VALÈNCIA. Vuelven los afilados cruces de declaraciones entre la vicepresidenta y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas Mónica Oltra y Gabriela Bravo, consellera de Justicia, Interior y Administración Pública. Esta vez a cuenta de la condición de víctimas de violencia de género de las mujeres prostituidas.
Ambas coinciden en que la deben tener, el problema no está ahí, pero mientras que Bravo anunció esta semana que promovería cambios legales para que puedan acceder a esa condición, Oltra aseguró este viernes que la 'Ley valenciana contra la violencia de género' ya permite hacerlo desde 2018.
El pasado miércoles, en el primer aniversario del Foro valenciano para la abolición de la prostitución, Bravo presentó un decálogo de acciones para caminar hacia ese objetivo y una de la más destacada era otorgar la condición de violencia de género a las mujeres obligadas a ejercer la prostitución. La 'Ley de protección integral contra la violencia de genero', estatal y aprobada en 2004, contempla esa condición para aquellas víctimas también de trata pero Bravo pidió extender esa posibilidad a todas las mujeres prostituidas.
"Trata y prostitución no es lo mismo y eso tiene que reflejarse en la norma para garantizar el acceso de estas mujeres a todos los derechos y recursos asistenciales que protegen a las víctimas del terrorismo machista", detalló Bravo.
Preguntada por esa acción Oltra no se mostró en contra... simplemente dio a entender que en la Comunitat Valenciana no hace falta ningún cambio legal porque desde hace cuatro años eso ya es una realidad. "La 'Ley valenciana contra la violencia contra las mujeres' se adaptó en el 2018 al convenio de Estambul, que define la explotacion sexual como una violencia machista", afinó Oltra.
"La violencia de genero tal y como está recogida en nuestro ordenamiento jurídico es la que ejerce la pareja o expareja y forma parte de las violencias machistas y la explotacion sexual es una y esta conceptuada como tal en la ley desde 2018, una ley impulsado por la Conselleria de Igualdad", apuntó.
Preguntada por su opinión sobre la medida impulsada por Bravo, Oltra no quiso ir más allá. "Lo que digo es que nuestra ley es de las pocas de España que esta adaptada al Convenio de Estambul y lo está desde 2018", insistió.
Durante la pasada legislatura, los 'piques' entre ambas se repitieron. Especialmente sonado fue el que mantuvieron por la apertura de comisarías especializada en violencia de género en los juzgados que impulsó Bravo, a la que Oltra acusó de invadir sus competencias. "Me resulta incomprensible y se me escapan las razones por las cuales la consellera de Justicia no conoce sus competencias ni las ajenas y se salta a la torera el Pacto Valenciano contra la Violencia de Género y Machista", escribió entonces Oltra.
El cambio del Botànic I al Botànic II parecía haber acabado con esos mensajes cruzados aunque también los ha habido, especialmente por el requisito lingüístico en la función pública. Ahora, en un tema sensible para ambas, vuelven los matices y el cruce de declaraciones.