VALÈNCIA (VP/Efe/EP). Ya están aquí. Ya han llegado. Las primeras elecciones autonómicas en solitario, sin otra comunidad autónoma, vendrán acompañadas de las generales. Dos pájaros de un tiro. El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, hizo público este lunes el anuncio más esperado y previsible, posiblemente, de toda la legislatura. Y como es usual, hubo todo tipo de reacciones.
Lógicamente, entre los correligionarios del presidente de la Generalitat la noticia fue apoyada sin fisuras. El ministro de Fomento, el valenciano José Luis Ábalos, fue el encargado de verbalizar el apoyo del aparato del partido socialista. "Sí que es verdad que lo hemos comentado, que ha compartido esta reflexión y desde luego por parte de la dirección del partido lo que hemos dicho es que lo que haga bien estará", dijo por la mañana.
Para la dirección del PSOE no suponía "ningún problema" que Puig adelantase elecciones. "Forma parte de la función que le compete al presidente y desde el punto de vista de la organización, no hay ningún inconveniente", insistió. Es más, "la dirección del partido confía plenamente en la decisión que pueda tomar, respetando obviamente el carácter que le asiste como presidente", subrayó.
Tras el visto bueno del ministro plenipotenciario, hombre de confianza de Pedro Sánchez, llegaron los refuerzos desde las filas socialistas. El alcalde de Xàbia, José Chulvi, portavoz del PSPV alicantino, mostró su "respaldo" a Ximo Puig y aprovechó para disparar los primeros fuegos artificiales de campaña. "Estamos convencidos de que, con este adelanto electoral, la Comunitat gana en protagonismo al conjunto del país. Se hablará de España y de la Comunitat Valenciana en un momento en el que es más necesario que nunca extender las políticas del Botànic al conjunto del Estado. Además, contaremos, según apuntan los diferentes estudios y el historial electoral, con una mayor participación, lo que es un valor positivo en nuestro sistema democrático".
Haciendo de la necesidad virtud, Chulvi quiso poner en valor que, en el plano local, "contar con unas elecciones municipales en las que lo puramente local es lo esencial, es una buena noticia para el municipalismo: más atención y más protagonismo para los pueblos y ciudades", dijo.
Más arnica desde las filas socialistas. La alcaldesa de Castellón, Amparo Marco, aseguraba este lunes a primera hora de la mañana sobre el posible adelanto de las elecciones autonómicas al 28 de abril, mucho antes de que fuera oficial, que estaba "convencida" de que la decisión que tomase el presidente de la Generalitat sería "la mejor para la Comunitat Valenciana". Vamos, le extendió lo que se dice un cheque en blanco. Por ella, que no quedase.
Amparo Marco realizó estas declaraciones en una rueda de prensa al ser preguntada al respecto. "Yo confío total y absolutamente en el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, igual que confío total y absolutamente en el presidente del Gobierno Pedro Sánchez", indicó la primera edil, quien se mostró "absolutamente convencida de que la decisión que tome será la mejor para la Comunitat Valenciana y para los vecinos y vecinas de Castellón y de la Comunitat".
Menos confiada, pero también a favor se mostró la coordinadora general de Esquerra Unida del País Valencià, Rosa Pérez Garijo, quien consideró que era "lógico y predecible" el adelanto de las elecciones autonómicas valencianas al 28 de abril, y consideró que su formación "será la garantía para que se pueda reeditar el pacto de gobierno" de la izquierda para "poder consolidar los derechos para la ciudadanía".
"Desde Esquerra Unida estamos preparados para esa campaña y esas elecciones con mucha ilusión", manifestó Pérez Garijo en un comunicado de la formación. El Consell Polític de Esquerra Unida del País Valencià aprobó en febrero acudir en confluencia con Podemos a las elecciones autonómicas, un acuerdo que refrendó la militancia con un 68,42% de los apoyos.
La decisión de Puig también contó con el beneplácito de algunos de los representantes de la oposición, como la presidenta del PPCV, Isabel Bonig, aunque, claro está, no fue un apoyo inocente sino que estuvo cargado de retintín y mensajes. Echando mano del chiste que ha empleado toda la legislatura, ese que equipara al Pacte del Botànic con el Titanic, Bonig celebró que se había acabado "la agonía que hemos estado viviendo en directo del Titànic", la cual, según ella, "ha terminado en un gran fracaso".
Tras ello, se arremangó y se lanzó a la arena electoral vaticinando su futuro triunfo y anunció "que por primera vez en la historia va a haber una mujer presidenta de la Generalitat Valenciana". Mediante un comunicado, la líder del PP de la Comunidad Valenciana sentenció que el jefe del Consell había certificado "el fracaso del Titànic". "Cuatro años del gobierno del cambio ha terminado en un adelanto electoral apenas a un mes de las elecciones autonómicas, con una ruptura dentro del propio Consell", indicó.
