CASTELLÓ. PortCastelló quiere reforzar sus tráficos a través de la transición energética y fija un nuevo rumbo en los 420.000 metros cuadrados de la zona de expansión de la dársena sur. Así, enfoca este espacio para nuevas terminales que desarrollen plataformas eólicas marinas. Estos terrenos tienen capacidad para acoger hasta 3 muelles de 250 metros de línea de atraque, según la Autoridad Portuaria, que ha proyectado su puesta en marcha en 2028 y calcula que cada terminal podría generar entre 300 y 500 empleos.
El puerto reserva la principal pastilla de ampliación de la dársena sur para impulsar la energía eólica, mientras sitúa las propuestas de hidrógeno verde de BP y de amoniaco verde de Ignis junto la actual fábrica de biofuel de la dársena sur, operada por Masol. El puerto ha expuesto sus planes este jueves en unas jornadas sobre transporte marítimo de corta distancia a través del director de la Autoridad Portuaria, Manuel García; y el jefe del departamento de Expansión, Adolfo Noguero.
Ambos han explicado que la industria eólica se presenta como una oportunidad para atraer nuevos tránsitos por la apuesta de la UE hacia la energía verde, y han destacado que el puerto reúne unas condiciones óptimas para fabricar molinos offshore por su localización en el Mediterráneo, la proximidad de los lugares de ubicación de los mismos en alta mar y la disponibilidad de terrenos.
Noguero ha indicado que ya han recibido el interés de una docena de empresas en las futuras terminales y ha subrayado que la idea es aprobar las concesiones en 2026 y terminar las obras de los muelles en 2028. El puerto encara ahora la construcción de la mota de cierre que permitirá abrigar los 420.000 metros cuadrados necesarios. Las obras comenzarán en breve tras ser ya adjudicadas y tienen un plazo de ocho meses.
PortCastelló, según Noguero, iniciará los primeros pasos a través de una asistencia técnica que definirá el diseño del proyecto y una consulta para que las empresas confirmen sus intenciones. En su previsión inicial el puerto estima que se podrían llegar a instalar tres terminales, aunque ello no quiere decir que se ejecuten tres y el número final será de acuerdo con las necesidades de las compañías que plasmen su interés.
Estas plataformas serán centros para el ensamblaje y construcción de molinos eólicos marinos. Las piezas necesarias, como pueden ser las turbinas, serían construidas en las fábricas de aerogeneradores y llevadas al puerto. Desde aquí, la planta sería llevada a los parques de alta mar.
Desde PortCastelló resaltan que los puertos se convierten en lugares idóneos al facilitar el transporte a alta mar de unos aerogeneradores que se caracterizan por su importante peso y longitud. Asimismo, agregan, hasta el momento los parques offshore se han centrado sobre todo en el mar del Norte, por lo que Castelló está en una buena posición para liderar este sector.
"El hub de energía eólica marina flotante permitirá diversificar nuestros tráficos y dar mayor sostenibilidad al puerto", ha resaltado el responsable portuario, que ha remarcado que en la ampliación de la dársena sur “tenemos espacio para tres terminales tipo, de 250 metros de línea de atraque cada una de ellas”.
Noguero ha sostenido que la energía eólica marina es fundamental en los objetivos de la Unión Europea y ha puesto en valor, además, que no tiene los problemas de contaminación visual de los parques terrestres.
El puerto también tiene sobre la mesa la puesta en marcha de nuevos proyectos de energía verde vinculados a bp e Ignis, que irían junto a las actividades de granel líquido que existen en la dársena sur.
Asimismo, dispone de otros 175.000 metros cuadrados por ocupar en una segunda línea tras los 420.000 metros cuadrados, que podría atraer tráficos vinculados al cereal o fertilizantes. A estas inversiones se unirá el nodo de Logistics junto al entorno del Serrallo.
Todos estos proyectos cuentan con el espaldarazo del nuevo acceso ferroviario sur, que estará listo en junio de 2026.