VALÈNCIA. En el marco de los actos que está llevando a cabo Porsche en todo el mundo para celebrar el 75º aniversario de la marca, Porsche Ibérica ha organizado una concentración para clientes y aficionados. El objetivo era reunir a 911 coches, un guiño a los 60 años del modelo más emblemático de la firma alemana que también se celebran en 2023. La cifra final estuvo en torno a 1.000 coches y unas 3.000 personas, unidas por la pasión por la marca.
“Lo que hace de Porsche una marca única no son solo sus modelos o sus éxitos en competición, sino una relación especial con los clientes y la creación entre ellos de un espíritu de comunidad”, señalaba Tomás Villén, Director General de Porsche Ibérica, presente en la pista valenciana. “Esta concentración de amigos es otra prueba de que, sin ellos, esta historia de éxito no habría sido posible”, añadía.
La celebración de Porsche Ibérica continuará en un segundo acto que tendrá lugar en la ciudad portuguesa de Cascais, el próximo 16 de octubre.
La jornada fue especialmente intensa, con actividades constantes tanto en la pista como en el paddock. Se llevaron a cabo vueltas de demostración con el 911 GT3 RS y el 718 GT4 RS. Además, los asistentes pudieron realizar pruebas de aceleración con un Taycan en las que, quienes no conocían el modelo, quedaron impresionados por su sorprendente arrancada. También fueron igualmente emocionantes las vueltas que los aficionados completaron a un pequeño circuito al volante de un 718, así como la experiencia todo terreno con diferentes unidades de los modelos Macan y Cayenne.
Fuera de la pista, tuvieron una presencia destacada las dos principales novedades de este año: el 911 Dakar y el nuevo Cayenne. Asimismo, los aficionados pudieron visitar un museo con maquetas a escala 1/43 que recorrían toda la historia de Porsche. En esta colección de miniaturas estaban desde el 356 “Nº 1” Roadster de 1948 hasta el último lanzamiento, junto con una explicación que acompañaba a cada modelo. Para los niños hubo entretenimientos como un circuito de coches de pedales, un cuentacuentos o un concurso de pintura. Para rematar la jornada tuvo lugar un concierto de Los Secretos, que disfrutaron especialmente quienes fueron jóvenes en los años 80.
El fin de fiesta fue una gran parada en la que unos 100 clientes de Porsche entraron en la pista con sus vehículos. Para ellos fue el momento álgido de un domingo en el que se hizo claramente el sentimiento de comunidad y complicidad que une a todos los aficionados a la marca.