"Aquí no hay ninguna otra razón para el adelanto más que razones puramente partidistas del señor Puig y mucho miedo. Hoy para ser un día histórico que decía el presidente, se le notaba nervioso, poco confiado, de un presidente que sabe que sus horas han acabado en el Palau de la Generalitat. He visto a alguien mayor y agotado", comentó la presidenta del PPCV.
"Lo bueno y positivo es que empieza el cambio, que el PP tiene un proyecto y que vamos a gobernar esta Comunidad. Que por primera vez en la historia va a haber una mujer presidenta de la Generalitat Valenciana. Una mujer y un partido que va a gobernar para todos los valencianos, con un respeto total y absoluto a todas las personas, a la libertad y a la dignidad. Que vamos a poner a la Comunitat Valenciana donde le corresponde", agregó.
"Este adelanto, al PP y a los valencianos les beneficia. Cuanto antes se haga mejor. Lo de la agenda valenciana que se esgrime como principal argumento no vale, porque en ocho meses de gobierno Sánchez no hemos visto ningún avance en los temas valencianos. Hoy el PSOE acaba de unir a Sánchez todo su proyecto. Si los valencianos no quieren que en esta tierra decidan los nacionalistas separatistas ya saben a quién tienen que votar: al PP", sentenció.
Siguiendo la tónica habitual, la candidata del PP a la alcaldía de València, María José Catalá, se limitó a repetir los argumentos de Bonig y apuntó ideas como que la convocatoria era "una muestra inequívoca de la debilidad" del president"."[La convocatoria] Responde única y exclusivamente al interés personal de Puig, quien con esta decisión antepone su futuro político al de los valencianos".
"Un president de la Generalitat que hace tacticismo electoral adelantando las Elecciones Autonómicas porque espera que Pedro Sánchez le regale el sillón, no puede estar al frente de las responsabilidades del Gobierno valenciano", dijo. Y añadió que se había mostrado durante estos años "débil, incapaz de ganar por él solo". "Su gobierno del Botànic sólo ha ofrecido inestabilidad", dijo.
Por su parte, el PP a nivel institucional comenzó a emplear las redes sociales para abrir la campaña. A la misma hora que se confirmaba el adelanto electoral, desde el partido popular lanzaban un vídeo titulado Cuanto antes mejor en las redes sociales donde agradecían en tono irónico a Puig el haber tomado la decisión de adelantar las elecciones al 28 de abril y hacerlas coincidir con los comicios generales.
El vídeo incide en que el adelanto electoral es "una buena noticia porque hoy se está más cerca que ayer de acabar con el Pacto del Botànic". "Por fin, se dejarán atrás cuatro años de legislatura perdidos y llenos de sectarismo para afrontar una nueva etapa, con el PPCV al frente, donde los valencianos van a pagar menos impuestos, contarán con menos listas de espera u optarán por una lengua y una educación de libre elección, entre otras posibilidades que les ofrecerá Isabel Bonig", indicaba el PP valenciano en su comunicado.
El prieta las filas del PP autonómico no coincidió con la impresión dada por el PP alicantino, donde el presidente de la Diputación de Alicante, el popular César Sánchez, ofreció una interpretación que no coincidía con la del alcalde de Alicante, Luis Barcala. Versos libres, cada uno incidió en una cuestión diferente ya que mientras el presidente de la Diputación celebraba el adelanto electoral, por lo que suponía de dar una oportunidad para acabar con el Pacte del Botànic, el alcalde lo criticaba por su tacticismo sin ir más allá.
Así, el primero se mostró favorable al adelanto y aseguró que era "de las pocas decisiones acertadas que ha tomado Ximo Puig en esta legislatura". En un comunicado tras confirmarse el adelanto de los comicios autonómicos, Sánchez apuntaba que "esta medida, sin duda, supondrá un considerable ahorro a las arcas de nuestra Comunitat y permitirá a los ciudadanos valorar en las urnas la gestión del tripartito de extrema izquierda que nos ha gobernado durante los últimos cuatro años".
Tras ello, se lanzaba a la carga y aseveraba sin ambages: "Urge que se acabe cuanto antes con un Consell que ha sido más una delegación del Gobierno de la Cataluña independentista que un Gobierno valenciano". Y, por si había sonado a poco, añadía: "Durante este periodo hemos estado sumidos en el caos, en las imposiciones por decreto y sin diálogo alguno, en los cambios de rumbo continuos, sin una hoja de ruta clara, en los guiños constantes a los independentistas y a los nacionalistas, en un ataque permanente a quienes no piensan ni hablan igual que ellos". "Por tanto, creo que se abre una oportunidad única para el cambio, para el progreso y para que la sociedad valenciana apueste por desbancar a los extremistas del Consell", apuntó Sánchez antes de apostillar que "es tiempo para la moderación, el respeto, la igualdad y el consenso".
