Nuevo polideportivo de Nou Moles en la fase final de su construcción. Foto: VPVALÈNCIA. Los vecinos de Nou Moles verán, si nada se tuerce, como un culebrón de años llega a su fin: el polideportivo será una realidad para inicios del próximo año una vez que el Ayuntamiento reciba las obras por parte de la Conselleria de Cultura y Deporte y realice su intervención en el complejo deportivo, tal y como aseguran fuentes tanto del anterior gobierno autonómico como municipal.
La construcción fue iniciada en marzo de 2011 en el terreno que había ocupado el pabellón Marcol y el solar anexo al mismo y se estimó un plazo de ejecución de 18 meses, es decir, la inauguración estaba prevista para finales de 2012, cuando Rita Barberá y Alberto Fabra todavía encabezaban el Ayuntamiento de València y la Generalitat Valenciana, respectivamente. La realidad, no obstante, ha sido otra. El polideportivo no se inauguró durante dicho mandato, pero tampoco durante los ocho años en los que el bloque de la izquierda ha estado en el Gobierno municipal y autonómico.
Las obras no han conseguido avanzar de la forma en la que se preveían y serán los nuevos ejecutivos formados tras el 28M los que inauguren un complejo con un pabellón principal con capacidad para 1.610 espectadores, dos piscinas, una sala de musculación, dos salas de fitness, así como diversos espacios para taquillas y aseo personal. Con un coste total de unos 11,4 millones de euros entre la inversión autonómica y municipal, el polideportivo de Nou Moles se abrirá a la ciudadanía casi 13 años después de la colocación de la primera piedra.
Desde el anterior Ejecutivo autonómico explican que el proyecto planteado en el año 2009 era "irrealizable" y se tuvo que hacer una modificación para poder llevar a cabo las obras. En concreto, señalan que la cubierta del complejo se había diseñado en hormigón y finalmente se ha tenido que apostar por el hierro como material, por lo que han existido una serie de contratiempos "que se han tenido que ir resolviendo poco a poco".
Sobre si la entrega de la obra puede retrasarse al no existir un director general de Deportes nombrado por el nuevo conseller, Vicente Barrera, señalan que el director general "es una pieza más en el engranaje" pero que la entrega la podría firmar la secretaría autonómica o el propio conseller, por lo que el nombramiento de la figura que ocupe la dirección general no condiciona la recepción del polideportivo por parte del Ayuntamiento de València.
Según explican desde el anterior gobierno municipal, desde la Generalitat Valenciana la última información que recibieron era que la obra estaba finalizada a falta de las pruebas del circuito eléctrico, la depuradora de agua, la piscina y las demás infraestructuras. Una vez realizada dichas comprobaciones, el Ayuntamiento recibirá el edificio por parte de la Generalitat y deberá realizar una serie de actuaciones como la instalación de parquet en la pista del último piso, el mobiliario del gimnasio y la pintura de algunas instalaciones.
"Para no esperar, sacamos la licitación, por lo que las obras están licitadas y la idea era abrirlo lo antes posible una vez recibido", aseguran fuentes municipales, que añaden que el plazo de ejecución de las actuaciones que debe realizar el Ayuntamiento de València está situado entre unos tres y cuatro meses. Es por ello que, si la entrega se produce a finales de septiembre, las obras quedarían finalizadas entre enero y febrero de 2024.
Unos hechos que coinciden con los expresados por las fuentes autonómicas que admiten que faltan las obras de urbanización de los aledaños del complejo deportivo, tales como aceras, farolas y demás elementos urbanísticos. En todo caso, prevén que para finales del próximo mes de septiembre se hayan realizado todas las pruebas de las instalaciones y la urbanización del entorno esté finalizada para que así el Ayuntamiento pueda recibir las obras y rematar el equipamiento del polideportivo.
"Va a venir muy bien a la ciudad. Primero al barrio, pero también a nivel de clubes y federaciones, que ganan una piscina en la que hacer waterpolo, tecnificación y natación y una pista arriba en la que entrenar algún equipo de baloncesto, fútbol sala, balonmano o voleibol", añaden desde el anterior Ejecutivo. La importancia de inaugurar estas obras, además, señalan que radica en que existe una alta demanda de este tipo de infraestructuras en la ciudad, por lo que significaría "un poco de oxígeno" ante la "saturación de espacios de la ciudad". Por tanto, si no surgen nuevos contratiempos, Nou Moles tendrá un nuevo balón de oxígeno en escasos meses.
El Ayuntamiento inicia la última fase de la urbanización del polideportivo de Nou Moles
