CASTELLÓ. El Grupo Porcelanosa sigue en su proceso de reestructuración interna coincidiendo con su 50 aniversario. La multinacional de producción y comercialización de cerámica castellonense acentuará el control desde la provincia de Castellón de los 45 puntos de venta que tiene repartidos por toda España tras haber integrado en una misma compañía el tejido de las diferentes firmas creadas en cada provincia para la gestión de su red de tiendas.
La reorganización se confirmó el pasado martes, cuando el Boletín Oficial del Registro Mercantil (Borme) publicó la fusión por absorción, por parte de la compañía Porcelanosa Batimat, de 18 filiales del grupo vila-realense que ostentan el casi medio centenar de centros de comercialización repartidos por toda España.
Esta operación, adelantada por El Economista, afecta a las tiendas propias de la compañía, que se encuentran situadas en las principales ciudades del territorio estatal, como Madrid, Barcelona, València, Sevilla, Zaragoza, Málaga, Murcia, Palma de Mallorca, Las Palmas de Gran Canaria, Alicante o Córdoba, entre muchas otras.
En lo referente a los 45 inmuebles mencionados, Porcelanosa llegó a facturar más de 132 millones de euros en el último ejercicio sobre el que hay cuentas anuales publicadas, 2021. Según los datos agregados, estos centros emplearon a más de 700 trabajadores.
Con la integración, la forma de trabajar de Porcelanosa con su producto en el mercado interno ha sufrido una gran evolución. No en vano, en un principio la estrategia del grupo pasó por acuerdos con empresarios locales para la comercialización en cada punto de venta. De este modo, creó compañías participadas conjuntamente por Porcelanosa y los distribuidores. Esto ha ido cambiando en los últimos años, cuando la compañía cerámica ha ido adquiriendo el 100% de las filiales, que ahora integra en Porcelanosa Batimat, propiedad en última instancia de Porcelanosa Corporación.
Este proceso de reorganización de la multinacional que lideran las familias Soriano Manzanet y Colonques Moreno empezó a finales de 2019. Entonces, a mediados de noviembre el grupo constituyó la sociedad Porcelanosa Corporación SL. La idea era que sirviera para concentrar en ella todas las empresas que componen el holding y, por otro lado, que permitiera dotar de mayor eficiencia administrativa a un conglomerado formado por estas sociedades industriales, así como otras cuatro empresas inmobiliarias y una financiera.
En 2021, Porcelanosa absorbió a la empresa Venís, dedicada a la fabricación de azulejos, gres y porcelánico y segunda gran marca del holding empresarial. A la par, presentó Venis Projects como octava marca del grupo, orientada a la comercialización de producto y exclusivamente dirigida a profesionales con el fin de potenciar el uso de la cerámica en los grandes proyectos.
Actualmente, el grupo tiene 150 tiendas propias y unos 1.000 puntos de venta en total. Una división de establecimientos de Porcelanosa que ha crecido en los últimos tiempos con aperturas como la de una tienda en Madrid frente al estadio Santiago Bernabéu, o en pleno centro de València. Así, y según explicó la compañía al hacer balance del ejercicio 2022, el objetivo de este año es abrir nuevos establecimientos, en concreto ocho puntos de venta, situados en Marbella o en Porto, por ejemplo.
Según los últimos datos, en 2022 el grupo azulejero consiguió incrementar las ventas 10% respecto a 2021, manteniendo los resultados después de impuestos en un contexto económico inestable. En ese sentido, la multinacional española ha continuado con un plan estratégico de inversión en instalaciones, tecnología en producción y modernización de procesos para el que se han destinado un total de 120 millones de euros (Capex 2022): el 80% del mismo a inversión de la rama industrial y el 20% restante al ámbito comercial.
Asimismo, 2022 fue un año positivo en Porcelanosa Grupo en cuanto a la creación neta de empleo, contratando a 336 personas para puestos de trabajo localizados en las nuevas plantas de producción y oficinas centrales de Vila-real.
