VALÈNCIA. Desde su descubrimiento hace casi 70 años, la ubiquinona o ubiquinol, más conocida como coenzima Q10 (CoQ10), ha destacado por su gran poder antioxidante. La estructura química de esta molécula antioxidante es muy similar a la de la vitamina A y se encarga de producir energía en todas las células de nuestro organismo. Se estima que las necesidades diarias de coQ10 es de unos 10 mg/día; si bien, a partir de los 40 años, los estudios revelan que nuestro organismo deja de producir el 25% menos al día, siendo necesaria la ingesta de alimentos ricos en CoQ10 como el pistacho.
Pistacho, el fruto seco rico en CoQ10
Según la jefa del Servicio de Medicina, Endocrinología y Nutrición del Centro de Medicina del Deporte del Consejo Superior de Deportes, la Dra. Nieves Palacios, el pistacho presenta un alto contenido de coQ10: 1,2 mg/60 g, por encima de proteínas animales como la trucha asalmonada (1,05 mg/100 g) o la sardina (0,6 mg/100 g). Además, "el pistacho presenta un elevado contenido lípico con ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados, principalmente; no contiene colesterol; tiene una elevada cantidad de proteínas vegetales, en su composición destaca el aminoácido arginina; es rico en fibra insoluble; tiene un alto contenido en hierro y también es rico en potasio, fosforo, magnesio, vitamina B1, vitamina B6, vitamina B2 y vitamina E".
Los 7 beneficios clave de la CoQ10
La presencia de la coenzima Q10 en las mitocondrias y membranas del conjunto de células del organismo es la responsable de convertir hasta el 95% de las necesidades energéticas del organismo. A su vez, resulta esencial para reducir el colesterol malo, normalizar la presión arterial, mejorar la función cardíaca y la calidad de vida en general. Estos son los siete beneficios principales:
Salud cardiovascular: Los estudios demuestran que las personas con problemas cardíacos presentan bajos niveles de coQ10 en las células del corazón. La presencia de esta molécula antioxidante en el organismo podría mejorar de manera significativa la insuficiencia cardíaca y la hipertensión, tratar determinados tipos de miocardia y prevenir ataques cardíacos.
Esfuerzo muscular: La CoQ10 es esencial para la actividad y el rendimiento físico, siendo los músculos los mayores consumidores de energía. Su poder antioxidante mejora el rendimiento físico y la recuperación tras el ejercicio; y, reduce el daño celular causado por el entrenamiento intensivo. Además, se han comprobado los efectos de la coenzima Q10 en determinados deportes como el ciclismo, la escalada y el fitness. El estrés oxidativo se contiene y aumenta la resistencia física del deportista.
Tratamiento contra el cáncer: Los estudios clínicos preliminares sugieren que la CoQ10 tomada a diario puede tener efectos protectores contra estos efectos tóxicos.
Envejecimiento y enfermedades neurodegenerativas: Numerosas investigaciones sugieren que una deficiencia de CoQ10 podría favorecer la aparición de enfermedades degeneratives relacionadas con la edad. La CoQ10, junto con otros antioxidantes (vitamina C, vitamina E, vitamina D, cobre o zinc), podría ayudar a retrasar el envejecimiento celular y reducir la atrofia muscular, así como el riesgo de contraer enfermedades relacionadas con la edad.
Rejuvenecimiento de las células y la piel: La CoQ10 previene la oxidación de los lípidos de la piel, evita la degradación del colágeno y la elastina; y, minimiza el daño producido por los radicales libres, reforzando la barrera de defensa cutánea, a la vez que cuenta con propiedades antiinflamatorias.
Enfermedades periodontales: La CoQ10 contribuiría a combatir enfermedades periodontales como la periodontitis y ayudaría a preservar las encías.
Degeneración macular: La CoQ10 reduciría los síntomas de la degeneración macular relacionada con la edad y mejoraría la agudeza visual.
