Hace poco pudimos leer en prensa que la Conselleria de Sanitat Universal i Salut Pública había establecido un plan para reducir en la medida de lo posible la escandalosa lista de espera para pasar por quirófano que sufrimos en la Comunitat Valenciana. La idea no estaba mal: retribuir al personal sanitario que quisiera operar por las tardes fuera de su horario de trabajo. Sin embargo, la cantidad de dinero que se ofreció en un principio por parte de Conselleria era tan pingüe que fue peor el remedio que la enfermedad y se tuvieron que paralizar numerosas intervenciones ante la negativa del personal sanitario a trabajar en unas condiciones que muchos consideramos vergonzosas.
¿Puede un doctor hacer turnos seguidos de veinticuatro horas y estar igual de lúcido la primera hora que la última? ¿Puede una doctora tener dos-tres minutos para atender a cada paciente?
Bien. La Conselleria rectificó y subió la retribución, se llegó a un acuerdo y aquello pasó como una ola más en el maremágnum de noticias del sector sanitario.
Sin embargo, todos debemos reflexionar sobre las condiciones laborales a las que están sometidas las personas que antes o después nos asistirán cuando caigamos enfermos. ¿Puede un doctor hacer turnos seguidos de veinticuatro horas y estar igual de lúcido la primera hora que la última? ¿Puede una doctora tener dos-tres minutos para atender a cada paciente? ¿Afecta el cansancio acumulado debido a estas jornadas interminables al aumento del número de reclamaciones? Sin duda las condiciones laborales de nuestro personal sanitario afectan a su rendimiento. Estas condiciones no pasan desapercibidas a pacientes y familiares y son uno de los motivos del aumento de agresiones a estos profesionales en los centros de salud y servicios de urgencias.
Qué duda cabe que los nervios, la falta de información y la cantidad de horas que pasan familiares y acompañantes del paciente en la sala de espera son también caldo de cultivo que favorece el incremento de estas agresiones pero la pregunta es, ¿tiene el personal sanitario la solución? Sin duda, no. Son las Administraciones las que deben regular turnos, salarios, acceso a recursos, a personal y a infraestructuras y, mientras no lo hagan, seguirán dejando a nuestro personal sanitario a los pies de los caballos.
Carlos Fornes es Presidente de la Asociación de Derecho Sanitario de la Comunidad Valenciana