VALÈNCIA. La multinacional valenciana Power Electronics tiene prevista la construcción de una nueva fábrica de cargadores para vehículos eléctricos en España este 2023. Un proyecto, recogido dentro de su plan estratégico, para el que prevé la creación de 500 nuevos puestos de trabajo. Pero no será la única nueva planta que levantará la compañía. También contempla la construcción de otro espacio con el mismo fin en EEUU, donde la firma cuenta con un importante negocio.
Así lo aseguró el vicepresidente de Power Electronics, Lalo Salvo, en una intervención durante su participación en la II edición del Congreso 'Energy Revolution' organizado por Avaesen. Una jornada, que reunió a más de 40 expertos del sector, y en la que se exigió "seguridad jurídica", al tiempo que se reivindicó el papel de las renovables en el contexto actual de transición energética.
Salvo participó en una mesa redonda sobre 'revolución energética y reindustrialización verde', en la que avanzó que su plan estratégico fija para este año "una nueva fábrica de cargadores en España y para final de año, otra en EEUU", un mercado en el que cuentan con presencia desde 2014, cuando montaron su filial.
También, desgranó que esas nuevas instalaciones en territorio nacional permitirán aumentar de forma significativa su plantilla. "Este año tenemos que crear 500 puestos de trabajo nuevos para la nueva fábrica de cargadores", señaló. Preguntada al respecto, la compañía eludió dar a este diario más detalles.
Asimismo, en su intervención Salvo destacó que la compañía lleva 36 años trabajando en la eficiencia energético y, más tarde, dio el salto a las renovables, lo que les ha permitido generar 3.100 puestos de trabajo en España y 500 en el resto del mundo. "Podemos decir con orgullo que competimos desde Valencia con grandes multinacionales europeas y chinas y que generamos en España 17.000 empleos indirectos de proveedores que nos suministran materiales y equipamiento", ensalzó.
Las principales instalaciones del Grupo se encuentran en Llíria (Valencia) donde cuenta con una planta de producción de más de 100.000 metros cuadrados y un centro tecnológico de I+D formado por 250 ingenieros. Su negocio se centra en el almacenamiento, las renovables y la movilidad. Así, actualmente cuenta con una cartera de 70 GW instalados y una capacidad productiva anual de 30 GW.
Liderada por David Salvo, el grupo desarrolla una elevada actividad internacional en diversos países enmarcados en los cinco continentes entre los que destacan Estados Unidos y México. Actualmente, el grupo tiene 25 delegaciones y puntos de venta en más de 100 países.
Otro de los hitos que se ha marcado la empresa es llegar a los 3.000 millones de facturación en 2030 y ser "más eficientes", destacó Salvo. Según sus cuentas de 2021, las últimas de Power Electronics depositadas en el Registro Mercantil, la compañía valenciana alcanzó los 435 millones de facturación, un 11% menos que el año anterior tras el acelerón en 2020 que le llevó a crecer un 42% gracias a su despunte en Estados Unidos. Además, su beneficio rozó los 21 millones de euros, un 30,6% menos.
Desarrollado por la Universitat de València en colaboración con el Instituto Tecnológico de la Energía (ITE) y Power Electronics