VILA-REAL. "Habrá sido un malentendido", "seguro que le han hecho llegar algún dato equivocado". A circunstancias como estas el presidente de Porcelanosa, Héctor Colonques, y la consejera delegada, María José Soriano, atribuyen la mención a la compañía que el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, llevó a cabo este martes en su intervención on line en el Congreso de los Diputados, en la que pidió que "deje de hacer negocio con Rusia", una circunstancia que inmediatamente alzó una enorme polvareda en redes sociales.
De ahí que los responsables de la compañía vila-realense convocasen acto seguido una rueda de prensa con la que dar explicaciones acerca de su actuación en el mercado ruso. Tras la invasión de Ucrania, el pasado 24 de febrero, la firma "suspendió todas las actividades comerciales" y no atendió "ningún nuevo pedido" de sus clientes rusos, detalla Soriano. Así, en marzo el conglomerado azulejero tan solo expidió un pedido, por valor "de 190.000 euros", encargado en enero y que estaba pagado por adelantado, especifica Colonques.
Con estos datos los máximos responsables de la firma ponen de relevancia su actuación y "compromiso con los derechos humanos y con la convivencia pacífica", remarca el presidente del grupo. Esto también se deja ver en la labor humanitaria para apoyar al pueblo ucraniano que la empresa lleva a cabo desde el inicio de la contienda bélica. Además del envío de material que ha llevado a cabo, la firma ha traído hasta la Plana a diecisiete refugiados, de los cuales siguen viviendo en Vila-real siete.
De ahí la voluntad de los responsables de Porcelanosa para tratar de esclarecer una circunstancia que en todo caso no creen que les pueda perjudicar en el plano internacional y que sí les causa cierta preocupación en el mercado interno, aunque están "convencidos de que con las explicaciones quedará sobradamente claro". De hecho, con el objetivo de hacer llegar todas estas cuestiones a los responsables del Gobierno ucraniano, este miércoles una delegación de la empresa se reunirá con el embajador del país en España. Con la cita, prevista para las 9.00 de la mañana, también tratarán de conocer "de dónde ha podido salir" la información que llevó a Zelenski a citar a la firma y a otras dos.
Y es que en el grupo cerámico no aciertan a comprender las razones para poner en la picota a una de las compañías enseña de un sector que tiene, precisamente en Ucrania, uno de sus abastecedores más constantes, con el trasvase de divisas que ello supone. Aunque no pudieron aportar los datos concretos, Soriano y Colonques destacaron que las importaciones de arcilla ucraniana son, económicamente hablando, "más importantes que nuestras exportaciones a Rusia; para nosotros, es más importante Ucrania que Rusia".
La rueda de prensa, a la que también acudió el alcalde de Vila-real, José Benlloch, la cerraron Ihor y Romain Pysko, ambos ucranianos y que trabajan "desde 2011" en la firma vila-realense como comerciales. Ellos han sido los artífices de la llegada de 17 personas, en dos grupos, que han huido de la barbarie de la guerra. Una decena de ellas han optado, tras su llegada a la Plana, por desplazarse a otros países europeos, un traslado que Porcelanosa les ha pagado, remarcan ambos.
Asimismo, otros siete refugiados siguen residiendo en pisos de la compañía en Vila-real. Entre ellos se encuentran Tatiana y Vasilisa Klimova. Esta madre e hija, que tienen relación con el distribuidor de Porcelanosa en Ucrania, forman parte del grupo de refugiados que asiste la compañía. "Esto ha sido un malentendido y espero que se aclare todo muy rápido", señala Tatiana.
En todo caso, en la sociedad entienden que Zelenski no tuvo ninguna mala intención al citarles en su parlamento. "Al presidente de Ucrania solo se le puede aplaudir y apoyar por el trabajo inconmensurable que está llevando a cabo", concluye Colonques sobre esta polémica sobrevenida que ha alterado la rutina de Porcelanosa.