VALÈNCIA (EP). El creador y bailarín Pol Jiménez impartirá este viernes, 11 de febrero, un taller sobre el carácter binario de la danza española y la búsqueda de una danza sin género en Espai LaGranja, el centro de recursos y mediación para la danza del Institut Valencià de Cultura
'Escuela española y roles de género', de Pol Jiménez, es parte de 'Arrels Contemporànies', un ciclo de talleres formativos impartidos por artistas que parten de expresiones populares o folklóricas para la creación de sus obras.
Como coreógrafo e intérprete de danza española, Jiménez ha tenido la necesidad de no ser identificado con los roles existentes en esta danza. En su pieza 'La Oscilante', dirigida por Juan Carlos Lérida, imagina un cuerpo agénero que no baila ni en masculino ni en femenino, explica el espacio cultural en un comunicado.
En el taller que realiza en Espai LaGranja difuminará esos roles tradicionalmente asignados comenzando con un análisis de los cuerpos femeninos y masculinos dentro de la escuela española. El bailaor expondrá su cuerpo pensante y sin género para mostrar que la tradición puede ser bella sin ser anacrónica.
"El flamenco más allá"
Pol Jiménez que persigue un objetivo muy poco habitual: crear una danza sin género que supere las diferencias coreográficas entre bailaor y bailaora llevando el flamenco más allá.
En la oscilación entre lo masculino y lo femenino, se transforman los cuerpos y se inducen lecturas concretas del movimiento. Oscilando entre estos dos polos, entre lo curvo y lo vertical, lo lineal y lo discontinuo, Jiménez abordará las posibilidades expresivas de una danza agénero
El artista se ha formado en danza española en el Conservatori Professional de Dansa de Barcelona y siempre busca nuevos códigos o nuevas maneras de llevar a escena las reflexiones contemporáneas. Con una trayectoria muy completa, ha trabajado con compañías o coreógrafos que van desde La Fura dels Baus y Cesc Gelabert hasta Juan Carlos Lérida o el grupo de flamenco y jazz Los Aurora.
En el año 2018 fue galardonado con el premio al Mejor bailarín en los Premis de la Crítica de les Arts Escèniques y en los XXV Premis Butaca, en ambos casos por la coreografía 'La oscilante'.
