Políticos visitan València en la penúltima jornada de las Fallas de 2022
FOTOS: Biel Aliño (Efe), Jorge Gil, Ana Escobar, Rober Solsona (Europa Press)
FOTOS: Biel Aliño (Efe), Jorge Gil, Ana Escobar, Rober Solsona (Europa Press)
VALÈNCIA. Tras unos días de paron en las visitas de politicos nacionales a las Fallas por la climatología y la guerra de Ucrania, este viernes València recibió a varios de ellos, aunque sin la expectación que despertó la semana pasada el presidente de la Xunta y próximo líder del PP, Alberto Núñez Feijóo. Los temas de política nacional y los elogios a la fiesta coincidieron en los discursos con escasas referencias a los problemas propios de la Comunitat Valenciana, financiación incluida.
En el balcón del Ayuntamiento del 'cap i casal' coincidieron para ver la mascletà la ministra portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez; el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida; el vicesecretario general y portavoz de la ejecutiva de Ciudadanos, Edmundo Bal; la coportavoz de Podemos, Isa Serra, y la diputada madrileña de Vox Rocío Monasterio. Todos con sus respectivos anfitriones.
La jornada típica incluyó una visita previa a una o varias Fallas seleccionadas para la ocasión. Con el president Ximo Puig de anfitrión (entre otros), Rodríguez visitó Na Jordana y El Pilar; Martínez-Almeida y Bal estuvieron en la ganadora de Especial, Convento de Jerusalén, donde también el alcalde popular conversó con el presidente de CEOE, Antonio Garamendi, la presidenta de la Fundación CEOE, Fátima Báñez, y el propietario de Mercadona, Juan Roig; Serra convocó a los medios en la municipal Falla del Ayuntamiento y Monasterio pasó por la del Mercado, la Mercé y Lintera. La dirigente de Vox fue un paso más allá en su inmersión y se apuntó a la Ofrenda con la Falla Pizarro. El socio de Compromís, Íñigo Errejón (Más País) finalmente no acudió.
No faltaron los elogios a las fiestas, unos preparados y otros improvisados. "Una fiesta que es patrimonio de los valencianos y valencianas pero que es marca España y Patrimonio Universal de la Unesco", destacó la ministra, que pidió pasar la página "de todo lo malo" que ha tocado vivir sin olvidar a los que por la "guerra de Putin" lo están viviendo ahora mismo
"Me vais a tener aquí todos los años, es salvaje, me ha chiflado", señaló Bal tras asistir a una mascletà que Almeida entre bromas aseguró que se plantea exportar a Madrid porque a sus vecinos les "volvería locos". "Ahora una buena paella, una horchata, y día completito", apuntó el alcade junto a su anfitriona María José Catalá. Serra resaltó el carácter popular de las fiestas y Monasterio quiso reivindicar "las raíces y las tradiciones españolas" y mandó un "abrazo especial" al gremio de modistas y sastres, que cumple 775 años y es "de los más antiguos de España".
Pasados los elogios llegaron los reproches. Los partidos de la oposición centraron su discurso en la huelga de transportistas "contra el gobierno más progresista de la historia", según destacó Bal. "Ni es culpa de Putin ni es culpa de la ultraderecha", apuntó Almeida que culpó a la inacción del gobierno de Pedro Sánchez. Monasterio pidió al Ejecutivo que "no insulte" a los transportistas con sus acusaciones de protagonizar actos violentos impulsados por la ultraderecha.
Rodríguez dijo que el Gobierno trabaja para "proteger" a quien quiera trabajar de "actos violentos evidentes". Serra pidió que se reactive el "escudo social verde" para paliar "los efectos de la guerra por la agresión de Putin al pueblo ucraniano" mientras que Bal avisó que si Sánchez no baja los impuestos no podrá contar con ellos y pidió al presidente "que eche de una vez a Podemos" del Ejecutivo. "Se me abren las carnes de oír a Yolanda Díaz diciendo que se opone a la bajada de impuestos", destacó.
La referencia de Serra a ese mismo escudo pero en su versión botánica; la crítica de Bal a las medidas restrictivas del Consell durante la pandemia y al 'caso Marta Calvo'; y la de Martínez-Almeida a Catalá como futura alcaldesa de València fueron las únicas referencias a la política valenciana. La aireada concienciación de los partidos nacionales con la infrafinanciación de la Comunitat Valenciana no entró en el guión. Rarísimo.