VALÈNCIA. (EP) El presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), Jerome Powell, ha avisado este miércoles ante la Comisión de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes de Estados Unidos que no es pertinente una regulación financiera excesiva ya que, debido a la variedad del tamaño de las entidades bancarias en el país, los bancos más pequeños podrían ver comprometidos sus modelos de negocio.
"Nos beneficiamos de contar con bancos de todos los tamaños en nuestro sistema, y queremos ser prudentes y no regular los bancos más pequeños hasta un punto en el que sus modelos de negocio se vean amenazados frente a los de los grandes", ha explicado Powell.
En este sentido, Powell no se ha pronunciado sobre propuestas para una regulación y requisitos de capitales más fuertes, pero sí ha recordado que "más [requisitos de] capital implican un sistema bancario más estable y sano", aunque, a su vez, estos impliquen un menor flujo de crédito en la economía. Powell lo ha resumido como un "juego de equilibrios".
En cualquier caso, el jefe de la Fed ha señalado que la regulación debe ser "transparente, coherente y no muy volátil", ya que los bancos deben operar tanto "en los buenos tiempos como en los malos".
Powell también se ha referido al caso concreto de las desapariciones del Silicon Valley Bank (SVB), del Signature Bank y del First Republic Bank, en los que, según Powell, mediaron problemas de liquidez, "entre otros factores". El colapso del SVB ha demostrado que es "necesario" reforzar la supervisión y regulación bancaria para entidades del tamaño del SVB.
De hecho, Powell ha advertido de que los bancos locales ('community banks'), que ha definido como aquellos con activos inferiores a los 50.000 millones de dólares (45.659 millones de euros) y 10.000 millones de dólares (9.132 millones de euros), no están en la diana de las reformas regulatorias que se analizarán este verano.
No obstante, a un nivel más general, el jefe del instituto emisor también ha hecho énfasis que los bancos norteamericanos están bien capitalizados y puntúan "en la parte alta de la tabla clasificatoria".
Powell ha recordado que el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés) de la Fed decidió mantener los tipos de interés en el rango objetivo de entre el 5% y el 5,25% en la pasada reunión de política monetaria del 14 de junio tras diez subidas consecutivas acometidas desde marzo de 2022.
Ha insistido en que los "inciertos retrasos con los que la política monetaria afecta a la economía y las potenciales dificultades derivadas de un endurecimiento del crédito" estuvieron detrás de esta pausa para, así, "recabar información adicional" sobre las consecuencias de las subidas ya acordadas previamente. Asimismo, ha renovado su intención de que la Fed se apegue a los datos a la hora de determinar futuros alzas en los tipos.
Powell ha subrayado su "compromiso firme" de doblegar la inflación y devolverla al entorno del 2%, pues sin estabilidad de precios no es posible "mantener las condiciones de un mercado laboral vigoroso por un periodo prolongado".
En el actual contexto, "teniendo en cuenta lo lejos que se ha llegado" con las subidas, Powell considera que puede ser adecuado "elevar más los tipos, pero hacerlo a un ritmo más moderado".
En cualquier caso, descarta de plano modificar la meta del 2% para la inflación y ha hecho hincapié en que los miembros del FOMC ya manifestaron el pasado 14 de junio que serían "apropiadas" dos subidas más de tipos este año, algo que Powell cree que es "una predicción bastante certera" si la economía se comporta según lo previsto.
La Fed, a diferencia de lo expresado por el Banco Central Europeo (BCE), no cuenta con un mandato para combatir el cambio climático, ya que, en palabras de Powell, sería "del todo inapropiado" que el banco central dicte con qué sectores pueden operar las entidades financieras. "Ese no es nuestro cometido, no asignamos el crédito", ha apostillado.
Además, respecto del papel del dólar estadounidense en el mundo, Powell ha precisado que esta divisa es la principal reserva a nivel internacional porque Estados Unidos posee unos mercados líquidos de capital, Estado de Derecho, instituciones democráticas "sólidas", estabilidad de precios a largo plazo e inexistencia de "restricciones legales" para introducir o sacar dinero del país. "No existe ninguna otra economía que cuente con todas esas características", ha concluido.
El presidente de la Fed ha asegurado que la economía estadounidense "se ralentizó de forma considerable en el último año", aunque aún continúa creciendo "modestamente". Powell ha señalado que esto ha sido así por la debilidad del mercado residencial, lo que achaca al incremento de las hipotecas fruto de las subidas de tipos de interés, al igual que también ha afectado a la inversión fija empresarial. No obstante, el consumo sí ha repuntado.
Por otro lado, el mercado laboral "sigue muy ajustado", con una media mensual de creación de empleo de unos "sólidos" 314.000 puestos de trabajo. Así, la tasa de paro se quedó en mayo en el 3,7%, mientras que ya se aprecian "signos de que la oferta y demanda en el mercado laboral se están equilibrando", entre otros factores, por la normalización de los flujos migratorios prepandémicos. En suma, Powell ha afirmado que el estado de la economía es "muy robusto" por la fortaleza del empleo.
En cuanto a la inflación, esta permanece elevada, ya que el índice de precios de gasto de consumo personal de Estados Unidos, la estadística escogida por la Fed para monitorizar la inflación, creció en abril en términos interanuales un 4,4% en su índice general y un 4,7% en su variable subyacente, que excluye de su cálculo los precios de la energía y los alimentos por su mayor volatilidad.
Sobre el actual desfase entre gastos e ingresos en el presupuesto federal, Powell ha tachado de "insostenible" la situación al "crecer la deuda más rápido que la economía", y eso es algo que habrá que abordar "cuanto antes mejor".