VILA-REAL. La compañía azulejera Porcelanosa cerró 2017 con unas ventas netas de 175,5 millones de euros, prácticamente la misma cifra que se dio un año antes. Mejor comportamiento se ha dado en cuanto a los beneficios totales, que en el pasado ejercicio se quedaron en los 32,5 millones de euros, cuando en el año precedente fue de 29,3 millones, lo que supone un incremento del 9,6%, según las cuentas que la empresa ha depositado en el Registro Mercantil.
En cuanto a los resultados de explotación, la sociedad mantuvo también en 2017 un comportamiento muy similar -aunque a la baja- al que se dio un año antes. De los 43,4 millones del 2016 pasó a los 43,2 millones del 2017, lo que representa un saldo negativo de casi el 0,5%, según este balance anual.
En cuanto al ratio de endeudamiento éste ha bajado del 2,4 al 2,1, mientras desciende también, en casi un punto, la rentabilidad económica de la compañía hasta alcanzar el 10,81%.
En cuanto dividendos, para el ejercicio del 2017 la sociedad ha fijado un total de 7,5 millones de euros, casi un 40% más que en el año precedente, según las mismas fuentes.
Porcelanosa, por otro lado, continúa con sus planes para construir una gran plataforma logística con una superficie de más de cien mil metros cuadrados, que estará situada en la sede de la compañía en Vila-real y se pretende que esté concluida a finales del 2019. Esta gran superficie estará dedicada a los grandes formatos, tal como avanzó a principios de este año su consejera delegada María José Soriano. La inversión prevista para esta gran plataforma es de 50 millones de euros.