VALÈNCIA. El personal interino en el sector educativo ha llegado actualmente a representar en la Comunitat Valenciana a aproximadamente el 25% de los docentes –uno de cada cuatro profesores lo son según el informe del inicio del curso escolar de CCOO-. Una cifra que se ha disparado desde que el Gobierno aprobara el decreto que reduce a un 10% la tasa de reposición y que preocupa especialmente a Podemos.
En una proposición no de ley presentada por el diputado César Jiménez, la formación morada tacha la situación como "un evidente fraude de ley" puesto que estos profesionales "ocupan plazas estructurales y no sustituciones" con "condiciones laborales mucho peores que las del funcionariado de carrera".
No obstante, más allá de esto, al partido de los círculos le inquieta que con las oposiciones que ha convocado la Conselleria de Educación que dirige Vicent Marzà para este año y las que tiene previstas para el próximo ejercicio, "gran parte de este colectivo pueda ir a la calle" si en las ofertas públicas de empleo no se les "asegura que van a seguir ejerciendo".
Por ello, el grupo parlamentario que lidera Antonio Estañ insta al Consell a que elabore un plan de estabilidad laboral "para los trabajadores interinos del ámbito docente compatible con la creación de nuevas plazas de funcionario vía oposición". Así como a "garantizar mejoras en las condiciones laborales" de los interinos "hasta alcanzar niveles equiparables al resto del personal docente". Además, exige que el Ejecutivo valenciano presente este plan en un plazo máximo de dos meses en Les Corts desde que la resolución sea aprobada por un pleno de la cámara valenciana.
"Apoyamos la convocatoria de huelga de los 15.000 profesores interinos. La Conselleria de Educación ha dicho que les asegurarán el empleo, pero eso no está materializado en ningún sitio y por eso instamos a Marzà a que se comprometa a elaborar este plan de estabilización para convertir las palabras en hechos", explica la secretaria de Políticas Públicas de Podemos, Rocío Segura, a Valencia Plaza.
Ahora bien, tampoco las 3.000 plazas de docentes de Infantil y Primaria que ha convocado la Conselleria de Educación para este año y cuyo primer examen tendrá lugar el próximo 26 de junio, son suficientes para Podemos. Ni la formación morada se conforma con las otras 5.000 de Secundaria que el departamento de Campanar que dirige Marzà sacará en 2019.
Las cifras, tal y como describe el diputado Jiménez en la PNL, resultan "significativamente inferiores" si se atiende a la media anual de plazas convocadas durante los años previos a los recortes que comenzaron hace ya diez años. Así, el texto cita cómo entre 2010 y 2011 la oferta de empleo público en el sector educativo pasó de 1.250 a tan solo 30.
De esta manera, el partido de los círculos critica que las 8.000 plazas convocadas entre este ejercicio y el siguiente "podrían considerarse oferta de crisis" porque la administración pública "junta en una convocatoria las plazas acumuladas y no ofertadas en los últimos años". No obstante, añade, si "quisiera cubrir las necesidades de la escuela pública debería" y recuperar "las plazas perdidas entre 2009 y 2017", Montoro "tendría que dejar" que se convocaran en total en la Comunitat 12.490 plazas y otras 6.132 más correspondientes a 2018, 2019 y 2020.