EL MURO  / OPINIÓN

Poco gusto

Ponga una tubería en su casa teñida de tonos verdes como macetero y tendrá una réplica de la plaza del Ayuntamiento de Valencia. Hay que tener valor para defender lo indefendible y afear el espacio público

24/05/2020 - 

Estaba en pleno domingo de confinamiento siguiendo la tendencia natural y dudando si comprar a través de un portal chino una hormigonera -ojo, al 80% de su coste inicial- que me mandarían a piezas para montarla en mis ratos de ocio, y se coló en mi terminal una alerta del nuevo diseño e imagen de la plaza del Ayuntamiento de Valencia subida por un colega en el facebu del que algunos/as no salen ni para merendar. Y zas, me quedé en proceso de “empanal desmembramiento temporal psicológico”, denominación que ofrezco al Gobierno que lo quiera y a la RAE como definición de sorpresa en estos tiempos de inventiva político semántica.

Así que añadí en ese post/imagen una apreciación ligera: “¡Qué horror!”

Cuál fue mí sorpresa cuando en apenas unos minutos recibía respuesta apresurada del concejal del ramo -Giuseppe Grezzi- al que no conozco personalmente pero con el que mantengo grandes diferencias de criterio estético. Con amabilidad contestaba lo que a continuación recojo y espero no le moleste reproduzca. 

-Hola Jose Ricardo, la actuació encara s'està executant, i fins i que no està completa, no es pot apreciar en la seua integritat, amb les 30 especies de plantes que es van a plantar, els cossiols de diferents tamanys per a que haja plantes també d'un port major, i tots els sistemes que ens permet perimetrar l'espai de més de 12.000mq que recuperem. Tot el projecte ha estat dissenyat per l'equip de La paisatgeria, t'ho afegisc per a que ho pugues conéixer al detall: Com ja hem informat publicament en diferentes ocasions, estem davant d'un procés de peatonalització en diferents fases, perqué la reurbanització integral segur que no estarà abans de 3-4 anys. Per això vàrem fer un plantejament de recuperació de 12.000 de plaça, garantit la necessitat de servei de l’EMT expressada per tot la ciutadania, amb sistemes de reserva d’espai que respon a la corrent paisatgística i urbanística coneguda com “Tactical Urbanisme (un parell d’exemples, la guia: http://tacticalurbanismguide.com i un treball acadèmic: amb actuacions en ciutats d’EEUU)

Como soy terco y estaba ligero de tiempo, le respondí con educación.

-Gracias por tu atención y respuesta. Soy partidario de espacios amables y peatonales, pero no de ocurrencias provisionales. Y a veces da la sensación de improvisación, contesté.

Él se animó un poco más.

-No es el caso, te lo aseguro. Y estoy dispuesto a explicarlo en todo los foros y charlas que haga falta. Esto es un trabajo de años. Se puede y se debe discutir de criterios estéticos y otras cuestiones relativas al diseño, todo es opinable y sometido a cánones más o menos establecidos, pero por favor que sea siempre desde el rigor y el respeto, sin tufillos prejudiciales y superficiales como he leído más de uno en estos días. Saludos y gracias por tu atención.

No sé qué rigor. Pero en esa estábamos cuando sin  renunciar a mi dicotomía personal me insistieron por otro lado que, supuestamente, esos maceteros, no serían más que tubos de hormigón de canalizaciones o meras “tuberías de hormigón  para hacer alcantarillado, en concreto DIAM.60-L110 con un precio de coste de 26,30 euros más IVA. Los maceteros están compuestos de 1,2 o 3 piezas los más altos y han costado 1.000 euros por macetero. Pues el coste del macetero de tres alturas es de 78,90 euros”. Ahí lo dejo.

Tengo la sensación, como muchos, que el sentido de la estética de nuestra clase política es ligeramente o absolutamente ramplona, para ser fino. ¿Qué necesidad teníamos de gastarnos ahora esa pasta en una intervención pasajera en la futura capital de diseño, que a este paso nos lo van a quitar, como la de la gastronomía?

Pero lo peor es que las arbitrariedades están en esta ciudad a la orden del día, que nuestros gobernantes actúan como si fuera propietarios y que los expertos no sirven para nada si por encima está la mediocridad estética del que manda que cree que todo es suyo porque lo paga con dinero que gestiona, pero es nuestro. ¿No existe arquitecto municipal con algo de criterio? ¿Ni paisajistas urbanos en nuestro consistorio? Al parecer, no. Y eso de los años que dice Grezzi, pues confunde años con días.

Esto de la Plaza del Ayuntamiento es una auténtica agresión a la estética y la inteligencia. Una pérdida de tiempo y dinero. Un nuevo enjuague caprichoso. Más aún después de conocer el procedimiento administrativo, la premura del encargo y otros asuntos que nos retrotraen a otras épocas de dudas.

Yo quiero una plaza municipal peatonal. Por supuesto. Pero como la de Milán, Roma, Londres, Munich, Amsterdam... no una castaña provinciana de una clase política que sólo está demostrando terquedad, soberbia y un sentido del gusto cero. O que va a la suya y por encima de los propios ciudadanos malgastando el dinero público y ofreciendo una imagen de ciudad lamentable. Y encima recién pagados los tributos municipales. 

Por suerte es temporal; por desgracia nos ha costado un pico en estos momentos de zozobra. Ribó hay que cosas que se deben controlar más de cerca. Sandra Gómez no justifiques proyectos dudosos para salir al paso.