Plagio de Fina Cardona-Bosch

No puedo expresar con la misma capacidad que han hecho otros, los artículos y escritos que se han publicado sobre mi hermana, tan sensibles y cariñosos. Estoy muy agradecido. ¡Mi hermana!, la que tanto me quería y la que tanto me hacía sentir tan importante en su vida y que lo era ella en la mía.

Me quería tanto que me ha hecho rabiar hasta el final, hiriéndome siempre con tantos placeres. ¡No había para tanto!

Todo el mundo ha reconocido y admirado su faceta de poeta, articulista, guionista, moderna y promotora de lo que creía importante para la estimulación de los sentidos más personales de la vida, a la que tanto se dedicaba y aferraba hasta el final.

En ninguno de los agradecidos reconocimientos recibidos se ha hecho mención (no porque no la tuviera) a su etapa como docente desde que obtuvo el número uno (siempre un número uno) en su oposición a la primera convocatoria de profesorado de valenciano.

Fue profesora de valenciano, de técnicas de comunicación audiovisual y, en general, maestra en enseñar lo mejor y animar lo más posible a sus alumnos para que disfrutaran de las oportunidades mejores de la vida, y que tanto la admiraban y agradecían lo que era una "maestra", de alumnos, adolescentes y… tantos otros.

Nuestra común estimada amiga, la doctora Marta Salom Taverner, me lo recordó en su sentido pésame, indicándome todo el buen trabajo que realizó mi hermana en los dos últimos años de docencia, animando, educando e ilusionando a sus alumnos oncológicos en el hospital La Fe y Clínico de Valencia, ofreciéndoles formación, motivación y siempre con cariño y alegría.

No he tenido tiempo de elegir ningún poema que a ella le gustara (tampoco estoy muy puesto). Pero, bien pensado, sin saber poemas, los que ella me comentaba, han contribuido a hacer más fácil mi realidad y a estimularme a la hora de escribir esto: hombres y mujeres, con oficio de poetas o no, que han hecho posible mi cariño, como a ella le gustaba, a la palabra y a la imagen, a la música sonora y a la música escrita. Todos, músicos, fotógrafos y fotógrafas, científicos, científicas, escritores, escritoras, cocineros, cocineras, pintores, pintoras, diseñadores, diseñadoras, pescadores, pescadoras, mujeres de la limpieza (aquí hombres no). A todos y a todas, gracias. Pero si entendí poemas o la creatividad, fue por alguien sensible y por una mujer poeta y sabia. Una mujer que vivió contra la corriente… Una mujer que hizo brillar con su sensibilidad, modernidad, agudeza y humor mi vida. Esta mujer es mi hermana: Fina Cardona-Bosch. Una saga a la que gustaba pertenecer, la de los Bosch, que siempre han apostado por la cultura y el libre pensar. Ella escribía a toda hora en sus cuadernos (tiene muchos), para explicarnos cómo contemplar la existencia... Pero lo que más la empujaba a vivir, y lo que más nos empuja a vivirla... es saber que sigue estando ahí.

Como dirías tú, Fina, amante del cine como tu madre, parafraseo la película Tener y no tener: "Si me necesitas, silba, ¿sabes cómo hacerlo, no? Sólo hay que juntar los labios y soplar...". Los protagonistas, Bogart y Bacall, vivían en plena II Guerra Mundial.... Y tu guerra ha sido hacernos amar la batalla de la creatividad.

¡Te quiero!