VALÈNCIA (VP). Los resultados del primer estudio realizado sobre las alteraciones producidas en la intolerancia de la glucosa durante la gestación (GIGT) o la diabetes mellitus gestacional (GDM) –más comúnmente conocida como diabetes gestacional– en mujeres embarazadas, demostraron que ingerir pistachos durante el embarazo puede contribuir a controlar los niveles de azúcar en sangre. Ahora, un nuevo estudio de la Universidad de Cornell (Nueva York) arroja luz sobre el poder antioxidante de los pistachos, equiparable a la de los otros alimentos comúnmente conocidos por su capacidad antioxidante como los arándanos, las granadas, las cerezas y la remolacha; lo que podría incidir en el buen estado nutricional de la gestante y el recién nacido.
El estudio realizado por Land mark Research en 2020 reveló los beneficios del pistacho en la diabetes mellitus gestacional (GDM), un tipo de diabetes que se desarrolla en mujeres embarazadas sin síntomas previos de diabetes. Como otras clases de diabetes, ésta afecta en la forma cómo el cuerpo utiliza el azúcar en sangre. La alteración de la tolerancia a la glucosa durante la gestación (GIGT) se produce durante el embarazo, cuando el cuerpo es incapaz de regular los niveles normales de glucosa en sangre debido a los cambios hormonales.
La investigación revela el pistacho como complemento útil en la dieta para las mujeres embarazadas con diabetes gestacional para mantener los niveles saludables de azúcar en sangre y proporcionar, así, nutrientes esenciales tanto para la madre como para el bebé. Cabe tener en cuenta que el aumento de azúcar en la sangre durante el embarazo no sólo afecta la salud de la futura mamá, sino que también puede aumentar el riesgo del bebé de desarrollar diabetes.
Por otra parte, sabemos que el bajo nivel de oxígeno en el útero durante el embarazo causa estrés oxidativo en la placenta, lo que puede afectar al desarrollo cerebral del feto y provocar problemas de memoria en la vida adulta. Y, recientemente hemos sabido también acerca del alto poder antioxidante de los pistachos gracias al estudio realizado por la Universidad de Cornell. Éste es equiparable a la de los otros alimentos comúnmente conocidos por su capacidad antioxidante como los arándanos, las granadas, las cerezas y la remolacha. Por ello, se podría plantear la posibilidad que la ingesta de este fruto seco incidiera de forma positiva en el embarazo como forma de ayudar a contrarrestar el estrés oxidativo.
Finalmente, otro estudio realizado por el Departamento de Ciencias Animales de la Universidad de Illinois (Estados Unidos), nos ha revelado que el pistacho contiene los nueve aminoácidos esenciales; y, que, por lo tanto, es una proteína completa de origen vegetal de gran valor biológico, al igual que los garbanzos o la chía. La proteína es un nutriente indispensable en cualquier dieta, todavía más necesaria en el caso de las mujeres embarazadas, en las que contribuye en la formación y el crecimiento del bebé.