrada en la economía de la zona euro, cuyas nuevas proyecciones macroeconómicas dará a conocer el BCE en su reunión del próximo mes de diciembre.
"La reducción de las compras netas de activos no equivale a la retirada de la relajación de la política monetaria", ha señalado el banquero durante una conferencia en Fráncfort, donde ha defendido que la rotación en curso desde las compras de activos netos hacia una mejor orientación a futuro sobre las tasas de interés del BCE "ha preservado el amplio grado de acomodamiento de la política monetaria".
Además, el economista jefe del BCE ha subrayado que la política de reinversiones de los vencimientos de los activos adquiridos que ejecutará la entidad durante un periodo prolongado de tiempo servirá para mantener unas condiciones favorables de liquidez y un amplio grado de acomodamiento monetario.
"Nuestra mejorada orientación a futuro proporciona un anclaje firme de las expectativas de tipos y la política de reinversiones garantizará las condiciones favorables de liquidez durante un largo periodo, ejerciendo así presiones a la baja sobre las primas", ha añadido.