Por su parte, el alcalde de Alicante, Luis Barcala, calificó de "lamentable" que, según él, se hubiera estado "jugando con los intereses de todos los ciudadanos en base a intereses partidistas". "Lo ha hecho el PSOE a nivel nacional", convocando el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, las elecciones generales para el 28 de abril, "y lo hace también ahora por pura estrategia e interés partidista el president de la Generalitat, Ximo Puig", según Barcala.
El candidato de Podem a la Generalitat Valenciana, Rubén Martínez Dalmau, también se mostró favorable al adelanto electoral y afirmó que su formación "está preparada" y "sale a ganar" las elecciones autonómicas, mensaje que acompañó de una crítica: consideró una "irresponsabilidad" que antes de los comicios no se aprobasen cuestiones como la reversión del Hospital de Dénia.
Así se expresó en un vídeo que publicó la formación morada en sus redes sociales en el que insistió en que "lo que no puede ser es que en este tiempo que quede no se puedan cerrar todos los temas que quedaban pendientes en el marco del Acord del Botànic". "Son temas que afectan a las valencianas y los valencianos y sería una irresponsabilidad que no se revierta el Hospital de Dénia, sería una irresponsabilidad que no se aprobara la ley de expresidentes o la de coordinación de diputaciones", manifestó, al tiempo que dijo que es "importante aprovechar el tiempo que queda".
No fue el único que criticó esta cuestión. También lo hizo el diputado de Compromís Josep Nadal a través de Twitter. Y los dos tuvieron respuesta. La consellera de Sanidad Universal y Salud Pública, Ana Barceló, aprovechó esta red social para replicar que las negociaciones para la reversión del hospital de Dénia "continúan" y que la "hoja de ruta" no ha cambiado pese al anuncio del adelanto de las elecciones.
El malestar en Compromís, simbolizado por la vicepresidenta Mónica Oltra, tuvo un portavoz también destacado en el alcalde de València, Joan Ribó, quien no tuvo reparos en calificar el adelanto electoral como "la peor" decisión. "Es un derecho que tiene el president de la Generalitat desde el Estatut", dijo en la mañana del lunes, y que le parecía "bien" que este derecho exista. Sin embargo, subrayó que el hecho de que "se ejerza en un momento para hacer las elecciones autonómicas con unas elecciones generales", es "la peor aplicación posible de este derecho".
"Este derecho, en todas las comunidades, se aplica precisamente para resaltar unas elecciones autonómicas frente a un proceso general", por lo que "hacerlas coincidir con unas elecciones generales, en las que vas a rebufo de los planteamientos estatales, no es la mejor manera de resaltar las elecciones autonómicas", insistió.
Alcalde de València y candidato a la reelección por Compromís, Ribó quiso poner en valor "el buen trabajo de Mónica Oltra y de todo Compromís por hacer un gobierno del Botànic centrado en políticas valientes que han mejorado la vida de las personas". Y animó a seguir por este camino. "A continuar haciéndolo, y con una sonrisa", apuntò en un mensaje en Twitter nada más se confirmó el adelanto electoral.
El público debate entre Oltra y Puig por el adelanto electoral llevó al candidato de Ciudadanos a la Generalitat, Toni Cantó, a ironizar sobre el adelanto de los comicios autonómicos, y lamentó que "lo triste del tema" es que la vicepresidenta y el presidente del gobierno valenciano, Mónica Oltra y Ximo Puig, respectivamente, "están marcándose un Pimpinela" en el que "lo que es bueno para Puig es malo para Oltra". A su juicio, "lo único que está ahora en su mente es qué es lo mejor para sus propios partidos", cuando "deberían estar pensando que es lo mejor para los valencianos".
Así lo manifestó junto al portavoz autonómico de Cs, Fernando Giner, después de que el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, dejase entrever a primera hora de la mañana el adelanto electoral. Cantó, tras participar en la reunión del Comité Autonómico de Cs en la Comunitat, aseguró que el adelanto electoral "pilla preparados" a Ciudadanos tras su propia ratificación como candidato a la Presidencia de la Generalitat este pasado sábado.
"Llevamos un año y pico escuchando cómo Oltra y Puig marean la perdiz y deshojan la margarita de las elecciones y nos parece absolutamente triste, tras haber pedido que esas elecciones se adelanten desde hace mucho tiempo porque la legislatura está perdida, que en los cálculos de Oltra y Puig lo único que esté ahora en mente es qué es lo mejor para sus propios partidos, cuanto deberían estar pensando qué es lo mejor para los valencianos", dijo.
Cantó sostuvo que su formación tiene "todas las ganas del mundo" de que se celebren las elecciones autonómicas porque, "después de una época triste y corrupta del PP, la época del tripartito ha sido igualmente triste, también ha sido corrupta e ineficaz en la gestión". Frente a esta situación, Giner y Cantó aseguraron que Cs se propone como "cabeza de un nuevo gobierno que, en vez de dedicarse a separar e ideologizar hasta el último rincón de la Comunitat, se dedicará a unir a todos los valencianos para conseguir una Comunitat del siglo XXI", con la educación y la lucha contra el "pancatalanismo" como "banderas".