‘Pipe Dreams’: una instalación del siglo XXI desde el imaginario de los 80

VALÈNCIA. Principios de los 80. Es necesario recabar información sobre cómo será el mundo en el siglo XXI, y para comprenderlo hace falta intervenir sobre los objetos. Citando a Timothy Morton, profesor y experto en pensamiento orientado a objetos y los estudios ecológicos: “El arte relacional es una práctica sintomática de los mundos que desaparecen”, pero la artista valenciana Lucía Sanz se rebela contra esta desaparición. Para ello crea Pipe Dreams (o cuentos a salto de mata), una muestra que se puede visitar en el espacio autogestionado algo.algo editorial y que cuenta con el comisariado de Mencía Machado Pérez y Miguel Rubio Tapia, en la que la artista habla sobre el repositorio histórico y enlaza la historia del mundo actual con los mismos factores que nos destruyen. 

Fotos: LUCÍA SANZ

Tal y como lo hiciera el artista valenciano LUCE el trabajo de Lucía consiste en interactuar con el entorno, y pasarlo bien desde la crítica poética, en una creación que funciona por lo intuitivo: “A nivel práctico se trata realmente de una instalación, y al teórico es un acercamiento hacia un nuevo pensamiento ecológico”, explica la artista, “es un viaje conceptual a través de post revisiones y juegos relacionales, que se lleva a cabo a través del rescate de referentes de los 70 y los 80, de proyectos megalómanos y desarrollistas”.

Este rescate lo que hace es dar una contestación a lo que se prevenía que iba a pasar en el siglo XXI, enfrentando a la artista a imaginar el pasado desde el presente para crear Pipe Dreams: “Es un rescate también de esa ciencia ficción, de la idea de catástrofe y el colapso. Esto se trabaja desde una situación de antropoceno puro y duro, comprendiendo al humano como parte geológica del planeta”. En el discurso emplea materiales a los que da una nueva vida pero siempre sin caer en los clichés, intentando “no caer en un discurso muy positivista, entre la idea de la sostenibilidad y del colapso”. 

Con todo esto genera una muestra crítica y poética que a la vez se entremezcla con la filosofía y la política, que se muestra en algo.algo editorial a través de piezas mutables: “Muestro cosas que pueden ser llevadas a otros espacios, piezas que cambian con el tiempo. Me gusta principalmente la superficie horizontal para trabajar con el objeto posado sobre una superficie, como si habláramos de un tablero”, explica la artista.  Finalmente la imaginación de un futuro desde el pasado no vivido se muestra a lo largo de la sala con esos pequeños objetos intervenidos que cuentan su propia historia, y que tal vez si fueran vistos en un par de siglos podrían interpretar la realidad desde que se crearon.