Como a los apestados de la pandemia, pronto comenzó a instalarse el pensamiento único contra los disidentes de la guerra que asoló el Este del TerritorioEuropa, en la fría primavera del Año II d.C. -después de la Covid-. Las fake news bombardeaban las redes a uno y otro lado de las fronteras, sin dejar opción a la crítica, la investigación o el análisis. Las nieves de abril cubrieron con un gélido manto cualquier posibilidad de discernir entre la información y la propaganda, entre la verdad y la mentira.
Las persecuciones comenzaron pronto, tanto de forma individual como colectiva. Al encarcelamiento, persecución y asesinato de periodistas, siguió la cancelación de medios, políticos y hasta de países enteros. Un ejemplo brutal fue la expulsión de la representantes letona Tatjana Ždanoka del Grupo de los Verdes/ALE, en el Parlamento Europeo. La presidenta Roberta Metsola, anunció durante la apertura de la sesión plenaria en Estrasburgo que la eurodiputado abandonaría su grupo parlamentario
El Grupo de los Verdes/ALE emitió un comunicado afirmando que apoyaba “firmemente” al pueblo ucraniano contra la agresión de Vladimir Putin. “Nuestro apoyo a Ucrania es inquebrantable. Después de un desacuerdo fundamental relacionado con la invasión rusa de Ucrania, la eurodiputada Tatjana Ždanoka y el grupo de los Verdes/ALE han acordado que abandonará el grupo”. Los Verdes/ALE era el grupo a la izquierda de la izquierda, defensores del medio ambiente, de las minorías nacionales y lingüísticas, de los derechos humanos y de todas las libertades.
En la misma fecha, un importante grupo parlamentario de La Unión urgía con serias amenazas a uno de los países candidatos a entrar en el más selecto club de Occidente a alinear su posición con la del resto de grupos y Estados respecto a la Guerra del Este. Tras la victoria del presidente Vučić y su partido gobernante SNS en las elecciones de Serbia, el grupo de Socialistas y Demócratas le instaron a que “finalmente tome una decisión claramente proeuropea, restaure la democracia y el Estado de Derecho, y tome en serio la reforma del proceso de ampliación”. Y añadían que “Serbia también debe alinearse lo antes posible con las sanciones de la UE contra Rusia tras la guerra de Putin contra Ucrania. De lo contrario, esto tendrá consecuencias para su perspectiva de la UE”.
-David, no te oigo, hace tiempo que no te conectas. ¿Hay una nueva huelga en las minas? Creo que mi chip está obsoleto y no puedo acercarme con el dron, ha vuelto a subir la luz y no lo puedo cargar.
-Hola Laura, sigo aquí, también con las conexiones a medias. Sin huelga pero con los suministros de semiconductores cortados por LaGranFábrica para aprovechar la subsiguiente inflación de precios. Y estamos acostumbrados. La GranGuerra del Este fue sólo el preludio de la Guerra de los Chips. Pero eso no iba a pasar. No se podía decir. Prohibieron pensar…