VALÈNCIA (EP). La candidata de Ciudadanos (Cs) a presidenta de la Generalitat, Mamen Peris, confía en poder "reilusionar" a sus votantes indecisos en las elecciones del 28M y dar la "sorpresa" de superar el listón del 5% para conseguir representación en Les Corts. Además, advierte que "los pactos van a ser muy diferentes a lo que estamos acostumbrados" porque las mayorías absolutas son "una utopía".
"Hay una bolsa de personas que votaron a Ciudadanos que están indecisas y que ese voto no lo van a dar ni al PP ni al PSOE. Ese voto es nuestro. Si nosotros conseguimos reilusionarlo, ese voto es decisivo", expone en una entrevista con Europa Press a un mes de los comicios autonómicos y municipales.
Peris asegura que sus encuestas internas apuntan a que superarán la barrera del 5%, así como que hay una "bolsa de indecisos" en grandes ciudades como Elche. "Si el partido estuviera en declive, como algunos afirman, no tendríamos a gente de la sociedad civil que se sumara", subraya, e insiste en que están "muy a gusto en el centro".
Para conseguir pasar el umbral electoral, apuesta por desplegar "una campaña de listas a pie de pista" y por no hablar tanto de programa electoral, sino de "un compromiso y un contrato con la ciudadanía". En cualquier caso, garantiza que estaría "encantada" de continuar como presidenta autonómica de CS aunque obtenga un mal resultado porque que "esto no va de cargos" sino de proyecto.
Tampoco cree que deba arrepentirse de que no haya sido posible rebajar el listón electoral al 3%, ya que subraya que no solo dependía de ella como síndica de CS en Les Corts. "Otros se van a arrepentir", avisa, y desliza que "algunas facciones de Compromís tenían miedo de que esa bajada podía dar pie a montar divisiones internas".
Para la próxima legislatura promete que intentará rebajarlo, pero esta vez planteándolo ella directamente y en los primeros meses. "Esta vez no me toman el pelo", recalca, criticando por no lograrlo a Toni Cantó -excoordinador autonómico de CS- y a la "síndica de continuación" -en alusión a Ruth Merino, a la que no nombra tras su incorporación al PPCV pero que sí "saludaría" si la viera-¡-.
Preguntada por los tránsfugas de CS que se han incorporado a las listas del PP, recalca que no se siente traicionada porque "las personas que se han ido están donde deben de estar: lejos de este proyecto". "Lo que está haciendo con todo esto es normalizar el transfuguismo", alerta.
"Doy gracias a Carlos Mazón -candidato 'popular' a la Generalitat- porque se ha llevado lo que ahora, en estos momentos en este proyecto, pues sobra (...) Me ha hecho el trabajo más feo: limpiar y decirle que no a personas que no creen en un proyecto, el trabajo un poco más de fontanero", añade, mientras defiende que ella es abogada de profesión y que es política por "devoción y pasión".
En su caso, rechaza "completamente" las acusaciones del exsecretario de Organización de CS, Fran Hervías, actual militante del PP, de que ella había contactado con él para integrarse en las filas 'populares'. "Hervías un día me llama bolchevique y al siguiente que había contactado con Génova, la credibilidad de este señor hace que me ría", zanja.
Sí reconoce que pidió contactar con Mazón para analizar el estado de los pactos entre PP y CS, un encuentro que asegura que no se ha producido porque el 'popular' "nunca tuvo tiempo". "A lo mejor lo que le da vergüenza es hablar cara a cara conmigo", aventura.
De cara a posibles pactos post-electorales, la candidata avisa que quien quiera pactar con ellos lo hará "a la antigua usanza", sentándose en una mesa para negociar el apoyo de propuestas y no de sillones.
Respecto a sí pondrá líneas rojas, insiste en que no quiere pactar con los "extremos" de Podem y Vox, el primero por sus ideas "comunistas" y el segundo por el error del gobierno compartido con el PP en Castilla y León, políticas de ambos que ve "fracasadas".
Aunque Peris no entra en si CS estaría dispuesto a pactar con el PP, ya que "habría que preguntar" a los de Mazón, sí descarta completamente que el PPCV "realmente piense que va a gobernar con mayoría", por lo que critica sus "ansias de poder" al defender este objetivo.
En clave municipal, confía en repetir en los ayuntamientos donde actualmente gobiernan: "Vamos a ser muy decisivos, incluso en algunos con mayoría absoluta". También ve "súper enchufado" al candidato en València, Fernando Giner, y "mucha ilusión" en la ciudad de Alicante donde CS ostenta la vicealcaldía en un bipartito con el PP.
Ahora bien, reconoce que en la provincia de Alicante se "equivocaron" a la hora de realizar los pactos en 2019: "Se le dio todo al Partido Popular y no supimos equilibrar fuerzas. Se le dio la Diputación y se le dio también el Ayuntamiento. Allí no se ha sabido marcar marca propia de Ciudadanos".
Y a unos días de que se inicien los debates electorales, al ser la única mujer que aspira a presidenta, asegura que los afronta "encantada" y que esa imagen junto a otros cinco candidatos hombres "va a molestar a otros" y no a ella. "El único partido que ha roto el techo de cristal es Ciudadanos", proclama.
A nivel orgánico, sobre la situación de CS en España tras el proceso de refundación, Peris destaca que los actuales responsables -la portavoz estatal, Patricia Guasp, y al secretario general, Adrián Vázquez- son gente "muy normal" y tienen "un liderazgo nato".
"Estamos dando la vuelta al partido como a un calcetín", ilustra, y pone en valor la "libertad" para configurar todas las listas electorales sin "imposiciones" más allá de la línea roja de una apertura de juicio oral.
Según explica, los estatutos de CS establecen que habrá que realizar unas primarias para elegir a su candidato a las elecciones generales, un proceso al que se podrá presentar "cualquier afiliado con una serie de requisitos de permanencia".
Sobre el impacto de un posible mal resultado el 28M en el partido a nivel estatal, Peris subraya que no cree que "nunca se pueda hablar de una derrota" y pone como ejemplo a otras formaciones que "se fueron a casa" como la UCD o UPyD: "Eso fue su derrota. Había centro y el centro se fue apagando".
Entre las medidas que pretende desplegar, promete que si gobernara "ningún valenciano pagará el impuesto de sucesiones", mientras rechaza la "hipocresía" de Mazón por hablar de "infierno fiscal" cuando "ese infierno fiscal lo mantuvieron ellos".
También apuesta por que la Generalitat cree un seguro para los propietarios de vivienda en alquiler, con la intención de que puedan disponer de dinero en caso de que los inquilinos no paguen o haya que acometer reformas. A su juicio, así sí se podría bajar el precio de los alquileres y no con las zonas tensionadas que plantea la Ley estatal de Vivienda que "acabará en el Tribunal Constitucional" porque "da un pase 'priority' a los okupas".
Otras acciones que promete son acabar con la "locura" de la burocracia, que los psicólogos pasen la factura a la Generalitat en casos urgentes o reunirse con todos los alcaldes para que le cuenten sus "penas" del Pla Edificant de construcción y reforma de centros educativos.