Podemos se alía con PP y Ciudadanos para que Puig se someta a la sesión de control

VALÈNCIA. Cuando la semana pasada se celebró el Debate de Política General, el estrenado síndic de Podemos en Les Corts, Antonio Estañ, demostró cuál iba a ser a partir de entonces el tono de la formación morada con la gestión del Consell: más dureza con el president de la Generalitat, Ximo Puig, que su predecesor pero sin tensionar hasta romper el acuerdo que garantiza la estabilidad del bipartito de izquierdas en la Comunitat. Este martes, volvió a demostrar esta posición fiscalizadora. 

Estañ, a diferencia del exportavoz morado, Antonio Montiel, se alineó con PP y Ciudadanos para exigir que el jefe del Consell se someta a la próxima sesión de control. Esto es, cuando la Junta de Síndics se dispuso este martes a ordenar el pleno de la próxima semana, a las tres leyes a debatir -Taxi, Juventud y Cooperación- se le sumaban tres mociones subsiguientes de Podemos, Cs y Partido Popular que, como marca el Reglamento de Les Corts, tenían que debatirse este pleno dado que fueron formuladas en el último del anterior período de sesiones. Esta suma copaba la totalidad de la jornada del miércoles y también del jueves, por lo que impedía que pudiera celebrarse la periódica sesión de control al president del Consell al no quedar tiempo para ello.  

Ante las quejas de la síndica popular, Isabel Bonig, y su homóloga de Ciudadanos, Mari Carmen Sánchez, -dirigentes de los principales partidos de la oposición-, el portavoz de Podemos, Antonio Estañ, solicitó al letrado de la Cámara presente en la Junta de Síndics un informe in voce que aclarase si el Reglamento de Les Corts permitía retirar las mociones subsiguientes. Una iniciativa que ya mostraba las intenciones del portavoz morado de no dejar escapar ninguna ocasión para escenificar su posición de apoyo muy crítico al Consell.

Al responder éste de forma afirmativa y especificar que las leyes tienen prioridad sobre las otras cuestiones y debían debatirse sí o sí, Estañ tomó la delantera y pidió la retirada de la moción de Podemos a cambio de incluir la proposición de ley forestal que ha elaborado la formación morada. Una idea a la que pronto se sumó Bonig y Sánchez, que solicitaron la retirada de las suyas también para dar cabida a la sesión de control al jefe del Consell. 

Según la portavoz del partido naranja, esta solución no hizo "mucha gracia" a los partidos del Botànic. Una afirmación que si bien Compromís desmentía, el síndic del PSPV, Manolo Mata, la utilizaba para defender que Puig era el president del Ejecutivo valenciano que más había ido a Les Corts a comparecer y cada vez que lo hace "machaca a la oposición", por lo que para los socalistas, cuantas más veces vaya "mejor". Eso sí, Mata también explicó que Les Corts, como núcleo de la actividad legislativa, no debía dejar de lado el atasco de leyes que hay en la Cámara valenciana actualmente. 

Ante esto, el portavoz morado respondía que aunque era "lógico" que se diese prioridad a las normas para avanzar en la labor legislativa, esto no podía ir "en contra de la fiscalización del Consell". Y todo, a pesar de las alegaciones de sus socios en el Botánic. PSPV y Compromís argumentaban que  se venía de un Debate de Política General en el que ya se había controlado la acción del ejecutivo valenciano.

La posición de Podemos, sin embargo, revela la vuelta de tuerca de los morados con el Govern del Botánic. Pese a ser conscientes de que el Consell necesita dar salida a las leyes para poder presentar sus logros de cara a los próximos comicios de 2019, Estañ no ha comulgado con el posicionamiento de socialistas y nacionalistas. La necesidad de continuar con un perfil más duro para recoger los votos de los electores desencantados con el bipartito y reforzarse internamente después del varapalo a sus planes para la sindicatura marcan el paso del Podemos de Estañ.