Foto: KIKE TABERNERVALÈNCIA. La sociedad pública Plan Cabanyal será la encargada de llevar a cabo las operaciones necesarias para la venta de los terrenos de Pavimar, ubicados en el barrio marítimo del Cabanyal. La empresa aprobó en su consejo de administración esta semana asumir el encargo del Ayuntamiento de València, y concretamente de la concejalía de Patrimonio, que encabeza Isa Lozano, para este menester.
Se trata de 96 viviendas de la zona costera del barrio del Cabanyal, situadas en las calles Eugenia Viñes, Astilleros y José Ballester. En estos terrenos, a principios del siglo XX se construyeron almacenes y casas para pescadores en régimen de concesión por un centenar de años, pero el suelo era del Gobierno. El problema sea arrastra concretamente desde 1991, cuando el Gobierno cedió la zona del paseo marítimo al consistorio de València, y con él, numerosas parcelas, entre ellas estas.
Múltiples concesiones caducaron en 2005 y otras lo hacen hasta 2027. Con el plan de prolongación de la avenida de Blasco Ibáñez y el plan del Cabanyal del gobierno anterior, estos inmuebles estaban condenados al derribo, si bien al llegar el gobierno de izquierdas en 2015 y paralizar la actuación, se comprometió a vender los terrenos a los propietarios de las concesiones. Concretamente, los afectados ya son propietarios del vuelo, esto es, de las edificaciones propiamente dichas, pero no del suelo, que pertenece al consistorio.
En definitiva, de lo que se trata es de regularizar estas propiedades; sus actuales vecinos podrán adquirir los terrenos que habitan. Es la venta de los terrenos, por tanto, lo que el consistorio reavivó en 2017 al dar luz verde a los criterios que regirían estas operaciones, y en 2020 al anunciar el encargo de todo este trámite a la empresa Plan Cabanyal, la empresa pública participada por el Ayuntamiento y la Generalitat Valenciana y que aspira a ser una suerte de ventanilla única para tramitar todo lo concerniente al urbanismo del barrio marítimo. La firma recibirá 87.000 euros por prestar este servicio.
En virtud del encargo, Plan Cabanyal deberá acreditar quiénes son los propietarios de cada vivienda, y el precio de compraventa fijado desde 2017 se encuentra entre los 400 y los 600 euros el metro cuadrado en función de la calle en la que se ubiquen los inmuebles -excepto si se opta por el precio de vivienda protegida-. Se le dará la oportunidad a los propietarios de la casa de aplazar el pago a cambio de señalar una garantía.
Una vez todas las personas interesadas de un mismo bloque o parcela concesionada acepten los informes de valoración o de aplazamiento en su caso se comunicará al Ayuntamiento para que prepare la propuesta de acuerdo de venta. A partir de ahí, se elaborará la escritura y se suscribirá. Será esta la culminación de todo un proceso que los vecinos esperaban desde hace muchos años.
