MADRID (EP). El Ibex 35 ha perdido en el año un 5,56% de su valor y ha terminado la última sesión por debajo de los 8.300 enteros, frente a la cota de los 8.700 puntos con la que terminó el año pasado, en un ejercicio marcado por la guerra de Ucrania, la inflación y las subidas de tipos de los bancos centrales.
La sesión de este viernes tampoco ha contribuido a acercar al selectivo madrileño al nivel del año pasado, ya que ha cerrado con una caída del 1,07%, situándose en los 8.229,1 enteros. La mayoría de los componentes del índice han cerrado hoy en 'rojo', destacando las caídas de IAG (-2,66%), Unicaja Banco (-2,55%), Naturgy (-2,37%), Red Eléctrica (-2,17%) y Enagás (-1,99%). En 'verde' solo se han situado CaixaBank (+0,38%) y Fluidra (+0,28%).
La evolución del selectivo ha estado marcada por la guerra de Ucrania, la crisis de los precios energéticos, la elevada inflación y por las decisiones de los bancos centrales para reducir el rápido aumento de los precios. A pesar de este descenso, el analista de XTB, Darío García, señala que el comportamiento del Ibex 35 ha sido "muy positivo" en comparación con el resto de mercados europeos y americanos, de tal manera que el índice español cerrará como la mejor bolsa por detrás del PSI portugués y del FTSE británico.
El director de Análisis del Instituto Español de Analistas, Alfredo Echevarría, también coincide con García al señalar que el Ibex 35 ha batido "con claridad" a las dos grandes referencias bursátiles, ya que ha perdido solo un 5,5%, mientras que el Eurostoxx 50 ha caído alrededor de un 10% y el S&P 500 ha perdido cerca de un 20%. Esta situación se produce, según Echevarría, por una mejor 'macro' de la economía española, con mayor crecimiento del PIB y menor impacto de la inflación, así como una recuperación más lenta del Ibex 35 en comparación con los niveles prepandemia que los dos selectivos anteriormente citados. Además, la composición del índice español, con gran peso de la banca y de sectores defensivos, ha contribuido a posicionarse mejor entre los inversores ante la subida de tipos y los riesgos que han sobrevolado a las principales economías del mundo.
En este contexto, las mayores subidas en el conjunto del año dentro del Ibex 35 las han registrado CaixaBank, con una revalorización del 52,11%, seguido por Banco Sabadell (+48,8%), Repsol (+42,24%), Bankinter (+38,98%) y Logista (+34,62%). De hecho, los bancos del índice han ganado 8.900 millones de euros de capitalización en 2022, hasta registrar en torno a 124.000 millones de euros al cierre de este viernes. Por el lado contrario, las mayores caídas del año las han acumulado Fluidra (-58,75%), Rovi (-51,13%), Cellnex (-39,58%), Grifols (-36,19) y Colonial (-27,15%).
Para Echevarría, estos factores deberían seguir beneficiando al Ibex 35 durante el primer semestre de 2023, cuando está previsto que continúe la subida de tipos de interés -una situación favorable a la banca- y un casi nulo crecimiento económico -favorable a los sectores defensivos-.
En un plano más general, los analistas de Renta 4 señalan ciertas tendencias y riesgos que podrían afectar a los mercados en 2023. Así, creen que el endurecimiento de las políticas monetarias se dejarán notar tanto en la actividad económica como en los resultados empresariales. Además, indican que no se pierda de vistas factores como la guerra en Ucrania, las tensiones entre China y Taiwán, una elevada inflación más persistente de lo previsto o rebrotes de Covid-19 en China que dificulten la reapertura del país.
En cuanto a la evolución de la semana, el Ibex 35 ha perdido un 0,48% marcado por las escasas referencias y por el menor volumen de negociación por las festividades navideñas. Al respecto, García comenta que los movimientos que se han producido estos últimos días han estado liderados por inversores minoristas "en una búsqueda de rentabilidad y posicionamiento" antes del arranque de año. Además, destaca la situación en China con respecto al Covid-19, que sigue preocupando a los inversores.
En materias primas, el analista de XTB destaca la mayor volatilidad del mercado por las previsiones meteorológicas y las heladas en Estados Unidos, lo que ha presionado al gas natural hasta perder casi un 10% en la semana. Le han seguido el resto de productos energéticos como el petróleo.
En la sesión de hoy, el barril de petróleo de calidad Brent, referencia para el Viejo Continente, se situaba en un precio de 84,11 dólares, con una subida del 0,77%, mientras que el Texas se situaba en los 78,85 dólares, con un incremento del 0,59%. Por su parte, el resto de selectivos europeos han cerrado hoy con caídas. En concreto, Londres ha perdido un 0,81%, París, un 1,52%, Fráncfort, un 1,05% y Milán, un 1,45%.
Por último, la cotización del euro frente al dólar se colocaba en 1,0696 'billetes verdes', mientras que la prima de riesgo española se situaba en 107 puntos básicos, con el interés exigido al bono a diez años en el 3,635%.
Para la primera semana de 2023, los inversores esperan una batería de datos macroeconómicos, incluyendo los PMI manufactureros, el IPC de las principales economías del mundo, las actas de la última reunión de la Reserva Federal y los datos mensuales de empleo en Estados Unidos.