VALÈNCIA (EFE). La Plataforma per l'Ensenyament Públic ha convocado una manifestación el próximo 23 de noviembre en la ciudad de València "en defensa de la escuela pública" y para denunciar la gestión "deficiente y desorganizada" del Gobierno valenciano ante los graves efectos de la dana que "todavía afecta a muchos centros escolares".
La protesta saldrá a las 18:00 horas de la Plaza de San Agustín, con el lema "Mazón i Rovira dimissió!", según ha informado la plataforma en un comunicado.
"Los daños estructurales, como aulas inutilizables, filtraciones de agua y pérdida de material esencial, no se han reparado con la rapidez necesaria, dejando muchos centros en condiciones precarias y poniendo en peligro el derecho a una educación de calidad y en igualdad", denuncia.
Añade que la "falta de coordinación en la limpieza y desinfección de los centros ha aumentado los riesgos sanitarios, ya que las autoridades han delegado la tarea a equipos directivos, profesores y familias, sin enviar materiales de protección ni profesionales para realizar las limpiezas, por lo que "se sienten abandonados por parte de la Conselleria de Educación".
Señala asimismo que la comunicación entre la Conselleria y los centros ha estado "confusa y tardía", con circulares "poco claras, que han llegado con retraso, y medidas poco efectivas".
La reubicación de alumnos, agrega, ha estado "mal organizada, sin tener en cuenta las necesidades y preferencias de las familias, que han reclamado soluciones más seguras y próximas".
En cuanto al transporte escolar, afirma que ha sido "insuficiente y peligroso, con rutas inadecuadas que no garantizaban la seguridad de los alumnos".
"Tampoco se ha tenido en cuenta el impacto emocional de la situación, puesto que no se han establecido recursos adecuados para el apoyo psicológico, esencial para afrontar la crisis vivida por la comunidad educativa", añade.
En la protesta se reivindicará asimismo una educación "pública de calidad, segura y respetuosa con los derechos de todas las personas implicadas" y exigirá la dimisión del president de la Generalitat, Carlos Mazón, y del conseller de Educación, José Antonio Rovira.