VALÈNCIA. El 911 es atemporal, siempre joven y deseable, gracias en gran parte a la genética heredada del modelo original de 1963. Pero el impulso continuo de este icónico modelo también tiene mucho que ver con la gestión de la gama, que persigue la idea de descubrir continuamente nuevos rasgos de carácter. “Cubrimos un amplio abanico de estilos de vida con las distintas versiones del 911”, dice Michael Steiner, miembro del Consejo de Dirección de Porsche AG como responsable de Investigación y Desarrollo. “Nuestros protagonistas más jóvenes se llaman GT3 RS y Dakar. La creatividad, la capacidad de desarrollo y la manera en la que las llevamos a producción en serie aseguran la singularidad y el atractivo de nuestra marca”.
Un 911 desaparece en una nube de polvo con Achim Lamparter al volante, sorteando con confianza la duna Big Red de 40 metros de altura. “Nunca lo lograrás”, resonaba en su mente. Eran las palabras de sus colegas del proyecto Cayenne. Después de todo, se trata de la duna más grande de los Emiratos Árabes Unidos. Pero Lamparter sabe perfectamente cómo pisar el acelerador y guiar la dirección mientras conduce hacia arriba en la montaña de arena y luego nuevamente hacia abajo. El Dakar es el primer 911 todoterreno de producción en serie y el especialista en chasis, principal responsable de su desarrollo. “Nuestro objetivo era conseguir unas cualidades dinámicas sobresalientes, incluso en aquellas pistas que nunca se considerarían para un 911”. Es por ello que los expertos de Porsche prueban los vehículos en lugares remotos y bajo condiciones extremas, siempre teniendo en mente al cliente”.
El 911 Dakar es un modelo cuya alma reside en su chasis y para desarrollarlo fueron necesarios tres años y medio. El sistema de elevación de la carrocería aumenta la distancia máxima al suelo a 191 milímetros, 80 mm más que la suspensión deportiva del 911 Carrera. Todo está diseñado para circular con garantías offroad hasta 170 km/h gracias a los refuerzos de acero inoxidable en la parte delantera y trasera, a las protecciones en los brazos transversales y a otros elementos específicos como los puntales de suspensión, los enganches de remolque de aluminio forjado de color rojo o los faldones laterales.