El grupo parlamentario presentará una enmienda a la ley de Publicidad Institucional para evitar el "autobombo" en las administraciones públicas
El grupo parlamentario Podemos anunció que presentará una enmienda a la Ley de Publicidad Institucional, admitida a trámite el pasado jueves, que pretende impedir el uso partidista de la comunicación de las administraciones públicas.
El método que se planteará para evitar este "autobombo" será impedir que las administraciones autoediten libros. Se salvan de esta propuesta las universidades o cualquier entidad que tenga como finalidad la divulgación científica.
Según el síndic de Podemos, Antonio Montiel, encargado de defender esta enmienda, se trata de evitar los casos de autopropaganda dentro de las instituciones, no de prohibir la publicación de libros. Montiel explicó que en muchas ocasiones "este tipo de libros acaban olvidados en los cajones" algo que es ejemplo de "mala gestión y despilfarro".
Sin embargo, aún no se ha aclarado qué tipo de publicaciones suponen el llamado "autobombo" ni qué criterios se seguirían para que un documento fuera susceptible de ser publicado, ya que la enmienda plantearía que en caso de que fuera necesario realizar la distribución y edición de una obra, de ésta se encargaría una empresa editorial valenciana.
Además, se propone que la distribución se realice a través de las librerías autóctonas de la Comunitat mediante acuerdos con los representantes del sector y tratar de garantizar los beneficios de los libreros. Según el grupo parlamentario, esta medida daría "vitalidad" al sector editorial valenciano.
Una propuesta similar aparece en el borrador del código de buen gobierno que está tramitando la conselleria de Transparencia. El documento prevé que la publicidad institucional "estará libre de identificación partidista alguna o de cualquier similitud con la publicidad que lleve a cabo cualquier partido político para la propia imagen o captación de afiliación". Asimismo, también indica que las personas que suscriban dicho código se abstendrán de utilizar la comunicación institucional con fines partidistas o como promoción personal.