VALENCIA. No es que fueran el icono de una generación. Pero casi. La elección de David Albelda como protagonista del spot con el que la empresa valenciana Fartons Polo lanzó los muakis, sus fartons rellenos de chocolate, le reportó una enorme notoriedad que no fue acompañada por el éxito del producto, que acabó siendo retirado. A pesar del tiempo que ha pasado desde entonces, tan sólo nombrarlos provoca sonrisas en quienes no forman parte de la que llaman generación millennial. Pero, ¿por qué no triunfaron?
José Polo, uno de los fundadores de la conocida empresa valenciana, expuso este viernes las razones por las que los muakis no se consolidaron en el mercado en el encuentro Las marcas valencianas al desnudo, organizado por el Club de Primeras Marcas de la Comunitat.
"Me ilusioné una barbaridad con el producto", reconoció Polo. El momento elegido para lanzar los muakis fue uno de las mayores equivocaciones que ha cometido la empresa en sus más de setenta años de historia, admitió.
Los fartons rellenos de crema de cacao fueron lanzados en 2001. Ese año, Polo inició una estrategia de diversificación de productos aprovechando nuevas instalaciones y maquinaria. Apoyados por una potente campaña de comunicación y promociones de lanzamiento, pronto se convirtieron en la "merienda favorita de los niños valencianos", pero no cuajaron.
"Nos equivocamos de época", explicó el fundador de la compañía. José Polo detalló que por entonces el chocolate no gozaba de su mejor reputación porque se le identificaba como un ingrediente "muy calórico y poco saludable".
Esa creencia, explicó, carecía de fundamento porque los fartons rellenos de chocolate y sin grasas saturadas tenían las mismas calorías que el pan tostado. La identificación con el Bollycao, un producto que ya llevaba décadas en el mercado y que también era visto como de alto contenido en grasas, tampoco ayudó.
"Cuando salimos, a todo el mundo le gustaba", relató el empresario, que dijo que las cifras de ventas iniciales resultaban ficticias por los regalos y las promociones.
Los muakis, según dijo, llegaron a ser "la tercera merienda con chocolate de España", pero Polo tuvo que retirarlos porque era poco para la capacidad productiva que la empresa había instalado.