Foto: EFE/MORELLVALÈNCIA (EFE/Antonio Martín). Más de doscientos pesqueros de catorce puertos de Alicante, Castellón y Valencia participan desinteresadamente en un proyecto pionero de recuperación de basura del mar para dar una segunda vida a partir del reciclaje, un proyecto impulsado por las fundaciones Ecoalf y Ecoembes que en 2021 retiró 81,5 toneladas de desechos contaminantes de las costas valencianas.
Los pesqueros que participan de forma altruista en el territorio valenciano son casi todos arrastreros de las cofradías de Santa Pola, Dénia, Jávea, Torrevieja, Villajoyosa, Calp y Altea (Alicante), Gandía, Cullera y València (Valencia) y Vinaroz, Benicarló, Peñíscola, Grao de Castellón y Burriana (Castellón), con una tripulación de 909 pescadores.
La inmensa mayoría de los residuos que retiran y que posteriormente son convertidos en materia prima útil para otros sectores son plásticos, aunque también hay metales de latas y otro tipo de basuras, los cuales se enganchan en las redes de arrastre y acaban en el barco.
A través del proyecto 'Upcycling the Oceans', los pescadores ya no arrojan estos desechos contaminantes de vuelta al mar sino que los almacenan en unos contenedores a bordo proporcionados por Ecoalf y Ecoembres para, posteriormente, depositarlos en un punto limpio en puerto antes de su reciclado.
Este proyecto se extiende a todo el territorio nacional porque participan cofradías de Galicia, Andalucía, Región de Murcia y Cataluña que, en conjunto con la Comunitat, permitió en 2021 recoger 190 toneladas de basuras por parte de 573 barcos, lo que supone que más de un tercio de los desechos salieron del litoral valenciano.
Ángel Piedecausa es el patrón de uno de estos barcos, el 'José Ayza Albiol' de Santa Pola, y en declaraciones a EFE ha relatado que su embarcación tiene 18 metros de eslora y que faena a entre 3 y 5 millas de la costa en busca de merluza, salmonete, pulpo, sepia y pescado de roca, y que es "raro" el día de faena que no se recojan, al menos, entre 3 y 4 kilogramos de residuos del mar, casi todos plásticos de medio o gran tamaño ya que los microplásticos no se quedan en las redes.
"Cogemos de todo. Desde lo más habitual, que es el plástico, a aceros y metales de latas y a veces, incluso, televisiones, bicicletas y una lavadora entre infinidad de cosas, especialmente después de un temporal o lluvias torrenciales, que es cuando los ríos y ramblas echan mucha agua al mar", ha manifestado.
Según este experimentado patrón, "a muchísima gente seguro que le sorprendería la cantidad de plásticos y microplásticos que hay en los mares", también principalmente en temporada de verano, que es "cuando hay más basura" en el mar.
Piedecausa ha sostenido que desde hace unos años entre los pescadores hay una creciente concienciación en la necesidad de limpiar los mares y que esta mayor preocupación ha hecho cambiar viejos hábitos, como el referido de guardar en el barco las basuras que se enredan en las mallas para depositarlas una vez de vuelta al puerto, en vez de la tradicional de tirarlas al agua.
"Ese sencillo gesto a nosotros nos enriquece porque cada vez estamos más concienciados en todo lo que podemos ayudar", ha asegurado el patrón santapolero antes de continuar que los pescadores se reconfortan al saber que esas basuras que echan al contenedor de reciclaje ayudan a "mantener limpio el océano y el mar" y acaban convirtiéndose en un hilo o en alumnio.
Ha recalcado que "el mar es nuestro recurso y nosotros somos los primeros que debemos mantener el agua limpia" y ha proseguido que "en el sector pesquero hay una evolución al darse cuenta de que somos los primeros que tenemos que tener los océanos limpios con nuestro granito de arena".
